turismo de proximidad

Playa y ganas de desconectar en el primer fin de semana sin restricciones en la Costa Daurada

El sector hotelero y de las casas rurales de las Terrees de l'Ebre arrancan con pocas reservas y pendientes del verano

La playa de Mataró.

La playa de Mataró. / ACN

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Los municipios de la Costa Daurada han comenzado a recibir los primeros turistas de todo el país, muchos de ellos de las comarcas de Lleida, en el primer fin de semana sin restricciones de movilidad. La mayoría de los turistas consultados por ACN comparten las ganas de "desconectar" y "relajarse" después de los meses de confinamiento y han asegurado que aprovecharán la escapada para bañarse en las playas, piscinas de los hoteles, pasear y por disfrutar de la gastronomía.

Sin embargo, la Federació Empresarial de Hosteleria i Turisme de la demarcación de Tarragona (FEHT) y la Associació de Turisme Rural de las Terres de l'Ebre (ATUREBRE) han explicado que registraron pocas reservas. Con todo, el sector turístico confía atraer visitantes este verano porque señalan que el destino es "seguro".

El hotel Best Marítim abrió el viernes y este sábado por la mañana esperaba la llegada de muchos de sus primeros clientes. Es uno de los pocos establecimientos hoteleros abiertos en la Costa Daurada. El 25% de los hoteles, que pertenecen a la Associació hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, reabrirán a partir del lunes, mientras que otro 25% a principios de julio. Esto supondrá que este verano habrá reabierto el 50% del parque hotelero de Salou, Cambrils y La Pineda, lo que representa aproximadamente un 35% de la capacidad de habitaciones.

Según el portavoz de la FEHT, Xavier Guardià, la gran mayoría los establecimientos de la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre son hoteles grandes que necesitan muchos clientes "para que les salgan los números". "Pensamos que no habrá un movimiento turístico extraordinario, porque lo único que se puede mover en estos momentos es el mercado catalán", argumenta. "Hace tres semanas no preguntaba nadie, ahora ya lo empiezan a hacer y, a veces, se convierte en reserva", explica. Con todo, el portavoz ha subrayado que ahora se tarda el triple de tiempo para obtenerla.

"Ganas de desconectar"

Santi Torres y su pareja se han alojado en el hotel Best Marítim porque quieren visitar la zona y buscar un apartamento para pasar las vacaciones en el mes de agosto. Ellos son de Igualada, trabajan en el sector de la alimentación, repartiendo comidas a domicilio, y han querido desconectar de la situación vivida en la Conca de Òdena. También ha optado por relajarse la familia de Olga aprovechando el último fin de semana que tienen de vacaciones. "Queríamos estar tranquilos y lo hemos conseguido. Hay poquísima gente y es un placer porque en verano hay mucha gente", ha expresado. En la piscina del mismo establecimiento hotelero, Amparo Aguilar, de Valencia, y su pareja Antonio Ordóñez, de Lleida,han afirmado que tenían unas "ganas locas" de pisar Cambrils. Además, han destacado que pasarán la estancia con mucha prudencia y siempre llevando las mascarillas. "Necesitaba ver el mar y volver a recordar el paseo. Mi pareja me ha concedido el deseo", ha señalado.

Les playas de Cambrils se han llenado de bañistas que han aprovechado que se han levantado las nubes de primera hora de esta mañana. Júlia y Ramón, dos jóvenes de Lleida y que disponen de una segunda residencia en el municipio, se han relajado en la playa del Prat d'en Forès, junto al Club Náutico. "Estamos muy contentos, teníamos muchas ganas de venir. Lo tenemos tan cerca y al mismo tiempo tan lejos que a la primera que se ha podido hemos subido", han confesado. La mayoría de los turistas consultados por la ACN han explicado que durante este fin de semana disfrutarán de la gastronomía de la zona y de los baños y paseos por las playas. 

Olvidar el 2020

El portavoz de la FEHT ha recordado que la mitad de los turistas que recibe la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre son nacionales y la otra, europeos, principalmente británicos, alemanes, holandeses y rusos. En una temporada normal eligen el destino unos seis millones de personas y se registran 22 millones de pernoctaciones. Ahora, el sector espera los movimientos. "Todo el mundo coincide en que será una temporada muy mala, la mayoría de empresarios dicen que ya firmarían si pueden coger el personal y pagarlo, así como pagar los proveedores y cubrir los gastos. Queremos olvidar el 2020 rápidamente", ha manifestado Guardià. En el mismo sentido se ha posicionado el portavoz de la ATUREBRE, que considera que la temporada no será buena, a pesar de que los indicadores apuntan a que la ocupación será media- alta en julio y plena en agosto. "Desde Nochevieja que no hemos tenido a nadie. Un mes al 100% de ocupación no significa que sea un buen verano, la temporada no se arregla", ha sentenciado su portavoz, Juanjo Bel.

Desde el jueves los teléfonos de la treintena de casas rurales ebrencas no han parado de sonar, según Bel. "Fue un frenesí de preguntas, de reservas, la gente ha enloquecido y ahora tiene muchas ganas", ha dicho. Esto se ha traducido en un porcentaje "elevado" de ocupación la noche de la verbena de San' Joan. Los agentes turísticos argumentan que los casos positivos de coronavirus en la demarcación de Tarragona hayan sido menores en comparación con otras regiones no será significativo a la hora que los turistas elijan este destino. En cambio, comparten el argumento de que se trata de un destino "seguro". "El poder está en el destino porque es un destino muy fiel. Este año la gente buscará territorios conocidos y nosotros lo somos", ha remarcado Guardià.