En libertad el presunto reclutador de combatientes del Estado Islámico detenido en el aeropuerto de El Prat

El presunto reclutador del Estado Islámico detenido el sábado pasado en el aeropuerto de El Prat, al comprobarse que tenía en vigor una orden internacional de detención, quedó en libertad tras comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, informaron a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA fuentes jurídicas.

Tras tomar declaración al detenido, que había llegado a España en un vuelto procedente de México, la fiscalía no solicitó su ingreso en prisión. Al comprobar los indicios por los que la república exsoviética de Tajiskistán le reclama, consideró conveniente instar únicamente que se le impongan comparecencias periódicas, retirada de pasaporte y prohibición de salir del país, medidas que fueron acordadas por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4.

La Policía informó este jueves que el hombre, de 40 años, había sido arrestado al llegar a Barcelona al comprobarse que estaba acusado de formar parte del aparato de captación del Estado Islámico en Asia central y de financiar viajes a la zona de conflicto. Entre las labores de reclutamiento que se le atribuyen figura un ciudadano uzbeko que acabó combatiendo en Siria.

Tras tener conocimiento de su llegada a España, agentes de la Comisaría General de Información en coordinación con la Brigada Provincial de Información de Barcelona y la Comisaría del Aeropuerto de El Prat montaron un dispositivo para proceder su arresto.

Financiación de viajes a Siria

Según la reclamación que tenía pendiente, tras unirse a las filas del Estado Islámico en 2014, comenzó a reclutar a personas originarias de las antiguas repúblicas soviéticas. Dentro del aparato captador de esta organización terrorista en Asia Central, habría financiado el viaje de otras personas, algunas de ellas compatriotas suyos, a zona de conflicto, principalmente Siria.

En su comunicado, la Policía señala que, durante la época de apogeo del califato, entre 2014 y 2015, los expertos en la lucha contra el terrorismo calculan que entre 2.000 y 4.000 combatientes extranjeros procedentes de Asia Central se trasladaron a zonas de conflicto, principalmente Siria. Fue en ese momento cuando tuvo cierta notoriedad el 'Batallón del Imán Al Bukhari', compuesto mayoritariamente por combatientes provenientes de Uzbekistán, muchos de ellos menores de edad.