La educación en Catalunya

Sin acuerdo entre Educació y profesores pese a las promesas de Cambray

Las posiciones siguen "muy alejadas" y ambas partes continuarán las negociaciones este viernes

El 'conseller' había levantado expectativas al afirmar que no se levantaría de la mesa hasta alcanzar un pacto

Los maestros en la cacerolada frente a la sede de ERC en Barcelona

Montse Baraza

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El Departament d'Educació y el comité de huelga de docentes han dado por finalizada su segunda reunión para acercar posiciones y negociar un acuerdo que cierre el conflicto abierto en la comunidad educativa y se han emplazado a continuar el diálogo a primera hora de este viernes. El encuentro del jueves ha empezado a las 11.00 horas y se ha alargado hasta pasadas las 19.00 horas, con un receso de dos horas para comer. No ha trascendido por ahora la propuesta que la 'conselleria' ha puesto sobre la mesa a los sindicatos, pero fuentes sindicales han apuntado que esa propuesta "no se ajusta" a las demandas planteadas por los docentes. Así que las posiciones "aún están muy alejadas" y no ha habido concreciones. Según las fuentes, en estos momentos, el calendario escolar es una línea roja para el Departament.

De hecho, antes de que acabara la reunión, los sindicatos han empezado a publicitar los detalles de las manifestaciones de las huelgas del 29 y 30 de marzo y a hacer llamadas a la movilización. Las negociaciones por parte de Educació las lidera la directora general de Profesorado y Personal de Centros Públicos, Dolors Collell, que ha destacado la "voluntad de entendimiento" que hay en la mesa de negociación. 

Esta misma tarde, un grupo de docentes convocados por Assemblea Groga se ha plantado ante la sede de ERC en la calle Calàbria de Barcelona para hacer una cacerolada. Al grito de "ERC, traidores, estáis vendiendo la educación pública", han exhibido pancartas con el lema 'Cambray + Bofill, educació en perill'.

El 'conseller', Josep Gonzàlez-Cambray, había despertado expectativas cuando esta mañana en el Parlament aseguraba: "No nos levantaremos de la mesa hasta alcanzar un acuerdo histórico. Queremos este acuerdo, reconstruyendo todos los puentes que haga falta, con medidas que tengan un impacto en el alumnado y que den respuesta también a los derechos laborales de los maestros". Cambray también reiteraba que "no se puede hacer todo a la vez", en alusión a todas las demandas de los docentes.

En la primera toma de contacto, el martes, los representantes de los sindicatos convocantes de la huelga (Ustec, CCOO, Intersindical, Aspepc, UGT, CGT y SOC) ya expusieron sus reivindicaciones; un listado de 14 puntos que incluyen, entre otras peticiones, revertir los recortes que la educación pública arrastra desde hace más de 10 años, recuperar las horas de coordinación, eliminar los tercios de jornada, estabilizar a los interinos, reducir las ratios y aumentar los recursos. También piden una moratoria del nuevo calendario escolar y negociar los currículums.

Por ahora, pues, se mantienen las jornadas de huelga convocadas para el 29 y 30 de marzo. De hecho, esta misma tarde los sindicatos han presentado el cartel de las movilizaciones. El 29-M, la manifestación saldrá de Jardinets de Gràcia y se dirigirá a la sede del Departament, mientras que la del 30 saldrá de la plaza Universitat y acabará en la plaza de Sant Jaume.

La protesta del 30-M contará con la participación de familias que reclaman el despliegue real y con recursos del decreto de escuela inclusiva, aprobado en 2017. En este caso, estas familias se concentrarán ante la 'conselleria'.

"No se puede todo a la vez"

En el Parlament, Cambray ha vuelto a ser este jueves objeto de interpelaciones, en este caso por parte de CUP y de 'comuns'. En su respuesta, el 'conseller' ha vuelto a insistir en la idea de que ante las peticiones de los docentes, "tenemos que ser conscientes de que no todo se puede hacer a la vez". "Entiendo que puedan no estar de acuerdo con el orden de priorización pero no todo se puede hacer a la vez", ha insistido.

Ha reiterado que hay un calendario de acciones para ir revertiendo los recortes: bajada de ratios en P3 el próximo curso, conversión de la jornada de tercios a medios a partir de septiembre (esta es una demanda de los sindicatos) y plan progresivo para estabilizar las plantillas de forma que del 24% de interinos actuales se pase a un 10% en 2024.

Sobre el nuevo calendario escolar, que fue la gota que agotó la paciencia de los docentes, ha asegurado que el Govern "no impone nada". "Decidimos aplicarlo y empezamos el debate para ver cómo lo desplegamos, siempre con criterios pedagógicos". "Toda la autocrítica que haga falta pero en ningún momento he menospreciado a nadie", ha insistido. El anuncio por sorpresa del avance del curso escolar, sin haberlo comentado antes a la comunidad educativa, ha sido uno de los factores que ha provocado que la comunidad educativa se haya sentido "menospreciada", como han reiterado las últimas semanas.

Aragonès: "No cesaré a Cambray"

El 'president', Pere Aragonès, respaldó de nuevo ayer miércoles, en la sesión de control al Govern en el Parlament, a Cambray. Preguntado por la diputada de la CUP Nogay Ndiaye sobre si "está dispuesto a cesar" a Cambray "o continuará poniéndose de perfil" en este asunto, Aragonès ratificó su "confianza" en el titular de Educación: "No cesaré al 'conseller' Cambray".

Ha recordado que Cambray asumió la "responsabilidad" ante las decisiones judiciales que cuestionan el modelo de inmersión lingüística en las escuelas y ha destacado que ahora lleva el peso de la negociación con el comité de huelga de la comunidad educativa. "Ha habido una reunión con el comité de huelga. Si por cada reunión que no termina en acuerdo tuviésemos que dimitir, en este Parlament no quedaría nadie. Por lo tanto, dejemos que se trabaje", ha recalcado.

En la sesión de control en el Parlament, hasta cinco grupos parlamentarios pidieron la dimisión de Cambray. La diputada del PSC Esther Niubó lo acusó de "falta de diálogo, planificación y recursos para la educación" y advirtió: "Si esta semana no reconduce la situación, si no resuelve bien los diferentes frentes que tiene abiertos, haría bien en dejar paso". Cambray defendió sus decisiones, porque suponen "lo mejor para el alumnado", pero aseguró que está dispuesto a dialogar y a recoger demandas de la comunidad educativa.