Brote mortal de salmonelosis

El geriátrico Aragó mantiene a su directora en el equipo directivo pese al escándalo del brote letal de salmonela

El administrador del centro está vinculado a otros dos geriátricos

La Generalitat, que ha sancionado a la residencia, instó el relevo de la dirección tras conocer los hechos

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¿Qué es la salmonelosis que ha afectado al geriátrico de Barcelona?

Geriátrico Aragó

Geriátrico Aragó / Jordi Otix

J. G. Albalat
Elisenda Colell
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Hace apenas una semana que la residencia Geriàtric Aragó, ubicada en el Eixample de Barcelona, ha cesado a su directora, M. D. O., una de las denunciadas por la fiscalía. Una decisión forzada por la Conselleria de Drets Socials después de que el centro ocultara un brote de salmonelosis entre julio y septiembre de 2022 que afectó a 39 residentes, de los que ocho fallecieron, según la denuncia presentada en los juzgados por la Fiscalía de Barcelona. Sin embargo, esta mujer sigue ejerciendo como subdirectora del centro, al igual que otros miembros del equipo directivo investigado. La Generalitat ya ha sancionado al geriátrico por las infraccciones detectadas. La falta de higiene en el recinto, mantiene la acusación pública, se prolongó hasta meses después de constatarse los contagios.

Hace menos de una semana que la Generalitat instó un cambio a los mandos de la residencia Aragó, según fuentes del Ejecutivo catalán. El relevo en parte de la cúpula del centro se ha producido hace escasos días, según informan fuentes del mismo geriátrico. Pero la directora cesada sigue trabajando en el mismo, según ha podido comprobar EL PERIÓDICO. En algunas ocasiones, ante los familiares, incluso se ha presentado como directora, aunque oficialmente ejerce de subdirectora.

Esta mujer es una de las personas denunciadas por la fiscalía, junto con el gerente y administrador de la empresa que gestiona la residencia, Alejandro Cabedo Pons; la gobernanta (sigue también en su puesto) y un médico. Cabedo Pons figura en los registros mercantiles vinculado a otros dos geriátricos: el Centre Geriàtric del Bages, en Castellbell i el Vilar, y el Centre Geriàtric Valldaura, en Manresa. No se han constado deficiencias en estas últimas residencias.

La Conselleria de Drets Social efectuó varias inspecciones en el geriátrico al menos durante el último trimestre de 2022, meses después de que el equipo de epidemiología de la Agència de Salut Pública de Barcelona, que gestiona los servicios de salud por encargo del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, constatara que se había producido el brote de salmonelosis, según fuentes consultadas por este diario. Tras estas visitas a la residencia de ancianos, la Generalitat abrió un expediente sancionador por posibles infracciones graves o muy graves, que, según han confirmado a este diario fuentes de la Conselleria de Drets Social, ha concluido con una sanción. Este departamento no ha precisado qué tipo de amonestación se trata, aunque, si es solo económica, podría alcanzar una cifra que oscila entre los 68.000 euros y los 208.000 euros.

Petición de explicaciones

En este sentido, el Grup Parlamentario Socialista-Units per Avançar, a través de su portavoz adjunto en el Parlament, Raúl Moreno, ha solicitado este jueves, tras la publicación en EL PERIÓDICO de la denuncia de la fiscalía, la comparecencia de la jefa del servicio de inspección de la Conselleria de Drets Socials, Rosa Llor Serra, para que dé explicaciones sobre la actuación del departamento en relación con el brote de salmonela.

Además de esta comparecencia, ha dirigido una serie de preguntas a la Conselleria de Drets Social, representada por Carles Campuzano, sobre el brote de salmonelosis en la residencia de ancianos y la actuación por parte de la Generalitat. De esta manera, pretenden saber cuándo tuvo conocimiento el departamento de la detección de la bacteria; quién les informó; cómo se procedió y si el Ejecutivo catalán se aseguró de limpiar el recinto; cuántas inspecciones realizaron en el geriátrico entre 2021 y 2023, y qué deficiencias se encontraron, entre otras cuestiones.

Más allá de la falta de higiene y de limpieza en la residencia y la presunta ocultación de datos a la Agència de Salut Pública de Barcelona, también se produjeron una serie de actuaciones que no ayudaron, ni mucho menos, a contener el brote de salmonela entre julio y septiembre de 2022, que es el periodo en el que se enmarca la denuncia de la fiscalía y, por lo tanto, la investigación del Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona. Según la investigación de la fiscalía, no todos los contagiados de salmonela fueron ubicados en la misma planta, sino que estaban distribuidos en tres pisos diferentes (el edificio es de ocho plantas).

La transmisión

En una primera fase, la forma de transmisión fue de persona a persona, según la fiscalía. Entre los días 28 y 30 de julio de 2022, la contaminación de una fuente común de comida, los utensilios utilizados o el estado del mobiliario, tanto el asistencial como del proceso alimentario, se convirtieron en los vehículos de transmisión. Posteriormente, la bacteria se propagó, al entender de la acusación pública, por una "incorrecta e insuficiente" aplicación de las labores de higiene de las personas que allí vivían y de la falta de limpieza de los espacios y superficies comunes. Otra de las cuestiones que están bajo sospecha es la inadecuada administración de un antibótico sin que constaran los motivos o diagnóstico y de otro fármaco contraindicado en los casos de salmonela.

La infección por salmonela o salmonelosis es una patología bacteriana que afecta al tubo intestinal. Una gran parte de los afectados por la misma presentan fiebre, diarrea y calambres abdominales. La mayoría de personas sanas se recuperan en unos días. No obstante, si el contagio lo padece una persona de avanzada edad o con un sistema inmunitario debilitado, los síntomas pueden prolongarse en el tiempo y aparecer otros elementos, como deshidratación grave o, incluso, desarrollar complicaciones que ponen en riesgo la vida del paciente.