Día Internacional del placer femenino

El orgasmo femenino: la igualdad entre hombres y mujeres tampoco existe en la cama

Una directora de cine erótico, una terapeuta y una sexóloga analizan los prejuicios sociales y los roles de la mujer en el sexo

El 90% de las mujeres no llega al orgasmo solo a través de la penetración

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La doble estimulación puede generar orgasmos más intensos

La doble estimulación puede generar orgasmos más intensos / Shutterstock

Lara Malvesí

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En las relaciones heterosexuales, los hombres tienen más orgasmos que las mujeres. Ellas siguen cargando con la responsabilidad aprendida de ser "las que dan placer" - sea o no correspondido- y culturalmente se sienten presionadas a perpetuar prácticas sexuales consideradas "normativas", como la penetración, que, por sí sola, a menudo solo lleva al clímax a los hombres.

En la víspera del Día Internacional del Orgasmo Femenino y en conversación con EFE; Erika Lust, directora de cine erótico feminista; Adriana Cid, terapeuta con perspectiva de género, e Isa Duque, sexóloga y docente de talleres de sexualidad, dan cuenta de cómo los prejuicios sociales, el tabú, la falta de educación positiva y los roles impuestos a las mujeres provocan una "brecha de orgasmos".

Centralidad del orgasmo masculino

Erika Lust señala que "un prejuicio que afecta a las mujeres es que todo lo que rodea el sexo es de más interés para los hombres y que ellas no son tan sexuales como ellos". La directora de cine para adultos sostiene que, "a lo largo de la historia, las mujeres sexualmente activas han sido vistas como una amenaza particular para el orden social: a las mujeres siempre se les ha dicho qué hacer con sus cuerpos y con quién y no han tenido la misma libertad para hablar de su sexualidad que los hombres".

Además, llama la atención sobre que "el orgasmo masculino ha sido tradicionalmente el centro de la narrativa sexual, dejando el orgasmo y el placer femenino como algo atado y dependiente del placer masculino".

Con todo, apunta a que las mujeres se van empoderando y una muestra, afirma, es la industria del cine adulto, que ha ido dando espacio a directoras como Annie Sprinkle o Candida Royalle y su mirada femenina, que quiere mostrar que "el placer de las mujeres es importante para crear el espacio seguro" que debería ser el sexo.

Hablar de sexo

Lust, quien tras ser madre ha iniciado el proyecto "The Porn Conversation" para animar a los padres a hablar de sexo con sus hijos y no dejar que cualquier contenido de internet sea su única referencia, explica que "la mayoría de las personas tienen una falta de educación sexual".

"Necesitamos normalizar hablar sobre sexo de manera positiva e informada, para que además de informar sobre los riesgos y precauciones a tomar cuando se tiene sexo, se hable de placer, de qué nos gusta, de fantasías, de diversidad de cuerpos o géneros e identidades. Hablar del consenso y del respeto hacia todas las personas involucradas", señala.

Brecha de orgasmos

Adriana Cid, terapeuta especializada en sexualidad con perspectiva de género, añade que las estadísticas apuntan a una clara brecha de orgasmos entre hombres y mujeres en relaciones heterosexuales, algo que no se da, señala, ni en parejas de lesbianas ni si hablamos de masturbación. Cid señala que existen "varios motivos" que explican ese panorama, desde "el desconocimiento del propio cuerpo" hasta el rol social de las mujeres de proporcionar cuidados y disfrute al otro, relegando el suyo propio.

"Las mujeres estamos muy preocupadas, porque nos educan así, en que el otro esté disfrutado, en que se lo pase bien, y no le damos importancia a nuestro placer. Y además, nos cuesta pedir lo que queremos, a ser asertivas sexualmente", señala. Especialista en salud mental y sexual en gente joven, apunta que en los últimos años "algo se ha avanzado", pero no tanto así en esa capacidad de comunicación y de demandar lo que se quiere en la cama.

Se finge menos

"En lo que sí se ha avanzado es en que se finge menos. Está más normalizado en que no hay necesidad de mentir sobre si se ha llegado a un orgasmo. En decir que ha sido un polvo (sic) espectacular si no es así", señala. "Pero suele seguir faltando asertividad para decir, después de que él termine: oye, yo no he tenido un orgasmo. Me gustaría seguir y me gustaría hacer esto o lo otro", cuenta Cid, quien lamenta que las nuevas generaciones sigan cargando tabúes e imaginarios sobre el sexo alejados de la realidad.

Un punto de esperanza en el futuro da la psicosexóloga Isa Duque, la "Piscowoman" en redes sociales, que asegura que en sus talleres de sexualidad para jóvenes ha percibido que, "en los últimos años, hay más chicos preocupados sobre cómo dar placer a una mujer y que demandan saber cómo estimular bien un clítoris para favorecer el orgasmo".

Salir del sexo "tradicional"

Para Duque, toda la sociedad debe "ponerse las pilas" y "salirse del guión establecido culturalmente" sobre lo que es una relación sexual "tradicional" y "empoderarse con la información". "Nos han vendido que el sexo tradicional es que la mujer se tumbe. El hombre la penetre y ambos tengan un orgasmo. Eso es 'fake news'", dice la también autora de "Cómo acercarse a la generación Z".

"Si lees los estudios que dicen que el 90 % de las mujeres no alcanzan el orgasmo sólo con la introducción del pene en la vagina, entonces con el empoderamiento de la información empezarás a ser consciente de que a ti no te pasa nada, que la diversidad existe, que sólo tienes que pedir lo que quieres y jugar", añade.