Virginia Agelet: “La FP debe saber adaptarse a las necesidades del tejido empresarial”

La Formación Profesional se ha convertido en una de las herramientas más  eficaces para vincular las necesidades laborales de las empresas con la inserción laboral de los jóvenes, que siguen sufriendo unas tasas de paro próximas al 30%. De hecho, la nueva ley de FP aprobada por el Gobierno incrementa las prácticas para que los alumnos aprendan sobre el terreno. Antes, no obstante, deben adquirir los conocimientos necesarios en el aula y de eso se encargan centros formativos como los del Grupo ILERNA, que cuenta con nueve sedes en España y es, además, pionero y líder en la FP on line. Virgina Agelet contribuyó desde Lleida a su impulso como cofundadora y directora general de este grupo formativo.

-Estamos acostumbrados a las universidades a distancia, pero no tanto a los centros de FP on line. ¿Cuáles son las claves de esta metodología?

-Hace casi 10 años, recogemos la experiencia del centro formativo Ilerna Lleida para impulsar la FP on line a partir de un proyecto piloto de la Generalitat. Por entonces solo éramos dos centros los que ofrecíamos este sistema, y nos hemos tenido que ir adaptando sobre la marcha. Los contenidos y la metodología educativa ya la teníamos, lo que era clave era conseguir que la experiencia del usuario fuera lo más sencilla posible. Las facilidades de uso para el alumno son las que marcan la diferencia.

-¿Cómo lo consiguieron?

-Hace una década apenas había plataformas digitales adaptadas a la FP on line, así que desarrollamos nosotros nuestras propias herramientas y las hemos ido perfeccionando desde entonces. La tecnología ha mejorado mucho, pero creo que la gran evolución se ha producido en el contenido disponible para el aprendizaje on line de un grado de FP.

-Curiosamente, el impulso on line permitió a Ilerna crecer también físicamente.

-Así es, cuando empezamos con la FP on line solo teníamos el centro de Lleida y ahora tenemos nueve en toda España, y con planes de seguir ampliando la red. En ese momento, nos dimos cuenta que disponer de un centro físico de referencia nos ayudaba a crecer, porque eso ofrecía confianza al alumno. Y a nosotros nos encanta el contacto con ellos, ofrecer clases presenciales incluso para el on line, contar con aulas con equipamiento de última generación...

-¿Cómo definiría el método Ilerna? 

-Se define como práctica, práctica y práctica, para que los alumnos aprendan en el aula lo mismo que se encontrarán luego en la empresa. En las clases presenciales hay, claro, espacio para la teoría, pero enseguida nos vamos a experimentar con las máquinas o las simulaciones. Y en el on line disponemos de mucho contenido en formato video, y evaluamos también en vídeo. Además, para los alumnos a distancia ofrecemos sesiones presenciales en nuestros centros,que refuerza ese componente práctico. En Grupo ILERNA hemos realizado una fuerte inversión en equipamiento, tecnología y materiales para que todos sus alumnos tengan acceso a una experiencia formativa adaptada al ecosistema real.

-¿Qué perfil de alumno encaja más con la metodología on line, semipresencial y presencial?

-El perfil on line suele ser el de trabajadores en activo en el mismo sector, que ya tienen cierta práctica. Personas a partir de 26 o 27 años, que buscan reciclarse o acreditar sus conocimientos. El semipresencial responde a este mismo perfil, pero con estudiantes que prefieren mantener el contacto presencial para reforzar sus conocimientos, hacer sesiones prácticar, contar con un tutor… Y el perfil del alumno presencial es el más joven, como una continuación de la escuela.

-¿Existen títulos que sean más adecuados para estudiar de manera presencial y no on line, o viceversa?

-No, creo que es algo que responde más bien a la situación personal del estudiante. El ámbito sanitario es muy práctico, pero tenemos muchos alumnos que vienen de trabajar en hospitales como por ejemplo de celadores, y ven una oportunidad en adquirir el título de técnico auxiliar de enfermería. Ellos ya disponen de experiencia práctica, así que pueden estudiar perfectamente on line. 

