Medio ambiente

Recoger setas te puede salir muy caro: la multa si lo haces sin autorización oficial

La ley prevé penalizar a las personas que las vendan de manera ilegal, sin control sanitario alguno

Varios de los platos del menú de setas del restaurante Solc.

Varios de los platos del menú de setas del restaurante Solc. / @Carlos Garralaga

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Llega el otoño y con él una de las prácticas preferidas de muchas personas que disfrutan pasando tiempo libre rodeadas de naturaleza: recoger setas. Sin embargo, lo que para muchos es una afición estacional para otros supone una oportunidad de especular y ganar unos ingresos vendiéndolas de manera ilegal, sin control sanitario alguno. 

A esta anomalía se suma el agravante de que muchos de esos recolectores ilegales actúan sin demasiados conocimientos ni sensibilidad por el entorno, de manera que su acción puede tener un impacto doblemente negativo, sumando a la actividad ilegal el impacto en el hábitat natural donde actúan. 

Para tratar de regular el auge de esta actividad y sus posibles perjuicios se aprobó la ley de montes, que establece que son los propietarios de esos entornos naturales los que deciden sobre esas setas, así como del resto de la flora y la fauna.

Seguridad

La norma prohíbe el suministro del recolector al consumidor, en cumplimiento de la seguridad alimentaria, pero si lo permite a comercios y locales de restauración, siempre que sea en pequeñas cantidades, sin más especificaciones. 

En cuanto a la explotación de los espacios naturales respecto a las setas, la ley estipula dos regímenes:

Regulado: Establece espacios acotados e incluye la expedición de permisos de recolección para terceras personas interesadas.

Reservado: El propietario se reserva en exclusiva el aprovechamiento de las setas. 

Dichos propietarios deben señalizar el tipo de régimen del espacio o, en caso contrario, se considera que se permite la recolección de terceros, con un límite de 3 kilos diarios. 

En caso de incumplimiento de esta normativa, se prevén sanciones leves, que comportan una multa de 100 a 1.000 euros, y graves, de 1.000 a 100.000 euros.