AUMENTO DE LA TEMPERATURA

El 'bloqueo rex', el causante de la ola de calor que empieza a notarse

El fenómeno meteorológico comienza a subir los termómetros en Lleida

Agencias

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La ola de calor ya ha traído este martes temperaturas de más de 36 grados en muchas localidades de Lleida, con una máxima de 38,3ºC registrada esta tarde en Baldomà, una pedanía de Artesa de Segre (Lleida).

Según datos del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), la ola de calor ha afectado ya al extremo más occidental de Cataluña y se irá extendiendo en los próximos días. La alerta, este miércoles, será roja en el Vall d'Aran, pero se espera que se extienda por todo el territorio catalán excepto las comarcas del prelitoral y el litoral a partir de este jueves.

El aviso de ola de calor activado pronostica que las temperaturas máximas se alcanzarán a partir del jueves y el viernes, cuando se espera que el episodio de calor extremo se acentúe con máximas que superarán los 40ºC en algunos puntos del interior. 

A las 18.00 horas de este marets, las temperaturas máximas registradas eran Baldomar 38.3; Oliana 36.9; Artés 36.6; Tremp 36.4; Organyà 36.1; Alcarràs 36.1; Vilanova de Meià 35.9 y Vilanova de Segrià 35.8.

Anticiclón en rombo

La causa de esta ola de calor está en un patrón meteorológico conocido como Bloqueo Rex, un tipo de anticiclón en rombo que se caracteriza porque el chorro de aire se bifurca en dos partes, una que lo circunda por la parte de las altas presiones y otra por las de las bajas de modo que quedan equilibradas y provocan un flujo de aire constante que cambia el clima. 

El episodio de calor intenso prevé también que los termómetros se disparen hasta los 42 grados o más, en zonas del valle del Ebro, Madrid y áreas de la cuencas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.

La probabilidad apunta a que en esas zonas se alcance el fin de semana el aviso rojo (riesgo extremo) por altas temperaturas, ha avanzado a EFE, Fernando García, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien detalla que esta situación, más propia de mediados de julio, está motivada por la llegada de aire africano.

Este tipo de masa de aire alcanza la península después de un extenso recorrido por el norte de África y se califica por ser "muy cálida, muy seca y con polvo en suspensión", características a las que hay que sumar la estabilidad de la atmósfera y la fuerte insolación propia de estas fechas.

Alerta amarilla en Catalunya

Ante esta situación, la Agencia de Meteorología mantiene activada para mañana la alerta naranja (riesgo importante) en las cuatro comunidades donde el fuerte calor incidirá más: País Vasco, La Rioja, Comunidad Foral de Navarra y Aragón, en ellas se prevé valores máximos iguales o superiores a los 39 grados.

En otras siete comunidades (Andalucía, Cantabria, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Catalunya, Madrid y las Islas Baleares) hay aviso amarillo (riesgo) por máximas que oscilarán entre los 34 y 37 grados.

Por el contrario, apenas se verán perjudicadas por el episodio Canarias, Ceuta y Melilla -en las zonas litorales y debido a la influencia marítima, las temperaturas no alcanzarán valores tan altos- así como probablemente Galicia, Asturias y Cantabria.

Respecto al calor nocturno, las temperaturas mínimas también serán significativamente altas, manteniéndose los valores por encima de los 20 grados en amplias zonas, e incluso podrían no bajar de los 25 grados en el interior de la mitad sur y centro peninsular, valle del Ebro y área mediterránea.

Hasta el lunes, al menos

El meteorólogo ha calificado como probable, que los altos registros persistan hasta el próximo 1 de julio: "de momento, tiene pinta que el episodio remitirá en intensidad, pero, habrá que esperar al lunes a ver si se desactiva el aviso por ola de calor, porque las temperaturas altas perdurarán unos días más".

Esta ola de calor, la primera del año, no solo afecta a España; en Europa, poco acostumbrados a temperaturas por encima de los 35 grados, se preparan también para afrontar un episodio que podría batir algún récord.

En este punto, García ha observado que en países como Francia y Alemania, entre otros, las máximas estarán por encima de los 35 grados mientras que en Reino Unido, Dinamarca, Suecia y Noruega experimentarán temperaturas próximas a los 30 grados.

A su juicio, los europeos no están, en general, tan habituados a las olas de calor como en España por lo que es normal que estén algo asustados aunque ha reconocido que esta ola, y después de días con valores frescos, nos ha pillado a todos algo "desacostumbrados".