Tendencia estable: los embalses siguen bajo mínimos pese a la DANA

Las reservas continúan bajo mínimos pese a los dos fines de semana de lluvias en Catalunya. Las tormentas han servido para refrescar el ambiente, remojar suelo (se reduce el riesgo de incendio forestal) y para aliviar la falta de agua de los bosques. Además, las lluvias pueden aliviar el estado de estiaje de rieras y barrancos y algunos ríos, y también pueden ser útiles para mejorar la situación de las masas de agua subterránea.

Sin embargo, para los embalses la situación es otra. Tras las precipitaciones del último fin de semana de agosto, generales en casi toda Catalunya y que dejaron más de 100 litros en las cabeceras de ríos como el Ter, los pantanos experimentaron una recuperación. En cambio, de momento, la DANA no ha tenido las mismas consecuencias.

En estos momentos, los pantanos están al 23,58% de su capacidad. Son datos peores que los del mes de marzo, el peor momento de la reserva en cuanto a los embalses en primavera. Es cierto que el porcentaje aumentó ligeramente durante la anterior semana, pero esta semana la evolución vuelve a experimentar un leve descenso. La DANA se concentró en el sur de Catalunya y prácticamente no cayó sobre los ríos que tienen embalses construidos a lo largo de su cauce.

Este verano deja una distribución de precipitaciones muy poco repartida, como ya es habitual. Según datos del Servei Meteorològic de Catalunya, ha llovido especialmente en comarcas de Lleida y la Catalunya Central, también en los Pirineos y Prepirineos, o el litoral del Maresme. En cambio en el Pirineo oriental y en el resto de Catalunya este ha sido un verano que se puede calificar como normal.