Santa Pola recibe al pesquero que rescató a 51 inmigrantes

"Hemos hecho lo que dice la ley del mar, ayudarnos unos a otros". Estas eran las palabras de José Durán, patrón de la embarcación que atracó ayer en Santa Pola (Alicante) después de rescatar a 51 inmigrantes en aguas de Malta y pasar más de dos meses faenando en alta mar. Durán y la tripulación delFrancisco y Catalinaal completo fueron recibidos por el alcalde de la localidad, Miguel Zaragoza (PP); elconsellerde Agricultura del Gobierno valenciano, Juan Cotino, numerosos vecinos del pueblo y muchos periodistas.

Además de ser premiados con un caluroso recibimiento y con diversas distinciones, el Gobierno valenciano entregará una subvención de 50.000 euros a la tripulación. Un dinero que servirá para compensar las pérdidas por los días que el pesquero no pudo faenar, alrededor de 6.000 euros diarios.

MÚLTIPLES PENURIAS

Todo empezó el pasado 14 de julio, cuando el capitán Durán avistó una patera a la deriva con 51 inmigrantes en aguas de Malta. Al no poderse poner en contacto con equipos de salvamento, tuvo que acoger al grupo de 42 hombres, 8 mujeres y un bebé con síntomas de deshidratación. Durante ocho días, elFrancisco y Catalinatuvo a bordo más de 60 personas. La situación empeoró cuando el barco quedó retenido en aguas de Malta a la espera de que el puerto de La Valeta autorizase el desembarco de lossin papeles. Finalmente, algunos países europeos, entre ellos España, se hicieron cargo de los inmigrantes.

Tras este suceso, que dio fama internacional al barco, la tripulación sufrió otras penurias. Uno de los pescadores enfermó y, ya de vuelta, la embarcación tuvo una avería en el motor que le obligó a detenerse en el puerto de Maó y retrasar la vuelta a casa. Tras 66 días en alta mar, ayer a las nueve de la mañana, elFrancisco y Catalinaregresó de una campaña de recogida de gamba muy diferente a la esperada.