Un chivatazo permite arrestar al dueño de cien animales disecados sin permiso

La Guardia Civil recibió hace varios meses un aviso que puso a sus agentes de Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) sobre la pista de un hombre de Daroca (Aragón) que guardaba un centenar de animales en su domicilio.

Según ha informado el instituto armado este sábado a través de un comunicado, el investigado no disponía de la documentación que debe exigirse a cualquier persona que pretenda poseer cuerpos de animales en un hogar. Los permisos son cada vez más restrictivos para proteger a las especies amenazadas.

Entre los cuerpos recuperados había "cabezas con piel completa de leona y oso pardo, animales naturalizados como un urogallo, una nutria, un arrendajo o una jineta". El sospechoso tenía asimismo cabezas y cráneos de zorros, búfalos, lobos o ñus, muchos de los cuales son trofeos de caza, tal como se aprecia en el vídeo difundido junto a la nota por la propia Guardia Civil.

La investigación registró el domicilio del hombre, en Daroca, pero también una segunda propiedad bajo sospecha, en la población de Manchones, de la misma provincia de Zaragoza.

Además de la persona detenida por delitos contra la flora y fauna, han sido investigadas tres personas más quienes supuestamente habrían conseguido los trofeos de caza.

Las piezas pertenecientes a animales autóctonos fueron entregadas a la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental del Gobierno de Aragón. Las que correspondían a animales salvajes de procedencia extranjera se pusieron a disposición de la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.