Investigación policial

Los Mossos buscan más víctimas de agresiones sexuales del falso osteópata de Lleida en un centro anterior

El falso profesional de la salud estuvo en un municipio del Empordà antes de instalarse en el barrio de La Bordeta

El masajista denunciado por violar a vecinas de La Bisbal: "Lo que pasa aquí, se queda aquí"

Un fisioterapeuta trata el dolor cervical a una paciente.

Un fisioterapeuta trata el dolor cervical a una paciente. / El Periódico

Guillem Sánchez

Guillem Sánchez

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El falso osteópata investigado por agredir sexualmente a 9 pacientes en Lleida trabajaba sin licencia en un centro de Lleida montado junto a su pareja. Las sesiones con las que atendía a las mujeres transcurrían, según las fuentes consultadas por este diario que se remiten a las declaraciones tomadas a las víctimas, en un ambiente de recogimiento y de cierto "misticismo" que el supuesto agresor usaba para confundirlas. 

Esta atmósfera en la que llevaba a cabo los tocamientos sin el consentimiento de las mujeres pueden explicar por qué solo una de las mujeres se animó a denunciar los hechos. Esta paciente acudió a una comisaría de los Mossos d’Esquadra y denunció al osteópata, un hombre de 60 años y de nacionalidad argentina. 

La denuncia la investigó el Área de Investigació Criminal (AIC) de los Mossos en Lleida. Lo primero que comprobaron los agentes fue que no había más denuncias. La de esta mujer era la primera. Para arrancar las pesquisas, los agentes lo que hicieron fue identificar e interrogar a otras pacientes del osteópata. 

Así dieron con ocho más que confirmaron el relato de la primera denunciante y que además se mostraron dispuestas a denunciar también lo que había sufrido cada una de ellas. Según las citadas fuentes, en todos los casos el osteópata había acabado realizando tocamientos en sus partes íntimas, en algunos casos eran los senos y en otros en los genitales, después de masajes progresivos que acababan confundiéndolas

Los Mossos, después de reunir casi una decena de denunciantes, procedieron a arrestarlo, tal como avanzó el diario 'El Segre'. Pero la investigación sigue en marcha. Los investigadores saben que el osteópata tuvo otro centro de características similares en una población de la provincia de Girona y están tratando de contactar con pacientes a las que atendiera en ese lugar para preguntar si también ellas sufrieron tocamientos sin consentimiento. 

La manera de proceder de este investigado no es nueva. En los últimos años han sido diversos los casos de osteópatas o fisioterapeutas, algunos de estos sin licencia como en este caso de Lleida u otro también reciente de La Bisbal d’Empordà, que aprovechan el contacto físico al que obliga su profesión para acabar abusando de pacientes. 

El centro del sospechoso está ubicado en el barrio de La Bordeta de Lleida. Allí, según fuentes policiales, el investigado ejercía la osteopatía sin ninguna titulación médica.  

El juzgado de Lleida ha dejado en libertad con cargos al osteópata con las siguientes medidas cautelares: debe personarse periódicamente en el juzgado, retirada del pasaporte y prohibición de salir del territorio y prohibición de contactar con las víctimas a través de cualquier vía. La investigación judicial lo mantiene como investigado por la comisión de nueve delitos de agresión sexual.

Con el contexto legal anterior a la aprobación de la ley del 'solo sí es sí, este tipo de delitos serían considerados abusos sexuales pero actualmente no existe ninguna distinción entre el abuso sexual y la agresión sexual.

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