PATRIMONIO EN EL BAGES

Descubiertas más obras de Puig i Cadafalch

La historiadora Mireia Vila halla documentos que atribuyen al arquitecto la torre de agua y la reforma de una mansión de Santpedor

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icoy37306866 puig i cadafalch170215195349 / EL PERIÓDICO

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Santpedor es una villa situada al norte de Manresa, en el sector más llano de la comarca del Bages, rica en aguas subterráneas que antiguamente nutrían los pozos de las casas, las fuentes y la admirada torre del agua de la finca de la familia Llissach, que ahora se conoce como Can Jorba. La historiadora y arqueóloga Mireia Vila, responsable del archivo histórico municipal de Santpedor, ha podido documentar que esta torre de planta circular y las reformas que se realizaron hace un siglo en el interior de la mansión y elementos decorativos, como lámparas, son obra del arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch (Mataró, 1867 - Barcelona, 1956), de quien este año se celebra el 150 aniversario del nacimiento y el centenario de su nombramiento como presidente de la Mancomunitat de Catalunya.

Vila ha hallado en los archivos este legado inédito del arquitecto tras seguir la pista hace cinco años de lo que desvelaba David Gràcia i González sobre la relación de amistad que unía a Puig i Cadafalch con la familia Llissach en su libro 'Un Arbre ferm, els nobles Llissach i Catalunya (1213-2013): l'Escola Llissach de Santpedor'.

DE LOS LLISSACH A LOS JORBA

Serafina Llissach, amiga del arquitecto, enviudó sin hijos y dejó su patrimonio al patronato que ella misma había fundado y que ya había impulsado varios proyectos como la construcción del colegio. Las dificultades económicas llevaron en 1933 a esta entidad a vender la finca a la familia Jorba, propietarios de los almacenes Jorba de Manresa, que se extendieron a Barcelona.

EL INGENIERO

Mireia Freixa, catedrática de Història de l’Art de la Universitat de Barcelona y directora del Grup de Recerca en Història de l’Art i Disseny Contemporani, es una de las comisarias del año Puig y Cadafalch, célebre por el Palau Baró de Quadras, la Casa Amatller, el Palau Macaya y el Palau Serra (actual sede de la Diputació de Barcelona). "Este descubrimiento pone en valor al Puig i Cadafalch que se interesa por la técnica, prácticamente un ingeniero que busca la manera ideal de recolectar las aguas y hacerlas llegar a todas partes", ha explicado Freixa. La catedrática también valora los motivos decorativos del interior de la casa, correspondientes a principios del siglo XX, una etapa "muy" desconocida del arquitecto, ya que sobre todo es venerado por su herencia modernista.

El arqueólogo Eduard Riu-Barrera, también comisario del Año Puig i Cadafach, ha asegurado que estos hallazgos permitirán "revitalizar" la comarca del Bages desde el punto de vista cultural. "Este descubrimiento se suma al legado que el arquitecto dejó al monasterio de Sant Benet y en Montserrat", ha concluido Riu-Barrera, refiriéndose a que en 1928 restauró la iglesia románica de Santa Cecilia de Montserrat.