MARCHA ATRÁS DE UNA IDEA

Polémica en Japón por una pista de patinaje con peces congelados

Un parque temático pretendía ofrecer una atracción educativa, pero ha tenido que cerrarla por una oleada de críticas

ADRIÁN FONCILLAS / PEKÍN

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El concepto era audaz, original, sugerente… “Deslízate sobre el mar”, invitaba la publicidad de la pista de hielo. También era macabro: ese mar lo formaban miles de peces congelados. Un tsunami de indignación popular ha aconsejado el cierre de una de las atracciones más célebres del parque acuático Space World de Kitakyushu (suroeste del país). Los movimientos animalistas japoneses no habrán conseguido que cesen las cazas de ballenas pero les han asegurado un descanso digno a unos peces ya muertos.

Las imágenes en la cuenta de Facebook del parque mostraban a los peces sumergidos. Algunos parecen nadar en formación militar mientras otros dibujan la palabra “hello” o flechas. A unos cuantos les sobresale de la superficie la cabeza con la boca abierta. También hay cangrejos y otros animales marinos. Incluso rayas y tiburones que, ha aclarado la dirección, no son más que fotografías ampliadas y colocadas bajo el hielo.

TORMENTA TRAS SALIR EN LA TELE

Sostiene Toshimi Takeda, gerente del centro, que la idea había llenado de patinadores la pista desde el mes pasado sin quejas reseñables. Y entonces, con la mar en calma, un reciente reportaje en una televisión local desató una furiosa y sorpresiva tormenta en las redes. La pista cerraba sólo un día después y cualquier rastro de ella en la cuenta ha sido borrado.

La idea ha sido calificada de cruel, inmoral y escalofriante. Un internauta opina que supone “una falta de respeto a la vida” y otro que es una “impresionante falta de ética”. “¿En qué estabais pensando? ¿Decorar con peces muertos un parque de entretenimiento?”, pregunta un tercero. "Una vergüenza nacional", resume el último.

“Pedimos profundas disculpas a los que se han sentido incómodos”, ha dicho la dirección del parque en un comunicado citado por el diario Japan 'Times'. “Como resultado, hemos detenido la pista de hielo hoy mismo”, añade.

Takeda ha achicado agua con brío durante el fin de semana. Ha aclarado que los peces ya estaban muertos cuando los compraron en un mercado local y que no eran aptos para el consumo humano. Y también ha anunciado para el año próximo una ceremonia sintoísta en memoria de los peces. La pista será descongelada, los peces retirados y la atracción reabrirá el mes próximo con un aspecto más ortodoxo y sin miles de cadáveres bajo los patines.