"Estafa millonaria"

Incautadas más de 50 toneladas de falsos jamones de pata negra con "moho y gusanos" en Sevilla

El etiquetado de los productos también estaba falsificado y los investigados daban el cambiazo para comercializarlos

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Incautadas en Sevilla más de 50 toneladas de falsos jamones de pata negra

Incautadas en Sevilla más de 50 toneladas de falsos jamones de pata negra. / VÍDEO: GUARDIA CIVIL

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Con "moho y gusanos". Untados con carbón vegetal para simular ser de pata negra. En este estado estaban más de 50.000 kilos de jamones y paletas de cerdo incautados en Sevilla por la Guardia Civil y técnicos de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la capital andaluza. Los agentes localizaron los productos en dos almacenes clandestinos situados en Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas. Los efectivos descubrieron cámaras de congelación en "tan mal estado" que, además de estropear los productos, tenía "columnas de hielo que unían el techo de las neveras con el suelo", explica el cuerpo este sábado en un comunicado. La policía asegura que se trata de una "estafa millonaria" e investiga a seis personas por delitos contra la salud pública, la propiedad industrial, y el mercado y los consumidores, así como de otro por estafa.

La operación arrancó a principios de año, cuando guardias civiles de Sevilla realizaban una inspección en un establecimiento de la localidad de Alcalá de Guadaíra, dedicado a la restauración y a la distribución de productos procedentes del cerdo, principalmente de jamones, paletas y chacinas.

Ahí, los agentes observaron unas deficiencias en el etiquetado de los productos. Después de una "minuciosa investigación" y con la colaboración de técnicos de Salud Pública del Área de Gestión Sur de Sevilla, localizaron los dos almacenes, indica la Guardia Civil.

Sistema de "lavado de cara" a los jamones

Los investigados tenían un sistema de "lavado de cara" para dar el cambiazo a los jamones y paletas de cerdo. Primero lavaban las piezas falsas con "agua a presión". Incluso las quemaban "para que aflorara la grasa", detalla el cuerpo. Después, aplicaban "una mezcla de aceite de semillas y carbón vegetal para mejorar su aspecto" y hacer ver que eran "pata negra".

También se han localizado bidones de acaricida, que se aplicaba para evitar que los insectos se acercaran al producto. Si aun así no conseguían que las piezas enteras reuniesen unos requisitos mínimos, las cortaban en lonchas o bolsas de tacos para comercializarlas de todos modos.

La Guardia Civil no solo ha denunciado unas "condiciones higiénicas y sanitarias lamentables". El etiquetado de estos productos también estaba falsificado. Los presuntos autores "manipulaban las fechas de caducidad y los loteados", según el cuerpo. "En ocasiones, el número de registro sanitario no existía y el certificado de calidad de los ibéricos se había copiado a otro operador", precisa la policía.

Daban el cambiazo a supermercados y consumidores

Respecto a la comercialización de estos jamones y paletas de cerdo 'fakes', los investigados los suministraban tanto a consumidores finales como a grandes cadenas comerciales. Una de las artimañas utilizadas para engañarlos era la de sustituir piezas de "cerdo ibérico de norma" por otras de inferior calidad o de otros tipos de cerdo que nada tenían que ver con el ibérico.

Según el marcado de los jamones, algunas de las piezas habían entrado en sal en el año 2017, pero los precintos indicaban que el sacrificio del cerdo se había producido en 2020, unas pruebas que evidenciaban que las piezas eran falsas.