El 80% de las catalanas ha sufrido algún tipo de violencia machista

El 79,3% de las catalanas mayores de 15 años han sido víctimas de algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, según desvela la última Encuesta de Violencias Machistas en Catalunya realizada por el Departament de Interior de la Generalitat en 2021 a casi 10.000 mujeres y cuyos datos se han hecho públicos este jueves. Es un estudio que se realiza cada cinco años (esta es la tercera edición) y que nunca antes había registrado un porcentaje tan elevado. En la encuesta anterior, de 2016, el 64% de mujeres decían haberla sufrido, 16 puntos menos que ahora. La encuesta también revela que en el último año, una de cada cuatro catalanas (un 26,2%,) sufrió violencia machista, casi nueve puntos porcentuales más que en 2016.

El concepto de 'violencia machista' ha incluido diversas manifestaciones que la sociedad ya identifica como tal. Así, aquí se incluyen desde comentarios y gestos sexuales, exhibicionismos, violencias sexuales digitales, tocamientos con y sin violencia, relaciones sexuales bajo coacciones o intimidaciones psicológicas, acoso sexual en el trabajo, agresiones con violencia o intimidación, violaciones e intentos de violación.  

Uno de los factores que explican este aumento es la cada vez mayor concienciación de las mujeres ante el problema. "Las mujeres ya lo han identificado y son mucho más conscientes de las situaciones, saltan las alarmas mucho más rápido", ha explicado la directora general de Administración de Seguridad de la 'conselleria', Sonia Andolz. En la misma línea, la secretaria de Feminismos, Montserrat Pineda, ha celebrado que la encuesta demuestra que "las mujeres cada vez identifican más y mejor la violencia machista en todos los ámbitos". Pese a ello, queda mucho trabajo por hacer teniendo en cuenta que solo el 20% de las víctimas se atreve a denunciar.

Los datos muestran cómo la percepción de la violencia machista afecta a la práctica mayoría de catalanas. Las encuestadas tuvieron que responder a todo tipo de preguntas sobre su entorno, sus exparejas, sus parejas y sobre la violencia sufrida en la infancia. Desde comentarios sexistas o groseros, hasta violaciones o intentos de violación, pasando por las coacciones o insultos de la pareja.

Por el tipo de la violencia vivida, destaca en primera posición la violencia sexual. El 65% de mujeres dijo haberla sufrido. Si se excluyen los casos de "comentarios y gestos de carácter sexual", la cifra se reduce hasta el 39,1%. En segundo lugar está la violencia psicológica, que afecta a un 47,5% de encuestadas. Y en tercer lugar, aparece la violencia digital, que es aquella que se ejerce a través de las redes sociales, que ha sufrido un 28% de catalanas.

De entre todas las víctimas, las mujeres de entre 30 y 49 años son quienes sufren más violencia, casi el 40%, seguidas de las de entre 29 y 16 años (36%). "Probablemente las mujeres más mayores tienen normalizadas muchas de las violencias que las más jóvenes no toleran", ha subrayado Montserrat Aguilera, técnica superior del gabinete de Seguridad. "Las mujeres jóvenes, de entre 16 y 29 años, son las que manifiestan haber sufrido más hechos delictivos en 2021", ha incidido Aguilera. Son más del 40% sin contar comentarios obscenos, y superan el 60% con ellos. También es el grupo de edad que sufre más violencia digital. Aquí se incluyen envío de fotografías íntimas o coacciones a través de las redes sociales, siendo Instagram la red más utilizada.

Sobre la mayor prevalencia entre las jóvenes, dos apuntes que explican el fenómeno. Por un lado, y en positivo, la mayor concienciación y sensibilización que hace que sepan detectar las violencias. Pero por otro, en negativo, el hecho de que en las primeras relaciones, marcadas en ocasiones por una idea equivocada de lo que es el amor, las jóvenes viven situaciones de celos y son más susceptibles a comportamientos abusivos o de control por parte de sus parejas. "Tenemos mucho trabajo que hacer en educación afectivo-sexual para promover relaciones sanas", ha advertido Aguilera.

La encuesta también se fija en las relaciones en la pareja o con las exparejas. En este ámbito, destaca como principal violencia la psicológica. El 58% de mujeres dicen haber sido víctima de estas agresiones, que incluyen desde ataques a su autoestima o ejercer un control absoluto sobre su persona. Además, hay un 14% de mujeres que en 2021 dijeron tener una relación en la que se sentían agredidas. En las situaciones de violencia dentro de la pareja, una de cada tres encuestadas afirmó que los hijos habían presenciado esa violencia. Y en un 15% de casos, los menores también habían sufrido violencia.

Miedo a denunciar

Pese a esta realidad, el estudio revela que solo el 20% de las mujeres que dice haber sido víctima del machismo lo ha denunciado. Según la encuesta, el principal motivo (16%) que aducen para no denunciar es el temor a que la justicia no las crea porque no pueden aportar pruebas. Otros motivos son la falta de percepción de que esos sean comportamientos a denunciar (12,5%), el temor a sufrir más violencia machista (10,3%) o por sentimientos de culpa, vergüenza, o bloqueo emocional (7,8%).

"Hay muchos de estos delitos que no están tipificados, solo son faltas administrativas. Estamos identificando lo que las mujeres no debemos soportar, y luego hacer presión para cambiar las leyes y se tipifiquen", ha destacado Andolz.

El 20% de hombres sigue creyendo que la mayoría de denuncias de violencias machistas son falsas y que la violencia de género es exagerada

"Lo que es evidente es que la violencia machista es el principal problema de seguridad en Catalunya y la Generalitat debe acompañar a las víctimas. Hay servicios gratuitos que no requieren de denuncia para ser atendidas", ha recordado la secretaria de feminismos de la Generalitat, Montserrat Pineda.

La encuesta también ha preguntado a 1.567 hombres. Aquí los datos son demoledores. El 20% de los hombres catalanes sigue creyendo que la mayoría de denuncias de violencia machistas son falsas, y el 23% es negacionista: cree que la violencia de género es exagerada, no asume que es un problema. "Es aquí donde tenemos que llegar. Hemos de lograr concienciar a los hombres para que entiendan la nueva cultura del consentimiento: sin agresores no hay agresiones", han defendido los responsables de las 'conselleries' de Interior y Feminismes