COMISIÓN DE SEGUIMIENTO

La Generalitat exige a Fomento una mayor aportación a la ATM

La 'conselleria' de Territorio y Sostenibilidad reclama la implicación del Gobierno en la financiación del transporte público

barcelona contaminación

barcelona contaminación / periodico

Luis Benavides

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La Generalitat considera que los 110 millones de euros que aporta anualmente el Gobierno  a la Autoritat del Transport Metropolità (ATM)  son claramente insuficientes. El ‘conseller’ de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, hace meses que pide al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que se recuperen los niveles del 2010, cuando el gobierno central invertía unos 150 millones de euros al año. “Para el Govern, el transporte público es una prioridad, porque de una red eficiente de transporte público se derivan beneficios para la salud y el medio ambiente como la mejora de la calidad del aire y la reducción de gases invernadero”, han expresado fuentes del departamento de Calvet tras la primera reunión de la Comisión de evaluación y seguimiento de acuerdo para mejorar la calidad del aire en la conurbación de Barcelona.

El acuerdo fue suscrito a principios del pasado año entre la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la Diputación de Barcelona y representantes locales. Este documento establece los compromisos entre las diferentes instituciones para reducir un 30% las emisiones vinculadas al tráfico en la zona en el plazo de 15 años.

El   ‘conseller’ Calvet  preside la comisión y estaba previsto que atendiera a los periodistas en pleno rifirrafe con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a cuenta de la congelación de las tarifas del transporte públicoAda Colaula congelación de las tarifas. Sin embargo, “un imprevisto a última hora”, según fuentes de la ‘conselleria’, han impedido al también presidente de la ATM, participar en la reunión.

Contaminación marítima y terrestre

En lugar del ‘conseller’, la secretaria de Medioambiente y Sostenibilidad, Marta Subirà, ha defendido la creación de una zona de bajas emisiones en el Mediterráneo. Con la creación de esta nueva figura “para reducir los contaminantes atmosféricos, como el dióxido de nitrógeno (NO2), que emiten los barcos”las infraestructuras marítimas del Mediterráneo vetarían la entrada de los buques más contaminantes.

La comisión admite, con todo, que la mayor parte de la contaminación atmosférica de la conurbación de Barcelona proviene del tráfico rodado. En este sentido, Subirà ha destacado el compromiso de las diferentes instituciones para reducir un 30% las emisiones vinculadas al tráfico y alcanzar así, de manera gradual, los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La secretaria de Medi Ambient i Sostenibilitat ha anunciado la celebración de una nueva reunión sobre la calidad del aire el próximo mes de marzo para hacer seguimiento de las diferentes acciones y medidas implementadas por las adminsitraciones.