Símbolo controvertido

Musk, obligado a retirar la enorme X instalada en la azotea de la sede de Twitter

Por qué Elon Musk está obsesionado con la letra 'X'

El nuevo Twitter de Musk pone a las empresas en apuros

Un equipo inicia la retirada de la X de la sede de la red social de Musk

Un equipo inicia la retirada de la X de la sede de la red social de Musk / REUTERS

Carles Planas Bou

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La transición de Twitter hacia una nueva marca rebautizada como 'X' sigue dando problemas. Este lunes, la compañía propiedad del magnate tecnológico Elon Musk se ha visto obligada a retirar la enorme estructura luminosa en forma de la antepenúltima letra del abecedario instalada en la azotea de su sede central en San Francisco.

La semana pasada, Musk pidió a su equipo retirar el antiguo nombre de la red social y su icónico logotipo de un pajarito azul para reemplazarlo con una 'X' radiante. Sin embargo, en pocos días la estructura había acumulado al menos 24 quejas formales de vecinos afectados por las luces brillantes que el objeto emitía de noche, según informó 'Bloomberg'.

Este lunes, el Departamento de Inspección de Construcción y Planeación de San Francisco explicó a AFP que sus agentes "supervisaron el desmantelamiento de la estructura" tras constatar que la antigua Twitter no había sido autorizada para instalar esa pesada estructura metálica. Varias denuncias señalaron que esa enorme 'X' podría ser peligrosa, pues estaba situada en el borde del edificio y sujetada por bolsas con arena.

'Bloomberg' añade que la compañía negó el acceso al edificio de los inspectores tanto el viernes como el sábado. Finalmente, y tras enviar un aviso de infracción, las autoridades pudieron entrar en la sede oficial de San Francisco este lunes. Un representante de 'X' explicó que la estructura era "una señal temporal para un evento".

Sin permisos

No es la primera vez que Musk causa problemas a la ciudad californiana. La semana pasada, la policía ya se vio obligada a paralizar el trabajo de los operarios contratados para desmontar las letras y el logo de Twitter de su cede central después que la empresa no solicitase los permisos requeridos para este tipo de obras.

Las acciones del multimillonario también al frente de Tesla y SpaceX las tendrá que pagar el dueño del edificio en San Francisco. Según Patrick Hannan, director de comunicaciones del Departamento de Inspección de Construcción y Planeación, el propietario deberá abonar el costo de los permisos para instalar la estructura así como los gastos asociados a la investigación.

Además, la compañía propietaria de la red social también ha sido denunciada por no pagar el alquiler de sus oficinas en San Francisco y en Londres. En ese contexto, Musk ha optado por 'trolear' a las autoridades locales, asegurando que no se mudará de la ciudad a pesar que esta "está en una trágica espiral de empresas que se van".