Un derrame de gasóleo en Calella de Palafrugell obliga a cerrar una cala

El Ayuntamiento de Palafrugell (Baix Empordà, Girona) ha cerrado este sábado la cala del Port de Malespina, en Calella, por un derrame de gasóleo. El accidente se ha producido durante la noche, después de que una lancha se estrellara contra las rocas por el temporal y el depósito empezara a perder combustible.

El sargento de la Policía Local y técnico de Protección Civil, Santi Rueda, ha explicado que los bomberos no han podido vaciar el depósito "por el mal estado de la barca", pero se ha colocado una barrera de contención que evita que vaya al mar. La barca tampoco podrá retirarse hasta lunes, cuando mejoren las condiciones meteorológicas.

El temporal, que ha afectado a ocho embarcaciones más en Calella y a una en Llafranc, "está previsto que se repita este sábado por la noche".

Decenas de barcas arrastradas

Palafrugell ha tenido que activar este sábado por la mañana el Plan de Protección Civil Municipal en Alerta por contaminación de aguas marinas, después de que el temporal de la noche anterior arrastrara una decena de barcas hasta la playa y una de estas perdiera el combustible a causa del impacto. "El depósito tiene capacidad de unos cien litros, pero no sabemos cuántos ha perdido", ha explicado Rueda.

Al detectar el accidente, el ayuntamiento se ha puesto en contacto con el propietario de la embarcación, de nacionalidad francesa, y también se han activado los bomberos que, según informan fuentes municipales, ha intentado vaciar el depósito sin éxito. Para evitar que el combustible que quedaba en la embarcación acabara en el mar, se ha colocado una barrera de contención. Se trata de un tubo blanco que rodea la barca y "actúa como una esponja".

Se retirará el lunes

La lancha de recreo, que ha quedado atrapada a poca profundidad en medio de las rocas contra las que ha impactado, tampoco podrá retirarse hasta lunes. "Está en una zona donde es difícil de sacar porque hay muchas rocas y el mar todavía está agitado", ha detallado Rueda, que ha añadido que "durante el fin de semana se hará seguimiento por si se tiene que tomar alguna medida extraordinaria".

El resto de embarcaciones afectadas, ocho más en Calella de Palafrugell y una en Llafranc, según han explicado fuentes municipales, no han sufrido daños estructurales importantes ni han vertido combustible. Algunas ya se han retirado, como la que ha quedado embarrancada en Llafranc. Para arrastrarla, ha hecho falta "una grúa de grandes dimensiones", porque "tenía una eslora importante". En Calella, las que quedan en la playa se han atado para que no se muevan.

Cala cerrada

La cala del Port de Malespina ha estado durante todo este sábado cerrada al baño y se ha prohibido también el acceso a la arena. La situación continuará igual este domingo y hasta que se retire la barca encallada. Además, el ayuntamiento ha izado la bandera roja en las tres playas de la zona.

El dron de que dispone el cuerpo de Policía Local de Palafrugell ha permitido evaluar la situación y detectar este sábado por la mañana todas las embarcaciones que se habían quedado encalladas. Tal y como informan desde el cuerpo policial, a estas alturas muchos usuarios "han retirado sus barcas de las boyas que hay colocadas ante Calella de Palafrugell y Llafranc a la espera de que esta noche [por el sábado por la noche] se produzca una situación de tormenta similar".