Consejo de Ministros

El Gobierno se defiende de la ola de reproches por la mascarilla en exterior: “Es solo temporal”

Darias insiste en que el Ejecutivo apoya la respuesta a la sexta ola de todos los territorios, ya sea no hacer nada, como Madrid, o aprobar restricciones, como Catalunya

La Moncloa asiste con incomodidad a la lluvia de reproches por su reacción de mínimos e intenta poner el foco en la aceleración de la dosis de refuerzo

La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial Isabel Rodriguez  y la ministra de Sanidad, Carolina Darias  durante la  rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado, este jueves, en el Palacio de la Moncloa en Madrid.

La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial Isabel Rodriguez y la ministra de Sanidad, Carolina Darias durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado, este jueves, en el Palacio de la Moncloa en Madrid. / EFE

Juan Ruiz Sierra

Juan Ruiz Sierra

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Una catarata de reproches científicos y ciudadanos ha caído sobre el Gobierno desde que Pedro Sánchez anunciara el miércoles por la tarde que, más allá de lo que pudieran aprobar las autonomías, fiaba la respuesta a la sexta ola del coronavirus a la vacunación y el uso de mascarilla en exterior. Con España batiendo récords diarios de positivos debido a la irrupción de la variante ómicron, mucho más infecciosa aunque de efectos menos graves según los estudios preliminares, los expertos tachan la medida, que implica la obligación de llevar tapabocas aunque haya distancia interpersonal, de poco eficaz y solo “cosmética”, al ser muy raros los contagios al aire libre. Al mismo tiempo, consideran que la reacción del Ejecutivo se queda muy corta, al no entrar en restricciones sobre el ocio nocturno, la hostelería y los eventos multitudinarios, como le reclamaban varias comunidades (sobre todo, Catalunya) y han aprobado otros países del entorno europeo.

Un día después de esta ola de críticas por su respuesta de mínimos en la Conferencia de Presidentes, tras el Consejo de Ministros que reinstauró la prenda en la calle salvo en el entorno natural y cuando se haga deporte (la medida entrará en vigor el viernes, día de Nochebuena), el Gobierno intentó defenderse. “Se trata de una medida de carácter temporal, durante el tiempo imprescindible hasta que mejore la situación epidemiológica”, señaló este jueves la titular de Sanidad, Carolina Darias, subrayando que la “mayoría” de las comunidades “apoyó” la iniciativa. Solo Madrid se desmarcó. Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que el día anterior había cargado contra los sanitarios, defendió no hacer nada y confiar en el “autocuidado” individual

Incómodo ante los ataques recibidos, el Gobierno trató de sacar el foco de las mascarillas y situarlo en la aceleración de la vacunación, que implicará que el 80% de los mayores de entre 60 y 69 años la reciban antes de que acabe 2021; el 80% de entre 50 y 59 años, para el 24 de enero; el 80% de entre 40 y 49, en la primera semana de marzo; el 70% de los niños de entre 5 y 11 años, con la primera dosis para el 7 de febrero y con la segunda para el 19 de abril. La portavoz, Isabel Rodríguez, dejó claro que respaldan todas las medidas que aprueben las autonomías, ya sea ninguna (caso de Madrid) o un amplio catálogo que pasa, en el caso de Catalunya, que recibió el aval judicial, por el cierre del ocio nocturno, limitar los aforos en bares y restaurantes, reducir a 10 el número de comensales en las reuniones familiares y recuperar el toque de queda de 1 a 6 de la madrugada. Frente a las numerosas comunidades que reclaman un fondo covid extraordinario, como el de 2020, Rodríguez se remitió a los 7.000 millones de euros ya presupuestados, cantidad que sin embargo el Gobierno está "abierto a revisar en los próximos meses".

Recomendaciones, no restricciones

Darias evitó posicionarse sobre los muy distintos enfoques de los territorios, pese a que la actitud del Gobierno está ahora mismo más cerca de la de Ayuso, y señaló que la mayoría de las autonomías están ahora “por las recomendaciones”, no por las restricciones. Aun así, varios territorios, además de Catalunya, como Euskadi, Galicia y Murcia, defendieron iniciativas más contundentes.

“No estamos en la misma situación que las Navidades pasadas, debido a la alta cobertura vacunal. Si bien es muy importante no bajar la guardia”, dijo la ministra de Sanidad. La vuelta de las mascarillas al aire libre, continuó, se debe no solo a la escalada de contagios, sino también a las “aglomeraciones” propias de estas fechas y a que se ha detectado una "menor utilización" del tababocas, según la última encuesta de Cosmo-Spain, llevada a cabo por el Instituto de Salud Carlos III. Sin embargo, la prenda ya era obligatoria en este tipo de situaciones, si no se podía guardar la distancia de 1,5 metros. Ahora habrá que llevarla aunque se vaya caminando solo por la calle, sin absolutamente nadie alrededor, a riesgo de recibir una sanción de hasta 100 euros. Pero no en el interior de bares y restaurantes, pese a que el contagio es en esos espacios mucho más probable. Allí se podrá seguir consumiendo sin restricciones, salvo que las comunidades aprueben sus propias medidas, como ha hecho Catalunya.