Acción ecologista

Una locomotora en el aeropuerto de Barcelona: la protesta de Greenpeace

"Más trenes y menos aviones", reivindica la oenegé

La locomotora de cartón que Greenpeace ha colocado en El Prat

La locomotora de cartón que Greenpeace ha colocado en El Prat / GREENPEACE

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La organización ecologista Greenpeace ha colocado hoy una réplica de cartón de una locomotora a escala real junto al Aeropuerto de Barcelona para reclamar "más trenes y menos aviones" y denunciar que el crecimiento de vuelos previstos tras la pandemia "es incompatible con el objetivo de reducir las emisiones".

Greenpeace también ha rechazado el proyecto de ampliación del Aeropuerto de Barcelona, que, según la organización, costaría 1.700 millones de euros y afectaría al entorno natural protegido de la desembocadura del río Llobregat.

Con su acción de protesta, la organización ecologista reivindica que se supriman los vuelos cortos en favor de "una red ferroviaria conectada con Europa y accesible a toda la población".

Un grupo de activistas ha instalado esta mañana, coincidiendo con el primer día de las vacaciones de julio, la réplica de un tren de más de 12 metros de largo junto al aeropuerto de Barcelona-El Prat con la intención de denunciar el "enorme impacto climático" del sector aéreo.

Energías limpias

Para evitar este impacto, la organización exige al gobierno que apueste por transportes basados en energías limpias como el ferrocarril, que, según Greenpeace, resulta hasta 20 veces menos contaminante por viajero transportado, eliminando los vuelos cortos con alternativa por tren como Barcelona-Madrid o Barcelona-Valencia.

La locomotora instalada por Greenpeace, que mantiene la línea estética de su barco Rainbow Warrior, recorrerá diferentes puntos de Europa reivindicando el ferrocarril como alternativa sostenible y asequible frente al avión y la carretera, coincidiendo además con la declaración de 2021 como Año Europeo del Ferrocarril por parte de la Comisión Europea.

Con esta acción en Barcelona, Greenpeace también se suma a las entidades que se oponen a la ampliación del aeropuerto barcelonés y urge a cambiar el modelo turístico de Barcelona, adonde el 82 % de sus visitantes llegan en avión.

La ampliación

"Tanto el Gobierno de España como la Generalitat de Catalunya presumen de sus objetivos para reducir las emisiones mientras promueven infraestructuras como el aeropuerto, cuya ampliación implica un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero", ha declarado desde el lugar de la acción Adrián Fernández, responsable de movilidad de Greenpeace.

"La aviación no solo tiene un grave impacto sobre el clima, también perjudica a la población local con más ruido, más contaminación atmosférica y arrasando espacios protegidos por su biodiversidad, como sucede en El Prat", ha añadido.

Según el portavoz de la organización ecologistas, "a pesar de la ingente inversión en infraestructuras ferroviarias, más de 55.000 millones de euros en los últimos años, el tren en España sigue arrastrando una serie de carencias que hacen que todavía no resulte atractivo frente al avión y la carretera".

Seguridad y sostenibilidad

En este sentido, Greenpeace ha suscrito, junto a organizaciones como WWF o la Asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP), una propuesta técnica para reducir el impacto del transporte a través de un modelo ferroviario "sin emisiones, inclusivo, sostenible y seguro".

Greenpeace propone crear al menos 30 nuevas conexiones diurnas y nocturnas ferroviarias entre países europeos hasta 2025, mejorando la compatibilidad de los trenes entre países, de forma que sean posibles los trayectos entre diferentes territorios europeos.

Hacer que el tren sea más fácil y asequible, eliminando las subvenciones a las aerolíneas, acabar con los vuelos cortos cuando exista una alternativa en tren competitiva en tiempo y precio y que las operadoras de tren tengan sistemas de venta compatibles, para que comprar un billete de tren sea tan fácil como uno de avión, son otras de las propuestas de Greenpeace.