"Es el peor momento para una ley así"

Los médicos de familia firmaban cerca de un millón de bajas laborales anuales hasta hace tres años. Ahora no llegan a las 800.000, un dato que es interpretado desde el Ministerio de Empleo, al igual que  en los organismos homólogos de Catalunya, como una prueba de que antes de la crisis se concedían bajas injustificadamente. Los médicos no lo ven así. «No es fácil demostrar que el paciente que te dice que no se encuentra recuperado para volver al trabajo no te está diciendo la verdad», afirma Anna Puigdellívol, médica en el CAP Anton de Borja, de Rubí. «Antes, corría la versión de que era muy fácil conseguir que un médico te diera la baja, cosa que no es cierta -añade-. Ahora lo que ocurre es lo contrario: hemos de negociar con los pacientes que están enfermos, para que acepten quedarse en casa hasta que estén curados».

SIN PREVENCIÓN / Ese descenso de más de 200.000 bajas médicas en apenas tres años es interpretado por los médicos como una consecuencia del «miedo al despido» en una situación de elevada precariedad laboral.

Los médicos alertan del peligro de que las mutuas gestionen las bajas

Muchos trabajadores, prosigue la doctora Puigdellívol, saben que tienen derecho a exigir que su empresa aplique las medidas preventivas previstas para evitar accidentes laborales. «Pero no las reclaman, no quieren problemas, y, si enferman, no cogen la baja», explica la médica.

Por todo ello, considera que la ley de mutuas laborales que prepara Empleo es inapropiada. «Es el peor momento para una ley así», afirma Puigdellívol, que advierte del malestar que el proyecto está generando entre sus colegas.