En la comarca de Osona

Un juez investiga unos vertidos que convirtieron una riera de l'Esquirol en una "cloaca a cielo abierto"

La fiscalía presenta una querella contra la empresa que gestiona el matadero del municipio y contra el gerente de la planta

La planta de la empresa Patel en el término municipal de l'Esquirol

La planta de la empresa Patel en el término municipal de l'Esquirol

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un juzgado de Vic está investigando un vertido presuntamente ilegal de aguas residuales de un matadero de porcino en el municipio de l'Esquirol (Osona) y que convirtió una riera en "una cloaca a cielo abierto", según la querella presentada por el fiscal delegado de Medio Ambiente de Barcelona, Toni Pelegrín, y a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. La acusación va dirigida contra la empresa Patel, propietaria de la planta unicada en la carretera de Vic a Olot, y contra el gerente de la factoría, X. C. P., por un presunto delito ecológico.

Las pesquisas en la fiscalía se iniciaron en agosto de 2020 a raíz de la denuncia formulada por el Grup de Defensa del Ter, entidad que detectó el vertido de aguas residuales de esa empresa en la riera de Sant Martí y que le "afectaba gravemente" durante el primer trimestre de 2019. Los Mossos se encargaron de las indagaciones, realizando desde noviembre de 2020 hasta julio de 2022 un total de nueve inspecciones en el torrente. En todas ellas, los agentes observaron en el punto de vertido y en aguas abajo la elevada presencia de material en suspensión, espuma, grasas y sedimentos que llegaban a cubrir el lecho del torrente y las algas de lodos negros. Las aguas estaban tintadas de tonos de marrones y rojizos.

La fiscalía sostiene que los análisis efectuados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona de las muestras recogidas en junio de 2021 dieron como resultado que los vertidos de la empresa a la riera sobrepasaban en más de 100 veces los límites marcados por la autorización ambiental en los parámetros de materia de suspensión. También se excedía hasta en cuatro veces el límite permitido de DQO (Demanda Química de Oxígeno) y se halló un "alto número" de bacterias fecales. La acusación pública precisa que la depuradora de las aguas no funcionaba correctamente. No se construyó una nueva hasta julio del 2022, tres años después de detectarse la contaminación y con la investigación en marcha.

Afectación de acuíferos

Los vertidos, subraya la fiscalía, del matadero investigado "han afectado de manera grave la calidad de las aguas de la riera" de Sant Martí, "dejándolas en un mal estado" y con "un riesgo grave también de afectación relevante de los acuíferos".

A escasos metros se encuentra la riera de las Gorgues y a continuación el salto del Cabrit, espacios de interés paisajístico que se ven perjudicados "negativamente" por la contaminación causada por esos vertidos. La zona, además, está cerca de un espacio natural protegido (PEIN) que pertenece a Xarxa Natura 2000 y es una región de "alta vulnerabilidad" por sus acuíferos" y castigada ya por la contaminación de nitratos procedentes de fuentes agrarias.

La querella expone que X. C. P., gerente de la factoría y "máximo responsable" de su funcionamiento, "sabía o aceptaba en todo momento" que los vertidos que se hacían desde la empresa a la riera "no respetaban los parámetros autorizados", pues la estación depuradora que disponía la planta "no estaba dimensionada para acoger el incremento de la producción" que se había llevado a cabo si haber considerado el aspecto ambiental. La fiscalía incide que, a pesar de tener conocimiento de la situación, "no hizo nada eficiente para evitar" los vertidos.

Suscríbete para seguir leyendo