CCOO detecta "déficits graves" en la mina de Súria y niega que el accidente mortal fuera "inevitable"

Comisiones Obreras (CCOO) ha presentado este viernes su informe sobre el accidente en la mina de ICL Iberia en Súria (Bages), en el que murieron tres geólogos por la caída de una gran piedra el pasado 9 de marzo. El sindicato ha detectado "déficits graves" en la instalación, sobre todo en la organización del trabajo y en la comunicación entre los trabajadores. CCOO ha negado que el suceso fuera "inevitable", como defiende la empresa, y ha alertado de que si no se llevan a cabo una serie de "medidas correctoras, los "factores de riesgo siguen ahí".

CCOO acusa a ICL Iberia de priorizar los objetivos de productividad a la seguridad de sus trabajadores

CCOO ha salido en defensa del papel de los vigilantes de la mina de Cabanasses después de que ICL Iberia apartara de la empresa al vigilante de la zona donde ocurrió el accidente. Así, en su informe denuncia que estos trabajadores tienen una sobrecarga de trabajo y funciones que comprometen la seguridad en el interior de la mina. Y lamentan que ICL Iberia haya convertido a este empleado en "cabeza de turco" y haya "culpabilizado" al colectivo de vigilantes.

En el momento del siniestro, el vigilante tenía tres frentes de trabajo simultáneos

El informe señala tres aspectos a mejorar a nivel de la empresa. El primero es la carencia de planificación y la organización del trabajo. En este aspecto, el sindicato subraya que la figura del vigilante, que asegura que es clave en la seguridad de la mina, tiene una "sobrecarga evidente de tareas productivas" y reclama que la empresa destine más recursos humanos y materiales para poder asegurar que su tarea se lleve a cabo correctamente. Recuerdan que el vigilante que estaba trabajando en el momento del accidente estaba encargado de tres frentes de trabajo a la vez.

Otro foco de carencias es el de la comunicación entre los diferentes colectivos que trabajan en el interior de la mina o bien entre los diferentes turnos de trabajo. "Si bien existe una coordinación sobre el papel, a efectos prácticos ésta denota una clara ineficiencia que puede acarrear situaciones de riesgo", recoge el informe. La empresa ya ha realizado cambios de funcionamiento desde el accidente en este sentido, ya que ahora los geólogos deben pasar por un 'checkpoint' antes de entrar en alguna galería donde se les informa de su estado.

Sobre el hecho de que el accidente ocurriera en una zona donde se había llevado a cabo un 'pinchazo' no planificado para extraer material, el sindicato considera que es una práctica "habitual, pero no planificada" y que ello comporta que pueda haber deficiencias a nivel de seguridad. En este sentido consideran que el 'pinchazo' que se hizo en el lugar del accidente era mayor de lo permitido de forma verbal y que también tenía unos pilares de soporte de tamaños menores a los marcados por la normativa de seguridad de la mina.

Presión de productividad

El informe acusa a la empresa de priorizar la productividad a la seguridad de sus trabajadores. CCOO explica que la empresa se había propuesto el objetivo de llegar a extraer un millón de toneladas anuales de material antes de cerrar la mina de Sallent, cifra a la que no se ha llegado nunca. De hecho, el objetivo para 2023 es de 880.000 toneladas. Esta presión de productividad sumada a que todavía faltan inversiones para alcanzar este objetivo con seguridad, hace que se incremente el riesgo de sufrir accidentes.

CCOO alerta de que la presión productiva sumada a las inversiones pendientes aumenta el riesgo de accidentes

"Hace tres años la dirección de ICL cerró de forma repentina la mina de Sallent. Esto lleva a centrar toda la producción en la mina de Súria, que es una mina más compleja. No hacer estas inversiones y concentrar la producción en una mina hace que se incremente la presión en la mina de Súria y que se incrementen los frentes de explotación, lo que crea cuellos de botella como puede ser la figura del vigilante, que se encuentra que no son capaces de realizar todo el trabajo que se les ha encargado", ha advertido José Antonio Hernández, secretario general de CCOO de Indústria de Catalunya.

CCOO ha criticado el hecho de que ni ICL Iberia ni la Dirección General de Minas les hayan remitido sus informes para poder analizarlos. En este sentido, han reclamado reformular la configuración de la comisión de investigación de la empresa para "garantizar la participación real y efectiva" del sindicato. También piden que la empresa incorpore a su informe las conclusiones del estudio de CCOO y que el Departament d'Empresa i Treball facilite su informe al sindicato para poderlo analizar.

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