eWoman: una iniciativa para dar voz y visibilidad a mujeres de todos los sectores

De la misma manera que, a lo largo de la historia, se ha ninguneado la voz de tantísimas mujeres cuyas aportaciones fueron claves en sus respectivos campos de expertise, una mirada predominantemente masculina también ha sido la responsable de limitar su progreso profesional durante siglos. Afortunadamente, eso está cambiando, y lo está haciendo a un ritmo rápido. Un nuevo paradigma que únicamente podía llegar de manos de ellas, las mismas mujeres, y de un empoderamiento que solo reclama igualdad de oportunidades.

En este contexto cobran sentido iniciativas como eWoman, un circuito de jornadas a través de la geografía española para dar voz a las experiencias de mujeres emprendedoras. Testimonios en primera persona que resultan estimulantes, sirven como referentes y amplían la mirada. La última de estas sesiones fue el pasado martes en Barcelona. El club femenino Juno House fue el lugar escogido para la celebración del evento, en el que participaron más de un centenar de mujeres.

Entre ellas estaba, por ejemplo, Natàlia Ferré quien, como la mayoría de las presentes, sigue luchando por “ser mujer y no morir en el intento”. En este sentido, poder escuchar las vivencias de las demás “le resultó inspirador, le sirvió como espejo, y le permitió tomar conciencia de cosas que no había pensado antes”.

Para otra de las asistentes, Sofía Ferreira, “actos como este te demuestran que, como mujer, puedes tener diferentes perfiles profesionales y agarrarte a esas distintas fortalezas para alcanzar tus objetivos y liderar”.

Organizado por EL PERIÓDICO y Prensa Ibérica –con el impulso de CaixaBank, el patrocinio de Mayan Spa y la colaboración de Barcelona Activa–, en esta octava edición se escuchó el testimonio de diversas mujeres que, a lo largo de su trayectoria profesional, se han distinguido por su valentía, capacidad de superación, perseverancia y liderazgo.

Las ponencias

La encargada de dar el pistoletazo de salida al acto fue Gemma Martínez, periodista y directora adjunta de EL PERIÓDICO y, por lo tanto, la mujer que ocupa el cargo de responsabilidad más alto dentro del diario. Según recordó, este tipo de eventos ayudan a “visibilizar el papel de mujeres que son referentes en sus respectivos campos” […]. “De no existir, sería muy difícil que contasen con nosotras para ocupar cargos de responsabilidad y, al mismo tiempo, sería complicado ser referentes para las nuevas generaciones”, dijo Martínez.

A continuación le tocó el turno a Núria Montserrat, bióloga y profesora en ICREA (Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats), quien ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la medicina regenerativa, investigando nuevas tecnologías para entender y recrear la regeneración de órganos en el laboratorio (ver su entrevista en las siguientes páginas). Una sesión de alto nivel científico que dio paso a la segunda ponente, Patricia Trillo, directora de Instituciones de CaixaBank en Barcelona, quien ha tenido cargos de responsabilidad en la entidad bancaria. Trillo aprovechó su conferencia para explicar algunas de las aptitudes y actitudes que han guiado su carrera profesional (entrevista más adelante).

Diversidad de roles

La tercera de las ponentes fue Marta Méndez, abogada y mediadora. Comenzó reflexionando sobre el concepto de diversidad (leitmotiv de la jornada) y cómo se concretaba en su persona. Y esto le llevó a “la cantidad de roles que desempeña” en su vida diaria: “El de hija, el de hermana, madre, pareja, prima, sobrina, tía, amiga, emprendedora, empresaria, negociadora, mediadora y mujer”. Y precisamente de esos roles es de lo que quiso hablar, considerando que es su trayectoria vital y profesional la que le ha llevado al lugar que ocupa ahora: “Una mujer de 51 años que está donde quiere estar” y que ha aprendido varias lecciones. “Primero, que se ha de vivir el día a día; que lo importante es el momento presente y ser consciente de él”. Segundo, que “hemos de expresar y demostrar los sentimientos” a nuestros seres queridos. Y, por último, que a medida que se hace mayor, más convencida está de preferir la calidad a la cantidad.

