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Qué opinan los españoles del Estado del bienestar

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Una mujer inmigrante delante de un centro sanitario

Una mujer inmigrante delante de un centro sanitario / JOSEP GARCÍA

Serena Gabriela Iordache

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“Priorizar primero a los nacionales” o “a los de casa”, haciendo referencia a las ayudas sociales y servicios del Estado del bienestar, no son lemas nuevos en política. Pero últimamente este tipo de discursos vuelven a estar en la palestra mediática. ¿Qué hay detrás de ellos realmente? ¿La mayoría de españoles está a favor de restringir el Estado del bienestar a los inmigrantes? 

La idea de que el Estado ofreciera un tipo de seguridad social a la población la tuvo Otto Von Bismarck (artífice de la unificación de Alemania) a finales del siglo XIX no solo para salvar las diferencias entre distintas clases sociales, sino también porque dar esta “protección social establecería cierta lealtad entre diferentes grupos étnicos”, según explica un artículo académico publicado en la revista 'Comparative Political Studies'. 

Acortar las desigualdades

Sobre las preferencias de los españoles los datos son claros: siete de cada diez españoles cree que “el Estado sí debe intervenir en la economía” y seis de cada diez está a favor de priorizar “la igualdad y solidaridad entre las personas” a la meritocracia del “que cada cual llegue lo más alto que pueda con su esfuerzo y su trabajo”. Así lo indican las cifras de la última encuesta sobre tendencias sociales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). 

Pero, apelar a la solidaridad puede ser un arma de doble filo porque, para mucha gente la pregunta es ¿los inmigrantes forman parte del colectivo con los que hay que ser solidario? En este sentido, España se sitúa por encima de la media europea en aceptación de derechos sociales a los inmigrantes: dos de cada diez españoles cree que los inmigrantes nada más llegar tienen que recibir las mismas prestaciones y servicios sociales que los ciudadanos que ya viven aquí, según los datos de la octava edición de la Encuesta Social Europea.

Chovinismo del bienestar

excluir a los recién llegados de los programas de bienestar, entendiendo que «ellos» no los merecenartículo sobre inmigración y estado de bienestar del CIDOB

Según un análisis comparativo, esta voluntad de excluir a los inmigrantes de los servicios del Estado de bienestar no está correlacionado con los niveles reales de dependencia de estos servicios. Es decir, que quien está a favor o en contra del chovinismo del bienestar no lo está por el uso que le da  a los servicios sociales públicos. Esto, en parte, depende de si los políticos presentan a los beneficiarios como una amenaza cultural, según también reitera un estudio publicado en la revista 'Estudios Comparativos de Migración'. 

La actitud hacia los inmigrantes depende de muchos factores, pero entre ellos está la ideología. En España, las personas más cercanas ideológicamente a la derecha y a la extrema derecha son las que creen que el gobierno trata mejor a los extranjeros que a los que han nacido en España, según una encuesta hecha por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados. Mientras que, las personas que se autoperciben como de extrema izquierda o izquierda consideran que el gobierno trata peor o igual a los extranjeros.

Distintos países han aplicado diferentes tipologías o modelos de redistribución y protección social: el modelo liberal, vinculado al mundo anglosajón, en qué el estado tiene un papel subsidiario; el modelo conservador, donde el peso recae sobre el mercado y el Estado está más equilibrado, como en países de la Europa continental; y por último, el modelo socialdemócrata, asociado a países nórdicos, donde el Estado interviene ofreciendo servicios universales, según la reconocida clasificación del sociólogo danés Esping-Andersen. La idea de todos ellos, en mayor o menor medida, es que el Estado cubra un papel y, en caso de no hacerlo, lo asume el mercado o la familia, como por ejemplo cuidar de los mayores o de las personas enfermas.

Pero en todo este esquema, ¿dónde queda España? Junto a otros países del sur de Europa, el Estado de bienestar en España se ha situado en una “vía media”, ya que tiene elementos de distintos modelos y sus propias peculiaridades, según matiza un estudio del sociólogo Luis Moreno, que fue investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Una de estas particularidades es la importancia de la familia en la sociedad española, más elevada que en otros países europeos continentales, “debido a la tradición y arraigo de la religión católica”, según afirma otro estudio publicado en la 'Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales'.

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