Pekín

El 'facekini' eleva la gama playera

ADRIÁN FONCILLAS

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Podría ser un grupo de lucha libre mexicana, una invasión de marcianos o sadomasoquistas exhibicionistas, en cualquier caso con un sentido estético confuso y apreturas presupuestarias. Son bañistas chinas y protagonistas del último grito de la moda estival: los facekinis.

Como todos los grandes hallazgos de la humanidad nació la necesidad. La piel oscura en China se sigue asociando a largas jornadas bajo el sol y muy pocas quieren parecer campesinas. La obsesión por la piel nacarada y el disfrute de la playa desembocó en el facekini. Fue Zhang Shifan, propietaria de una pequeña tienda de trajes de baño en Qingdao, quien tocó la tecla una década atrás. Esa ciudad costera, de aroma germánico y epicentro de la acuosa cerveza Tsingdao, es hoy también foco de tendencias globales.

Descontada la estética, todo son ventajas. Preservan la nívea piel, protegen de picaduras de medusas y mosquitos y permiten aventuras extramatrimoniales playeras anónimas. Están fabricados en flexible nylón para ajustarse a la estructura craneal y cuentan con aperturas para ojos, nariz y boca.

Zhang ha explicado cómo creció el negocio. De las primeras máscaras, con torpes zurcidos que recordaban a la familia sonada de la Matanza de Tejas, a toda una línea de colores y dibujos que aúnan funcionalidad y diseño. El pasado año vendió 30.000 unidades y muchas clientas viajan hasta su tienda ignorando el floreciente mercado de falsificaciones. Basta un remojón por las cálidas aguas de Qingdao y otras playas chinas para comprobar su auge.

También la necesidad dictó el último giro. Los niños sentían un comprensible miedo cuando veían salir de las aguas amenazadores grupos de facekinis y Zhang ideó una nueva línea con los vivos colores de la ópera tradicional china. Salud y cultura en un traje de baño, a ver quién da más.

Probablemente alguien los mire con desconfianza, pero no es el primer invento que necesita de tiempo para ser comprendido. Revistas de moda occidentales han enseñado ya a modelos con joyas y facekinis. Cada advertencia sobre los peligros de los rayos ultravioleta es un empujón más en la conquista global.

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