Méndez partió de sus roles en familia. Tuvo un recordatorio para su hermano, a quien perdió hace dos décadas en un accidente de coche, lo que describió como “la peor experiencia de su vida”. Pero, al mismo tiempo, aquello le enseñó que, “frente a un obstáculo solo tenemos la opción de hundirnos o tirar adelante”. Y ella optó por la segunda. 

Aquel hecho traumático –afirmó– lo cambiaría todo. Entre otras cosas, porque de repente se convirtió en hija única, que con los años ha tenido que pasar de ser una niña a ponerse al frente de sus padres, con los malabarismos que ello supone para llegar a todo. “La joya de la corona” son para ella sus dos hijos –Ignasi y Maria–. Cuando tenían dos años y justo se acababa de separar, tomó una decisión que sabía que ralentizaría su carrera profesional: Ellos serían su prioridad. Y aún así cree que es “una de las mejores decisiones” que jamás ha tomado. “Ha sido un lujo poder estar con ellos, quererlos, educarles y poder construir una muy buena relación”.

De abogada a mediadora

Un poco más adelante, Méndez se centró en repasar sus roles profesionales, empezando por el de abogada. Diez años después de licenciarse en Derecho, y ante una mala experiencia con un cliente, decidió dar un giro a su carrera, colgar la toga y ponerse en el papel de negociadora y mediadora. Dentro de Gira ADR, y junto a su socia, se dedica a empoderar a las personas y ayudarles a analizar sus conflictos en el ámbito empresarial. “Da mucha satisfacción ser uno de los elementos del cambio”, dijo. 

Marta recordó que, según un estudio de la Academy of Management Journal, entre el 30% i el 50% de la jornada del director general o de los directores de los departamentos de las empresas se destina a la resolución de conflictos”. Una pérdida de energía, tiempo y dinero que ellas intentan evitar ayudando a estos profesionales a gestionar de una forma más eficiente los problemas internos. El resultado es que “se incrementa su disponibilidad para funciones ejecutivas, se reduce el tiempo invertido en la resolución de conflictos y mejora el trabajo en equipo”.

Acabó recordando que, para lograr esta transformación, es necesario un “cambio conceptual y estructural importante”: Conseguir que en las negociaciones los participantes dejen de considerar a la otra parte como un contrincante, y pasen a considerarlo como un “socio estratégico, entendiendo que, en ese momento, lo necesitan para obtener lo que desean”.

Finalmente, Méndez destacó también su rol como emprendedora ya que, junto a cuatro socios, fundó hace unos años BCN Resol, empresa creadora de dos apps: B-resol, que ayuda a los adolescentes a alertar de situaciones de bullying o trastornos alimentarios (entre otros problemas); y Co-resol, una canal de comunicación y denuncia dentro de la empresa. 

Méndez acabó sintetizando lo que para ella significa ser una eWoman: “Ser una mujer transversal, que es capaz de ejercer diferentes roles al mismo tiempo, empoderada, que lucha por lo que cree y quiere cambiar las cosas, ya sea haciendo movimientos grandes o pequeños”.

Aperitivo y 'networking'

El final de la jornada estuvo marcado por el sorteo de dos premios entre todas las asistentes, de manos de Mayan Spa, que gestiona los lujosos centros de bienestar del Hotel Claris, el Palace o el Cotton House de Barcelona: un bono para relajarse en este spa de autor que rinde homenaje a las tradiciones mileranarias de la cultura maya, y una bolsa con los nuevos productos de la marca cosmética parisina L’Âme Maya.

El aperitivo final fue el espacio ideal para que las asistentes pudieran establecer nuevos contactos y compartir opiniones y experiencias.