Creadora, directora, productora y protagonista

Aina Clotet: "'Això no es Suècia' surge de las ganas de reírnos de nosotros mismos"

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Aina Clotet, creadora, directora y protagonista de la serie "Això no és Suècia"

Aina Clotet, creadora, directora y protagonista de la serie "Això no és Suècia" / ANA PUIT

Inés Álvarez

Inés Álvarez

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Surgió ‘Això no és Suècia’ como un proyecto entre colegas para hacer un retrato de esa nueva generación de padres a la que pertenecen y, a la vez, reírse de sí mismos. Y tanto creyó en la serie Aina Clotet (Barcelona, 1982), que acabó viajando a otros países de Europa para venderla. No en vano es su proyecto más propio, ya que ejerce de creadora, productora, directora y protagonista. Estrena la serie, que acaba de ganar el Premio Prix Europa 2023 (otorgado por el Parlamento Europeo), a la mejor ficción de televisión, tras otro trabajo, en ‘El cuerpo en llamas’, del que se siente "superorgullosa". 

Los protagonistas pertenecen a esa generación que se involucra en la crianza con unos valores un tanto… ¿’ecopijos’? 

Se habla de una aspiracionalidad y búsqueda de excelencia. Son gente que tiene valores, que se esfuerzan. Se mudan a un barrio pensando que allí encontrarán algún tipo de garantía, a la vez que hacen este intercambio de roles en la pareja, crean esa escuela de padres con una terapeuta… O sea, hacen una serie de de planteamientos de vida muy loables. Pero en la vida no existen certezas absolutas y no hay ningún lugar que te garantice la seguridad total.

Y entonces afloran los miedos, las incertidumbres y las contradicciones. 

Sí. Se habla mucho de teoría versus práctica. De todo lo que pensamos y lo difícil que es ponerlo en práctica. Pone la crianza en el centro, pero explora muchos otros temas, como el miedo, las nuevas masculinidades y la dificultad de sostener la invisibilidad en la crianza y en los cuidados, la salud mental… Temas que pueden interesar no solo a padres, sino a quien inicia la búsqueda del ideal… Y esto…. no es Suecia.

"En la serie se habla mucho de todo lo que pensamos y lo difícil que es ponerlo en práctica"

Aunque Mariana se siente fascinada por su vecina sueca.

Me dicen si está enamorada de ella. A ver, está fascinada y la fascinación puede tener muchos colores. Primero lo está a nivel cultural, porque Suecia representa un ejemplo en muchas cosas. Pero la serie viene a desidealizar bidireccionalmente. Ni aquí ni allá ni en ningún lugar. Lo importante es dejar el control y aceptar el presente. En el fondo la niña, mi hija, es el espectador.

Y boicotea ese tipo de vida.

Es que ha tenido un hermano, le han cambiado de casa… y está enfadada porque no la escuchan.  

Gran acierto la elección de la actriz, Violeta Sanvicens.  

Tiene secuencias maravillosas. Es muy inteligente, aunque se la ha dirigido. La escogimos entre 200. Y Max, el bebé, son unos gemelos. Hemos hecho 'casting' hasta de bebés.

 ¿Cómo surgió esa historia, en la que se intuye mucho de autobiográfico?

De los que hemos participado en la creación. Nos conocimos en unas terapias del barrio y allí surge, con la idea de explorar esta búsqueda de perfección. Todos hemos volcado nuestras experiencias. Es ficción, pero sale de las ganas de reírnos de nosotros mismos, de poner una mirada irónica sobre una generación muy bienintencionada, porque los personajes lo son, pero que están atropellados por una vida cada vez más individualista, más capitalista, que no sabemos a dónde queremos ir. 

Las situaciones se ven muy reales.

He jugado con que muchos de los actores son vecinos del barrio. He hecho un 'casting' muy exhaustivo para encontrar madres. Hay mezcla de actrices y madres. Y la terapeuta es real, Elisenda Pasqual, buenísima, y da consejos reales. De hecho, la serie tendrá unas piezas transmedia que se podrán ver después. Son 10 minutos de cada tema de la terapia.

