NOVEDAD EDITORIAL

Una vida entre Sarajevo y Sant Celoni

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zentauroepp54200645 sifa200722092034 / ANNA MAS

Helena López

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Se le ocurrió en el tren, sentada junto a su hijo, camino a la presentación. Si la dejaban coger el micrófono, lo explicaría. Sería una forma de recordarle. De recordarles. Llegó a Barcelona, presentaron el libro y, al final, el micrófono pasó al público, en el que se encontraban la mayoría de sus protagonistas. Ella, paciente y discreta, fue la última en tomar la palabra, pero lo hizo. Explicó que aquella fecha, 14 de julio, era muy importante para ella. "Fue el día en el que mataron a mi hermano, hoy hace 25 años", dijo Sifa Ademovic en un Espai Abacus tan lleno como permitían las circunstancias, que la arropó con una ovación que emocionó a su hijo, que inmortalizaba el momento con su móvil para compartirlo con su hermana mayor, que se lo estaba perdiendo. Está en Kenia, haciendo prácticas en la ONU.

La historia de Sifa es una de las 31 que 'Els Invisibles' (Edicions 62), y la de su hermano una de las 8.000 que se llevó por delante el genocidio de Srebrenica, el día de la presentación del libro hacía justo 25 años. Solo 25 años. Participar en 'Els Invisibles', en cuyas 437 páginas se recogen las vidas catalanes nacidos en todo el mundo, ha significado para Sifa cumplir un sueño. Ella pensó siempre en escribir su historia. Que quedara. Que no se olvidara. Que no se repitiera. "Una amiga me decía que me grabara contándola y que ella la escribía, y mira, un poco ya ha pasado", explica desde una terraza en su barrio, en Sant Celoni -donde se refugió al empezar la guerra junto a su hija mayor después de pasar por Macedonia y el País Vasco- y donde todavía vive. Charla con la periodista Gemma Varela, una de los cuatro autores de la obra coordinada por Andreu Farràs, junto a Pau Farràs, Imma Santos y Andrea Vargas.

"Demasiado bestia"

Sifa baja con un ejemplar en una bolsa de papel para que Gemma se lo firme y, antes, le enseña el mensaje de su mejor amigo le envió tras leerlo: "debo haber escuchado tu historia 200.000 veces, pero no deja de emocionarme. Es demasiado bestia". La historia de la huida de una guerra con lo puesto con una bebé de meses enfermo de tos ferina ("la enfermedad de mi hija nos salvó lo vida, hizo que pudiéramos huir", apunta). La historia del asesinato de su padre y sus dos hermanos, el pequeño con solo 15 años, a manos de los hombres de Mladic. Como su madre hizo pasar a sus hermanas por embarazadas para que no las violaran. La historia de como tardaron 10 años en poder enterrar a su hermano pequeño, 20 a su padre y como al mayor todavía no le han encontrado.

Pero la historia, también, de la vida que, pese a un dolor que no se olvida, Sifa ha construido en Sant Celoni, donde ha peleado por sacar adelante a sus hijos (su hija Azra, formada en el colegio e instituto público del pueblo, es una estudiante brillante, a punto de terminar un máster en Ginebra; el de las prácticas en África). Donde trabaja en un restaurante desde hace años y donde ha tejido amistades tan bonitas como la de Xavi -el del menaje- y su familia, casi bosnios de adopción. O como el matrimonio mayor a quien regalará el libro que ha traído a Gemma para que le firme. "Es una pareja que siempre me ayudó mucho. Ella es andaluza, pero vino aquí a servir con 14 años. Al haber pasado ellos también una guerra civil, sentía que me entendían mucho", prosigue Sifa, quien insiste en que ella solo divide a la gente entre buenas y malas personas.

La presentación del libro coincidió con el 25º aniversario de la matanza de Srebrenica, en la que mataron a su hermano

Gemma cuenta que, cuando le propusieron participar en el proyecto, tuvo claro que una de las historias que quería contar tenía que empezar en Bosnia. "Viajé allí hace tres años a hacer un curso de  fotografía y una de las cosas que más me impactó de Srebrenica fue la cantidad de mujeres que vivían solas e imaginar que era porque habían matado a todos los hombres...", señala la periodista, quien ya había escuchado la voz de Sifa antes de ponerse en contacto con ella para escribir su historia en una entrevista en 'Catalunya Ràdio' cuando juzgaron a Mladic. 

En primera persona

Como la de Sifa, las 31 historias recogidas en 'Els invisibles' están narradas en una cuidada primera persona y trazan la historia de la Catalunya del siglo XXI a partir de las miradas de vecinos llegados desde Senegal, como Lamine Bathily, miembro del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes; Uruguay, como Gladys Rostan, cuyo primer sueño roto fue la caída del bloque soviético, tal y como describe al inicio de su capítulo; Ecuador, como Pedro Vargas, quien vive para ver como sus hijas logran vivir mejor que él; o México, como la periodista Sonia García, quien dejó su país por las amenazas de muerte sufridas por hacer su trabajo.