Dos detenidos por matar a un vecino con un tronco para leña en Valencia

Los hechos se produjeron en la localidad de Carlet y uno de los agresores perdió un ojo

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Teresa Domínguez / Levante-EMV

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La Guardia Civil ha detenido a dos hombres por el asesinato de otro a golpes con un tronco para leña en una vivienda de la barriada de Villarubia, en las afueras de Carlet, en lo que aparenta una venganza familiar porque el segundo le había provocado a uno de los arrestados la pérdida de un ojo durante una pelea ocurrida horas antes del crimen, informa el diario Levante-EMV. El origen de la riña, al parecer, fue que el ahora fallecido había amenazado al hijo del otro hombre. La mujer de este también resultó herida y tuvo que ser trasladada al Hospital de la Ribera.

Los hechos fueron descubiertos a las cinco de la madrugada de ayer, víspera de Navidad, cuando un testigo llamó al 112 después de toparse el cadáver de José Manuel Lloria Sánchez, tirado a la puerta de la casa que ocupaba de manera ilegal, en el número 9 de la calle Nou, en la citada barriada de Carlet.

Varias patrullas de la Guardia Civil se desplazaron al lugar y, tras comprobar que se trataba claramente de una muerte violenta, pidieron la presencia del grupo de Homicidios de la Comandancia de València. Las primeras investigaciones permitieron establecer que José Manuel Lloria, de 49 años de edad y natural de Burjassot, llevaba tiempo teniendo problemas con otros vecinos del barrio, principalmente desde que alguien había matado a su perro. A partir de ese momento, había tenido muchos enfrentamientos con buena parte del vecindario, que nunca llegaban a más por el estado de intoxicación etílica y narcótica en el que solía encontrarse José Manuel cuando pedía explicaciones a los vecinos.

Amenazas a unos niños

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, el martes por la tarde, día de Nochebuena, el cariz de la situación empeoró drásticamente. José Manuel Lloria, afirman los testigos, empezó a amenazar a los niños y adolescentes que jugaban en la calle.

El padre de uno de esos niños, Antonio N. B., alias El Trincha, de 37 años, conocido de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, se enfrentó a José Manuel y le pidió explicaciones de por qué había amenazado a su hijo, al tiempo que le conminó a no volver a dirigirse al chico. Los dos hombres se enzarzaron en una pelea durante la cual José Manuel presuntamente le clavó un arma blanca a Antonio en un ojo.

Los familiares le llevaron directamente al Hospital de la Ribera, en Alzira, donde le confirmaron la pérdida del globo ocular. Horas después, de madrugada, y mientras el herido seguía hospitalizado, alguien fue a casa de José Manuel y le propinó una brutal paliza con uno de los troncos de leña amontonados en su puerta, causándole la muerte. Luego, lo dejaron tirado en la calle.

Una horas más tarde, ya en la mañana del día de Navidad, agentes de Homicidios detenían a Antonio y a un pariente suyo por el asesinato de José Manuel.