Efectos de la crisis climática

El calor reduce la pesca de sardinas y propicia capturas de gamba de Huelva en Catalunya

Hallan plástico en casi todos los arrecifes de coral del planeta

Estas son las especies pesqueras amenazadas por el cambio climático en el Atlántico

Recogida del pescado tras la llegada de las barcas del cerco (boquerón y sardina), para la posterior subasta.

Recogida del pescado tras la llegada de las barcas del cerco (boquerón y sardina), para la posterior subasta.

Guillem Costa

Guillem Costa

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Lo que se pescaba en los años 90 no tiene nada que ver con lo que capturan hoy los pescadores. "La gente ya no se acuerda, pero 30 años atrás pescábamos 25.000 toneladas de sardina y 10.000 toneladas de boquerón. Ahora, sumando estas dos especies de pescado azul, apenas llegamos a las 10.000 toneladas en total", afirma Sergi Tudela, director general de política marina y pesca sostenible de la Generalitat.

Desde entonces, han cambiado muchas cosas. Antes, había 160 barcos especializados en la pesca al cerco. Ahora, unos 60. "Además, hay que tener en cuenta que venían embarcaciones de Andalucía y Murcia para pescar en el Golfo de León, entre el Cap de Creus y Marsella", añade Tudela. Pero el descenso en las capturas no se explica solo por la reducción de la flota pesquera. El cambio climático y el aumento de la temperatura del mar tienen sus consecuencias.

"La sardina busca aguas frías y con el aumento de la temperatura del agua complica su reproducción"

— Sergi Tudela, director general política marítima y pesca sostenible

"Tanto la sardina como el boquerón prácticamente han desaparecido del Golfo de León", advierte el máximo responsable de la pesca en Catalunya. "A día de hoy, se pescan más cerca de la costa. Son especies que han cambiado de hábitos a la hora de reproducirse", dice Tudela.

Plancton filtrado

Las capturas de sardina han caído en picado en los últimos años. En 2020, 2021 y 2022 se pescaron entre 3.600 y 5.100 toneladas. Este 2023, en cambio, se han atrapado unas 1.500 toneladas. Es decir, el total anual quedará muy por debajo de lo capturado en años anteriores. Las toneladas de boquerón obtenidas en Catalunya no han bajado tanto como las de sardina, pero igualmente, la tendencia general de la década es decreciente.

El Gobierno lanza ayudas urgentes para pescadores por el fin del acuerdo con Marruecos

El Gobierno lanza ayudas urgentes para pescadores por el fin del acuerdo con Marruecos / El Periódico


"La sardina busca aguas frías, tiene un comportamiento más oceánico, por lo tanto, el aumento de la temperatura del agua es uno de los motivos a los que achacar este declive", reconoce Tudela. Por el contrario, los boquerones son unos peces que están más cómodos en aguas tropicales y cálidas. Entonces, ¿cómo puede ser que cada vez se capturen menos?

"La composición del plancton ha cambiado y dificulta la alimentación de sardinas y boquerones"

— Sergi Tudela

Una investigación realizada en el sur de Francia da respuesta a esta pregunta: "El incremento de las temperaturas ha cambiado la composición del plancton. Ahora, los microorganismos que lo componen son más diminutos de lo que era habitual. Este hecho ha provocado que boquerones y sardinas se vean obligados a cambiar su forma de consumir este plancton".

"Hay muchos cambios en el ecosistema y la sobrepesca también tiene sus efectos"

— Sergi Tudela

"Cada vez lo tienen más difícil para comer directamente estos microorganismos y se ven forzados a filtrar siempre a través de las branquias —expone Tudela—, un método que les cunde mucho menos y que conlleva más gasto energético". Ante esta situación, a estos pequeños peces pelágicos les cuesta mucho más crecer.

Enfado con el Ministerio

Tudela cita otro estudio que plantea otra consecuencia: el aumento de la temperatura daña algunas proteínas que los peces tienen que ir reponiendo, en un esfuerzo que causa más mortalidad. "De todas formas, no se puede ser reduccionista. Hay muchos cambios en el ecosistema y la sobrepesca también puede tener sus efectos sobre la reducción de las poblaciones de sardina y boquerón", admite Tudela.

En las últimas semanas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aprobó un nuevo plan de gestión para las capturas del pescado azul que ha enfadado a la Generalitat. "Aceptamos que se incremente un centímetro de talla mínima, de 9 a 10 cm en el caso del boquerón y de 12 a 13 cm en el caso de la sardina. Lo que no nos parece bien es que cambien los periodos de vedas", critica Tudela.

El consumo de pescado y fruta se derrumba a su mínimo histórico pese a crecer el gasto.

El consumo de pescado y fruta se derrumba a su mínimo histórico pese a crecer el gasto. / El Periódico

El ministerio propone, además de los dos meses de veda existentes, obligar a los pescadores a que, durante cuatro meses más, no pesquen sardinas. "Las pescas son mezcladas, por lo tanto, la ley provocará que se tiren sardinas muertas al agua, algo que está prohibido". Como alternativa, la Generalitat plantea ampliar la veda un mes más. O sea, hacer tres meses de veda subvencionada en total y después pescar las dos especies indistintamente. "Confiamos en que el ministerio rectifique y dialogue para cambiar esta proposición", espera Tudela.

Asegura el director general de pesca sostenible que seguirán analizando la evolución de la sardina y el boquerón, pero también de las demás especies que se capturan y que experimentan cambios por el aumento de la temperatura. La gamba blanca, la de Huelva, por ejemplo, no se solía coger en las aguas de delante de Catalunya. Ahora, en cambio, se está pescando abundantemente. En cambio, la caballa es otro ejemplo de pescado azul que se ha reducido gravemente. Cada vez se pesca menos nuestras costas.

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