Crisis climática

España se expone a seis meses de sequía al año si no reduce sus emisiones

Un informe calcula que con una subida de dos grados en 2050, el sur del país sufrirá más de 45 días anuales con los termómetros por encima de 37

Sequía en el pantano Mediano en Huesca

Sequía en el pantano Mediano en Huesca / JAVIER BLASCO

Juan Ruiz Sierra

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La sequía que ha azotado a los campos españoles este año, marcado por unas altas temperaturas que han pulverizado gran parte de los récords, puede acabar siendo poca cosa en comparación con lo que está por venir. Un informe elaborado por la consultora McKinsey & Company concluye que, si nada cambia, el país se expondrá a pasar la mitad de cada año en esta situación. 

Un aumento de las temperaturas globales de dos grados por encima de los niveles preindustriales, explica el trabajo, presentado este viernes, gran parte del territorio español sufriría más de seis meses de sequía anuales, mientras en el sur del país tendrían que soportar más de 45 días en el que los termómetros rebasarían los 37 grados. La disponibilidad de agua en las cuencas críticas bajaría un 25% y el riesgo de incendios se multiplicaría por dos. 

“Debemos combatir este escenario con urgencia. Es un riesgo real. El punto de partida es malo, porque España está diez años por detrás de la media europea”, ha señalado Bruno Esgalhado, de McKinsey.

La inversión económica

El informe, llamado ‘España cero neto: el polo de descarbonización en Europa’, calcula cuánto debería invertir España para alcanzar el hito de la neutralidad de carbono en 2045 y en 2050 las emisiones negativas (absorber más gases de efecto invernadero de los que lanza): unos 2,5 billones de euros de aquí hasta entonces. Es decir, 85.000 millones al año, el equivalente al 6,2% del Producto Interior Bruto (PIB).

El transporte y la industria suponen más del 65% de las emisiones netas en España, así que el informe defiende centrarse en estos sectores para lograr la neutralidad climática. En el primero, asegura el trabajo, se podría alcanzar una reducción del 50% en 2030 y del 100% en 2050 a través de los vehículos eléctricos y los combustibles. En cuanto a la industria, un decrecimiento del 85% de las emisiones resulta factible mediante mejoras en segmentos como el acero, el cemento y la química.