La actriz, en el papel de Mariana en la serie 'Això no és Suècia'

La actriz, en el papel de Mariana en la serie 'Això no és Suècia' / TVC/ RTVE

¿Teme que alguien de su entorno se moleste al verse reflejado?

No, la serie dispara muchos temas y cada uno recogerá lo que quiera. En el fondo tiene mucho humor, que es básico para todo. Yo soy la primera que se ríe de sí misma. 

La pareja hace un intercambio de roles y él lo lleva fatal.

Fatal. Queríamos hablar de la nueva masculinidad y de esta generación en la que hay hombres superconscientes, pero carentes de referentes. Y cuando lo pasan a la práctica es muy difícil. Porque la crianza, por desgracia, ha comportado muchas veces una invisibilidad. Samuel ve cómo sus amigos van creciendo profesionalmente y él ha parado. Y esto traerá problemas. Nos apetecía poner humor en este intercambio de roles.

¿Que al protagonista lo interprete Marcel Borràs, su pareja en la vida real, además de tratarse de un actor buenísimo, aporta naturalidad?

La decisión parte de que es un actor buenísimo. Y, luego, además, es mi pareja, por tanto, muchas cosas ya están hechas. Como era una serie muy complicada, porque la hemos grabado en muy poco tiempo, con muchos niños, muchos animales, muchos actores, en exteriores -- casi todos son exteriores--, me dije: al menos que los dos protagonistas tengamos ya un lenguaje superado. Además, él me había acompañado mucho en el proceso creativo, con lo que él conocía muy bien al personaje.

Marcel Borràs, en 'Això no és Suècia'

Marcel Borràs, en 'Això no és Suècia' / TVC/RTVE

¿Ha sentido, como Mariana, que ha renunciado a cosas? ¿O culpa, cuando no lo ha hecho?

Absolutamente. Creo que todas las madres tenemos esa sensación: la dificultad de encontrar un balance entre la energía que pones a la familia y a tus hijos y a lo profesional. Yo ya no doy consejos. Pero es cierto que te encuentras delante a las personas que más quieres del mundo y, como es mi caso, te gusta mucho tu trabajo, es complicado conciliar. La sociedad no está preparada y, además, normalmente te llegan los hijos cuando profesionalmente estás más preparada. 

Difícil momento.

Sí. Mariana intenta volver al trabajo, pero, al suceder esa tragedia, el miedo se instala dentro de ella y le dificulta lanzarse profesionalmente. Y luego está la culpa. Quieres estar presente, pero ¿cómo? 

"Cada vez hay más 'imputs' y esta es una sociedad más ansiosa. Has de soltar, no se puede llegar a todo"

Y no se quiere renunciar a nada. 

Exacto. Cada vez tenemos más 'imputs' y somos cada vez una sociedad más ansiosa. Hay una madre en la terapia que dice: “Me gusta mi trabajo, pero también quiero ir al Primavera Sound”. (ríe) He sentido que era una exigencia muy alta y que has de renuncias a cosas. Has de soltar, no se puede controlar y llegar a todo.  

No obstante, ha seguido con su profesión. Aunque a veces no se lo han puesto fácil. Como cuando le despidieron de la serie ‘Vida perfecta’ por estar embarazada.

Este tema hace muchos años que ha pasado y tengo ganas de olvidarlo.  

En ‘Això no és Suècia’ es creadora, directora, productora y protagonista . ¿Es su serie más propia? ¿Y un comienzo?

No lo sé. Me gusta mucho la creación y la dirección. Y este ha sido un proyecto que he querido y cuidado mucho a cada paso. Ahora quiero levantarla e irme por Europa, para intentar conseguir socios europeos. 

¿Hay nuevos proyectos?

Tengo una productora, Funicular Films, y hay muchos. Y como actriz. Pero ahora quiero descansar un poco, que ha sido un año muy intenso. Y pensar, alimentarme y nutrirme para las siguientes cosas.