Psicología

Cuatro formas de desconectar verdaderamente en vacaciones

Soltar el control y relajarnos no es tarea fácil

Persona relajada en casa

Persona relajada en casa / 123RF

Ángel Rull

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Las vacaciones son un período esperado por muchas personas, un tiempo para descansar, recargar energías y desconectar del estrés cotidiano. Sin embargo, en la era digital en la que vivimos, a menudo nos encontramos luchando por lograr una desconexión real. Cuando no logramos descansar, hay consecuencias negativas. Por eso, debemos encontrar formas efectivas para lograr esa desconexión.

¿Por qué no logramos desconectar en vacaciones?

En la era de la tecnología, la constante conectividad se ha vuelto la norma. Las notificaciones de correos electrónicos, mensajes de texto y redes sociales pueden seguirnos incluso en nuestras escapadas. La presión laboral y las expectativas sociales también pueden dificultar la desconexión total. Pero hay más razones.

Estas son algunas de las razones que nos impiden desconectar:

  • FOMO: el miedo a perderse algo (Fear Of Missing Out) nos hace sentir que debemos estar siempre conectados y disponibles. Esta ansiedad puede hacer que revisemos constantemente nuestros dispositivos, incluso en medio de unas merecidas vacaciones. Tememos perdernos eventos importantes o noticias relevantes y, por lo tanto, nos mantenemos en línea para estar al tanto de todo.
  • Presión laboral: el peso del trabajo a menudo nos persigue incluso cuando estamos de vacaciones. Las tecnologías modernas permiten que estemos conectados con el trabajo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto puede generar una sensación de obligación constante de responder correos electrónicos o llamadas de trabajo, lo que dificulta la desconexión y la relajación.

¿Qué beneficios tiene la desconexión en vacaciones?

Estas son algunas de las ventajas de la desconexión en vacaciones:

  • Reducción del estrés: cuando nos desconectamos de nuestras responsabilidades y preocupaciones diarias, nuestro nivel de estrés tiende a disminuir. Las vacaciones ofrecen la oportunidad de relajarnos y recargar energías, lo que puede mejorar nuestra salud mental.
  • Mayor conexión interpersonal: desconectar nos permite estar presentes en el momento y disfrutar de la compañía de quienes nos rodean. Esto fortalece nuestras relaciones personales y nos brinda la oportunidad de crear recuerdos significativos con nuestros seres queridos.
  • Estimulación de la creatividad: la desconexión de la rutina diaria y las distracciones digitales puede estimular nuestra creatividad. Durante las vacaciones, nuestra mente tiene la oportunidad de descansar y explorar nuevas ideas y perspectivas.
  • Mejora del bienestar emocional: la desconexión en vacaciones puede llevar a una sensación de renovación y bienestar emocional. Nos permite disfrutar del momento presente y encontrar satisfacción en las pequeñas cosas de la vida.

¿Tiene consecuencias negativas no desconectar?


Si no logramos desconectar durante nuestras vacaciones, podemos experimentar consecuencias negativas que afectan nuestra salud mental y bienestar. Esto repercutirá en nuestra calidad de vida y, sobre todo, en nuestra relación con el trabajo.

¿Qué ocurre si no logramos desconectar en vacaciones?

  • Agotamiento: la falta de desconexión puede llevar al agotamiento, lo que puede tener un impacto duradero en nuestra salud física y mental. Nos sentimos constantemente sobrecargados y estresados, sin la oportunidad de recargarnos emocionalmente.
  • Dificultades en las relaciones: la incapacidad de desconectar puede afectar nuestras relaciones personales. Estar constantemente conectados a dispositivos electrónicos puede generar conflictos y distancia emocional con nuestros seres queridos.
  • Pérdida de disfrute: si no desconectamos, es probable que no podamos disfrutar plenamente de nuestras vacaciones. Estamos tan preocupados por mantenernos conectados que no podemos relajarnos y sumergirnos en la experiencia. Las actividades que normalmente nos traerían alegría pueden volverse monótonas.
  • Impacto en la salud mental: la falta de desconexión puede contribuir al aumento de la ansiedad y la depresión. La constante exposición a noticias y estrés laboral puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental, dejándonos vulnerables a problemas emocionales a largo plazo.

Formas de desconectar en vacaciones

Ahora que hemos explorado los obstáculos y beneficios de la desconexión en vacaciones, es hora de abordar cómo lograrlo verdaderamente. Esto generará un mayor disfrute y una mayor conexión con el bienestar emocional.

¿Qué debemos hacer para lograr desconectar verdaderamente en vacaciones?

1. Establezcamos límites claros

Antes de partir de vacaciones, establecemos límites claros con respecto al uso de dispositivos electrónicos. Comunicamos a nuestros colegas y seres queridos que estaremos desconectados durante cierto período y que solo estaremos disponibles en casos de emergencia. Definimos un horario específico para revisar correos electrónicos o mensajes, y nos adherimos a él. Al hacerlo, podemos disfrutar de nuestro tiempo libre sin preocuparnos constantemente por las notificaciones.

2. Utilicemos la tecnología de manera consciente

Si no podemos desconectar por completo, utilizamos la tecnología de manera consciente. Limitamos el tiempo que pasamos en dispositivos electrónicos y evitamos revisar el correo electrónico o las redes sociales constantemente. Aprovechamos la tecnología para hacer fotos y hacer recuerdos, pero no permitimos que domine nuestra experiencia. La clave está en equilibrar el uso de la tecnología para nuestro beneficio sin dejar que se convierta en una distracción constante.

3. Practiquemos la atención plena

La atención plena, o mindfulness, nos ayuda a estar presentes en el momento y disfrutar plenamente de nuestras vacaciones. Dedicamos tiempo a meditar, respirar profundamente y estar conscientes de nuestras experiencias sin distracciones digitales. Encontramos un lugar tranquilo, observamos nuestro entorno y sintonizamos nuestros sentidos con los detalles que nos rodean. La atención plena nos permite conectarnos más profundamente con nuestro entorno y experimentar un sentido renovado de gratitud y tranquilidad.

4. Desconectémonos de las redes sociales

Las redes sociales pueden ser una fuente importante de estrés y ansiedad. Consideremos la posibilidad de desconectar completamente de las redes sociales durante nuestras vacaciones o, al menos, reducir significativamente su uso. En lugar de compartir cada momento en línea, nos permitimos vivirlo plenamente. Reservamos tiempo para conectarnos con nuestra familia y amigos en persona en lugar de a través de una pantalla, lo que fortalecerá nuestras relaciones y enriquecerá nuestra experiencia de vacaciones.

Las vacaciones son una oportunidad para desconectar, relajarse y recargar energías. Aunque la conectividad constante puede dificultar la desconexión, es esencial esforzarse por lograrla para disfrutar plenamente de los beneficios que ofrece. Establecer límites claros, practicar la atención plena, utilizar la tecnología de manera consciente y desconectar de las redes sociales son algunas de las estrategias que pueden ayudarlo a lograr una desconexión efectiva en vacaciones. Al hacerlo, estaremos invirtiendo en nuestro bienestar emocional y disfrutando al máximo de los momentos de descanso.

* Ángel Rull, psicólogo.