Barcelona lleva ya ocho años pidiendo sin éxito arena para sus playas

Hace más de 8 años que Barcelona pide una aportación de arena para sus playas al Ministerio de Transición Ecológica. Fuentes del ayuntamiento aseguran a EL PERIÓDICO que también necesitan mejoras en la infraestructura de protección del litoral para que esta arena no desaparezca cuando lleguen los episodios de fuertes oleajes. La última aportación de arena que recibió Barcelona se remonta al año 2010.

Desde entonces, la playa ha sufrido una clara regresión y se ha perdido mucha superficie. A esta perdida de arena natural, se suman las consecuencias de los intensos temporales, como por ejemplo el Gloria o Filomena, que azotaron con fuerza toda la costa catalana.

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Este cúmulo de dificultades provocaron que el ayuntamiento reclamara arena otra vez en 2022. La aportación se aprobó por parte del ministerio pero la licitación que realizó el mismo ministerio para realizar el proceso quedó desierta. Es por ello que se ha vuelto a licitar.

Invento olímpico

Sin embargo, en el Ministerio de Transición Ecológica, actualmente, no ven tan claro que esta aportación se haga realidad, ya que existen otras prioridades. Fuentes consultadas por este diario detallan que no será fácil dar respuesta a esta petición, ya que extraer arena del fondo del mar o sacarla de las reservas existentes en almacenes no es fácil y la arena no es un recurso infinito, aparte de que tiene su coste económico.

Cuando la arena se obtiene del fondo marino, se consigue a través de dragados (procesos que consisten en remover material del lecho marino con maquinaria potente) en el mar o en las bocanas de los puertos.

Normalmente, recuerdan estas mismas fuentes, se hace en casos de emergencia, tras un temporal, y lleva un tiempo. Además, desde el ministerio apuntan que la mayor parte de las playas de Barcelona no son naturales, son artificiales y se montaron durante las Juegos Olímpicos.

En Barcelona la gran mayoría de playas no existían antes de los juegos del 92. Es cierto que en el siglo XV se construyó un primer espigón que provocó la acumulación de algunos sedimentos, pero más allá de la zona de la Barceloneta, la mayor parte de las playas como las conocemos hoy se construyeron de forma artificial durante el siglo XX para preparar la ciudad de cara a al cita olímpica.

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