Una explosión de gas en Palencia causa 7 muertos y 2 desaparecidos

EL PERIÓDICO / PALÈNCIA

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Los habitantes del centro de Palencia se despertaron ayer poco antes de las seis de la mañana tras un estruendo seco que recorrió todas las calles de la zona. Se trataba de una explosión de gas que originó el derrumbe de un edificio de cinco plantas situado cerca de la catedral palentina. El accidente causó la muerte a un mínimo de siete personas --seis de ellas, mujeres--, hirió a otras 16 y cerca de 200 vecinos de los bloques colindantes fueron desalojados de sus viviendas. Los equipos de rescate continuaban buscando esta madrugada a dos personas más entre las ruinas.

La explosión, producida por una acumulación de gas en los pisos bajos del edificio siniestrado, dejó un terrible paisaje de escombros, llamas y humo, pues tras el desplome se desató un incendio que duró varias horas. Hasta allí se desplazaron los equipos de emergencia, que pidieron cinco minutos de silencio a los vecinos que se arremolinaban en esos primeros momentos en torno a las ruinas del bloque. Había tanto ruido y tanta confusión que era imposible oír las voces de los posibles supervivientes. Seis afectados fueron entonces sacados con vida.

GOTEO DE VÍCTIMAS

La cifra de fallecidos fue ascendiendo poco a poco a lo largo del día. En un principio, nada más producirse la explosión, se habló de dos víctimas, número que pasó rápidamente a tres. Cerca de las tres de la tarde fue hallado un nuevo cadáver, el cuarto, perteneciente a una mujer que vivía en el edificio contiguo al desplomado y que también corre el riesgo de venirse abajo. Una hora después, los equipos de rescate encontraron a la quinta víctima. A las ocho de la tarde, los bomberos rescataron el cadáver de la sexta mujer. Y a la 1.30 de la madrugada de hoy, el cuerpo de un hombre de avanzada edad. La búsqueda de cuerpos entre los escombros se detuvo durante unas horas a media tarde porque el riesgo de nuevos desplomes era demasiado alto para que las emergencia pudieran trabajar entre las ruinas.

La explosión de gas, la más grave de las ocho registradas en España en lo que va de año, dejó también a 16 personas heridas de diversa consideración. Todas menos una fueron trasladadas al Hospital Río Carrión, en Palencia, y no se teme por su vida. Peor suerte corrió N. M. A., una niña de de 6 años que dor-

mía con su padre en el bloque derrumbado y fue trasladada en estado grave al Hospital Clínico Universitario de Salamanca.

El edificio desplomado fue construido en la década de los 60 y se encontraba en el número 4 de la calle de Gaspar Arroyo, cuyas estrechas dimensiones complicaron las labores de los equipos de rescate. Algunos de los 200 vecinos desalojados de los inmuebles cercanos al hundido pasaron la noche en casas de familiares o de amigos; otros optaron por hacer uso del operativo del consistorio castellanoleonés y se alojaron en hoteles de la ciudad. Todos utilizaban palabras como "espeluznante", "terrible" y "bomba" para referirse al siniestro.

A partir de las tres de la tarde de ayer, estos afectados pudieron volver a sus casas para recoger ropas, documentos y demás pertenencias de primera necesidad. Tras producirse la explosión, salieron de las viviendas con lo puesto.