ACCIDENTE MORTAL EN PLATJA D'ARO

Pez araña, el nuevo miniterror de los mares

La muerte de un joven tras una picadura de pez araña desata la psicosis submarina. «Ha sido mala suerte», lamentan los biólogos

pez arana

pez arana / periodico

Ana Sánchez

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Se ha convertido en el espécimen más buscado desde los tiempos de Nemo.  Si se teclea su nombre en Google, aparecen millones de entradas: «Pez araña». Da la impresión de ser el nuevo miniterror de los mares. «Un animal que vive escondido en la arena y puede ser mortal», repiten los titulares por internet. Solo falta la banda sonora de TiburónUn joven de 16 años falleció el pasado día 15 en Platja d’Aro al hacer snorkel tras una picadura. «Ha sido muy mala suerte», lamentan los biólogos. El adolescente sufrió un choque anafiláctico. Pero la muerte ha desatado la psicosis submarina. Proliferan por las redes vídeos de cómo ataca, «consejos infalibles» por si te pica y hasta cómo se cocina.

Nombre científico: trachinus araneus y trachinus draco. Hay dos especies. En el mundo de los mortales con bañador, se les conoce como peces araña o escorpión. No confundir con el escorpión del Mar Rojo, imán de submarinistas. También venenoso, pero instagrameable. Una vistosa especie invasora que se empieza a ver por nuestras costas. 

La picadura puede provocar insuficiencia respiratoria. "Pero llegar a matar es difícil", apunta el biólogo Miguel Ventura

Las arañas submarinas son bastante comunes en el Mediterráneo. Pasarían desapercibidas hasta en un documental de La 2. Apenas dejan ver sus ojos enterradas en la arena. Muy huidizas. Inofensivas a primera vista. Tienen cara de Homer Simpson pensando en cerveza. Pero su picadura provoca inflamación, vómitos, dolor, fiebre, incluso insuficiencia respiratoria, enumera Miguel Ventura. «Aunque llegar a matar es difícil».

Miguel Ventura es biólogo marino y colaborador de la fundación RAED (Real Academia Europea de Doctores). 46 años, la mitad estudiando el mar. 2.800 inmersiones. Eso significa que ha visto miles de peces araña cara a cara. Precisamente la semana pasada trabajó donde se produjo la picadura mortal. «Esa zona tiene una densidad de arañas elevada», da fe. Allí está la estación de la Cima de SILMAR (red de seguimiento ibérico del litoral marino).

«Ha sido muy mala suerte», insiste el biólogo. Aunque hay que tenerlos respeto, apunta. «Una araña adulta puede llegar a medir hasta 40 centímetros. Son peces muy robustos y muy rápidos. Si se ven amenazados, pueden levantarse, picar y desaparecer en la arena». De hecho, sus potenciales víctimas los suelen pisar sin querer. El pez esconde el veneno en la parte superior de la aleta dorsal. «Y en el opérculo, la parte de fuera de las branquias –detalla el biólogo–, ahí tiene unos pinchitos con veneno».

Recetas con pez araña

El pez araña que sale en las noticias es el araneus, aunque el draco es más grande y más vistoso (con rayas azules). Pueden llegar a pasearse hasta a 200 metros de profundidad, pero se encuentran también a cinco. «Incluso donde rompen las olas». Sus picaduras son muy dolorosas, advierte Ventura, y cuesta que cicatricen. «Pero depende de la persona, se reacciona de una manera o de otra», puntualiza. Pese a su mala prensa, hace tiempo que comparte plato con los humanos. «Se vende en las lonjas. Es muy bueno para hacer calderetas».

Así que no, no se avecina una versión arácnida de Sharknado en el Mediterráneo. «Es un mar bastante humanizado -asiente el biólogo-. Poco peligroso. Pero a veces pasan cosas como la que ha pasado».  

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