-¿Qué relación tienen con las empresas de su entorno para conocer los perfiles profesionales que más van a necesitar?

Tenemos un contacto constante con las empresas para detectar sus necesidades. El currículo de FP viene muy marcado por la Administración, pero sí que podemos adaptar cierta parte de los estudios en módulos de centro, gracias a las horas de libre disposición, sobre todo en Catalunya. Por ejemplo, en Lleida, contamos con la participación ocasional de técnicos de Indra en los grados superiores de informática, para enseñar a los alumnos sus necesidades específicas, cosa que les ayudará mucho en las prácticas en la empresa e incluso les ayudará a conseguir un contrato al terminar. Es vital saber qué necesitan las empresas porque, si no, cuando enviemos a los alumnos de prácticas no será útil para ninguno de los dos. 

-Este es el gran objetivo de la FP Dual: acercar al máximo a empresas y alumnos. ¿Cómo ha evolucionado esta modalidad?

-La FP Dual se encuentra ahora en un buen momento, si bien al principio fue más complicado, porque muchos alumnos llegaban a las prácticas sin tener los conocimientos que necesitaba la empresa. Y las compañías tampoco estaban preparadas para ejercer el papel de formadoras. Ahora ha evolucionado y ya somos conscientes de que es necesario que centros y empresas trabajen codo con codo para saber qué se debe enseñar en el aula para que los alumnos sepan desenvolverse en las prácticas. Si la FP Dual está bien diseñada, el alumno terminará las prácticas bien formado y es mucho más probable que se acabe quedando en la compañía, porque habrá desarrollado las competencias que le interesan.

-La nueva ley de FP amplia el tiempo de prácticas en los actuales ciclos medios y superiores. ¿Le parece una buena medida?

-Sobre el papel sí, porque es muy importante que los alumnos experimenten en un entorno real. Está claro que Administración apuesta por la FP y la FP Dual, pero creo que se tienen que poner las cosas más fáciles a las empresas, porque no tengo claro que puedan acoger un volumen tan grande de estudiantes en prácticas durante un curso.

-¿Qué sectores considera que van a tener más demanda de trabajadores en los próximos años?

-El sector sanitario continúa con gran demanda, tanto de técnicos auxiliares de enfermería como de atención a la dependencia. O de técnicos de laboratorio o para clínicas dentales. Del mismo modo, muchos estudiantes optan por cursar un grado superior sanitario, antes de dar el salto a la universidad, cosa que les permite comprobar si realmente les gusta el camino escogido. Asimismo, la necesidad de informáticos sigue siendo muy elevada.  

-¿Se han dejado atrás definitivamente los estigmas de la FP?

-Creo que ha cambiado mucho la concepción, ya que todos los centros estamos llevando a cabo un gran esfuerzo para ofrecer una formación de calidad, muy práctica, en la que los alumnos realmente estudian lo que quieren. Es una forma diferente de estudiar, más práctica y orientada a una profesión, pero el nivel de exigencia es muy alto. Y esto la gente ya lo está viendo así. Además, la FP ofrece muchas posibilidades, ya sea como pasarela a la universidad, para acreditar los conocimientos adquiridos en el trabajo, para reciclarte…  

-¿Cómo se imagina la Formación Profesional del futuro?

Creo que el futuro pasa por dejar a las empresas que contribuyan a adaptar el currículo formativo. Y que esta adaptación sea rápida y flexible, incluso con cambios de un año a otro. De aquí a cinco años habrá profesiones que ni siquiera reconoceremos, porque todo cambia muy rápido. Ya estamos trabajando con algunas empresas, pero nos gustaría hacerlo mucho más, para adaptarnos al mercado laboral y formar profesionales que realmente lleguen a las empresas y estas digan: ¡guau!