Serie ambiciosa

El difícil parto de 'La Rueda del Tiempo': Amazon quiere su 'Juego de tronos'

La corporación ha invertido 10 millones de dólares en cada episodio de esta adaptación progresista de los queridos libros de Robert Jordan y, en la recta final, Brandon Sanderson

'La Rueda del Tiempo': Amazon quiere su 'Juego de tronos'

'La Rueda del Tiempo': Amazon quiere su 'Juego de tronos' / Prime Video

Juan Manuel Freire

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Cuenta la leyenda, o, más en concreto, el libro 'Amazon desatado' de Brad Stone, que a mediados de 2016 Jeff Bezos (antiguo CEO de Amazon) solo tenía una idea en mente: encontrar su 'Juego de tronos'. "Películas independientes como 'Manchester frente al mar' y éxitos televisivos de nicho como 'Transparent', sobre una familia judía de Los Ángeles que se enfrenta a problemas de identidad de género, cosecharon elogios y reconocimientos. Pero no eran el tipo de entretenimiento que podría atraer a grandes audiencias en todo el mundo y alimentar otras partes del imperio de comercio electrónico de Bezos", escribe Stone.

Al final apostaron por dos ideas: la visión del guionista Rafe Judkins ('Chuck', 'Agentes de S.H.I.E.L.D.') de 'La Rueda del Tiempo', popular y extensa saga de fantasía de Robert Jordan (completada por Brandon Sanderson tras la muerte del primero), y desarrollar para televisión una obra que, precisamente, inspiró la anterior, 'El Señor de los Anillos', aunque los derechos globales del material no desarrollado de los libros de Tolkien costaran 250 millones de dólares. 

La segunda apuesta parecía más clara que la primera. 'La Rueda del Tiempo', creación de vasta y compleja mitología, combinación de influencias budistas e hinduistas (esa visión cíclica y no lineal del tiempo), leyendas artúricas o cultura samurái, debía haberse convertido en serie hace un par de décadas, cuando NBC se hizo con los derechos, pero aquello quedó en nada. Tampoco salió adelante la saga de, como mínimo, tres películas que quiso levantar la productora Red Eagle. De este último acuerdo solo surgió un momento televisivo extraño: como estrategia para retener los derechos, Red Eagle pagó a la cadena de cable FXX para emitir, sin previo aviso, a la una y media de la mañana, un supuesto piloto de 22 minutos que adaptaba el prólogo del primer libro de la saga. Su protagonista: Billy Zane, el nefasto prometido de Kate Winslet en 'Titanic'.

En la visión de Judkins, que este viernes, día 19, empieza a desplegarse en Amazon (con triple episodio), se cambia ese prólogo por una breve explicación en off. También se declina, en principio, tener en cuenta aquella precuela literaria de 2004 que sentó mal a los fans de Jordan por romper todo el momentum narrativo de la saga. 

En busca del Dragón Renacido

Todo lo que hay que saber, cree Judkins, es poco más que esto: "El mundo está roto. Hace muchos años, unos hombres que nacieron con gran poder creyeron que podrían atrapar la oscuridad. Qué arrogancia. Cuando fallaron, los mares hirvieron, se hundieron montañas, se quemaron ciudades y las Aes Sedai fueron las encargadas de recoger los pedazos. Todas ellas recordaban algo por encima de todo: al hombre que provocó el desmembramiento del mundo. Lo llamaron Dragón. Ahora, ese hombre ha vuelto a nacer. No sabemos dónde ni de quién, ni si ha renacido como niña o niño. Lo único que sabemos con certeza es que ese niño ya es adulto y debemos encontrarlo… antes que la oscuridad".

Son palabras pronunciadas con glorioso acento de BBC News por Rosamund Pike ('Perdida'), estrella de la serie en el papel de Moiraine, que como buena Aes Sedai, tiene la habilidad de canalizar el Poder Único, fuerza mística que emana de la Fuente Verdadera y hace girar la Rueda del Tiempo. Acompañada por su escudero Lan Mandragoran (Daniel Henney), se acerca a una aldea de la región de Dos Ríos, donde, después de una devastación anunciada, recluta a cuatro jóvenes para un viaje inesperado. Son el pastor adolescente Rand al'Thor (Josha Stradowski, clavado al Hayden Christensen de 'El ataque de los clones'); su obsesión amorosa, Egwene (Madeleine Madden), y sus mejores amigos, el estafador Mat Cauthon (Barney Harris, pero solo en la primera temporada) y el más noble herrero Perrin Aybara (Marcus Rutherford). Uno de ellos debería ser el Dragón Renacido, encargado de salvar a la humanidad del resurgir del Oscuro. 

Contra la hipermasculinidad

Puede que Bezos quisiera ver esta serie como la próxima 'Juego de tronos', pero Judkins quería alejarse bastante de aquella. Según su visión, en 2021 era importante enfatizar los aspectos más progresistas de la obra de Jordan: sus poderosas mujeres (a ser posible, menos gruñonas y castradoras que en los libros); sus sociedades matriarcales o al menos igualitarias; sus múltiples naciones y razas. En una quizá controvertida respuesta a la masculinidad de 'Juego de tronos', el primer episodio incluye traseros y torsos masculinos, pero no femeninos. 

Hay otros ganchos iniciales, como el aluvión de efectos especiales o esos creíbles monstruos (los Trollocs, ejército del Oscuro) diseñados por el equipo de Nick Dudman, creador de las criaturas animatrónicas de la saga 'Harry Potter'. Cada episodio de la primera y segunda temporadas, rodadas conjuntamente, ha costado unos 10 millones de dólares, casi el doble que un episodio de la primera temporada de 'Juego de tronos'. En tiempos de tanta competitividad audiovisual, de lucha encarnizada por nuestros globos oculares, no se puede esperar demasiado tiempo para sacar los dragones. 

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