Psicología

Cinco cosas buenas y cinco cosas malas del pensamiento positivo

Ver el lado bueno de las cosas puede sesgar la realidad

persona feliz , tranquila.

persona feliz , tranquila. / agencia

Ángel Rull

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El pensamiento positivo es una filosofía que se enfoca en ver el lado positivo de las cosas, en lugar de centrarse en los aspectos negativos. Según sus defensores, el pensamiento positivo puede ayudarnos a alcanzar nuestras metas, mejorar nuestra salud, y aumentar nuestra felicidad. Sin embargo, a pesar de que el pensamiento positivo tiene muchos seguidores, también hay muchos escépticos que afirman que no funciona. Pero, realmente, tiene tanto cosas buenas como cosas malas, por lo que debemos saber cómo y dónde usarlo.

¿Qué es el Pensamiento Positivo?

El pensamiento positivo es una mentalidad que se enfoca en encontrar el lado bueno de las cosas y mantener una actitud optimista frente a las situaciones difíciles. Se basa en la creencia de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos, y que, al cambiar nuestra forma de pensar, podemos cambiar nuestra realidad.

El pensamiento positivo se centra en encontrar soluciones en lugar de problemas, ver oportunidades en lugar de obstáculos y buscar lo positivo en lugar de lo negativo. Se trata de entrenar la mente para pensar de manera más constructiva y enfocarse en lo que se puede hacer en lugar de en lo que no se puede hacer.

El pensamiento positivo no significa ignorar los problemas o las emociones negativas. En cambio, se trata de aprender a manejar las emociones negativas y encontrar formas de superar los problemas de una manera constructiva y optimista.

Diferencias entre el Pensamiento Positivo y la Psicología Positiva

A menudo se confunde el pensamiento positivo con la Psicología Positiva. Si bien ambas se enfocan en el aspecto positivo de la vida, hay diferencias importantes entre ellas.

La Psicología Positiva es una rama de la Psicología que se enfoca en estudiar la felicidad, el bienestar y las fortalezas humanas. Su objetivo es entender lo que hace que las personas sean felices y exitosas, y desarrollar estrategias para promover la salud mental y emocional.

La Psicología Positiva se basa en la investigación científica y utiliza métodos como la investigación cuantitativa y cualitativa para comprender la mente y el comportamiento humano. A diferencia del pensamiento positivo, la Psicología Positiva no se trata solo de pensar de manera positiva, sino de adoptar un enfoque más científico y sistemático para mejorar la calidad de vida.

El pensamiento positivo, por otro lado, se enfoca más en la actitud individual hacia la vida. Se trata de desarrollar una mentalidad positiva y optimista a través del autocontrol y la práctica diaria. El pensamiento positivo no se basa en la investigación científica y no utiliza métodos específicos para lograr la felicidad y el bienestar.

Mientras que la Psicología Positiva se enfoca en estudiar y comprender las emociones positivas, el pensamiento positivo se centra en cultivar una actitud positiva hacia la vida. Ambos enfoques son importantes y pueden ser complementarios.

Cinco cosas buenas del pensamiento positivo

El pensamiento positivo se ha convertido en una herramienta popular para aquellos que buscan mejorar su bienestar mental y emocional. Si bien no es una solución mágica a todos los problemas de la vida, el pensamiento positivo tiene varios beneficios para aquellos que lo practican.

Estas son las cinco cosas buenas que nos ofrece el pensamiento positivo:

1. Mejora el estado de ánimo

El pensamiento positivo puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad y el estrés. Al centrarse en los aspectos positivos de la vida, se puede reducir la sensación de carga que se siente en la mente y mejorar la perspectiva sobre los problemas.

2. Aumenta la resiliencia

Las personas que practican el pensamiento positivo suelen ser más resistentes a las situaciones difíciles de la vida. Al enfocarse en las oportunidades en lugar de en los obstáculos, las personas pueden encontrar soluciones y superar los desafíos.

3. Promueve una actitud de gratitud

El pensamiento positivo también puede ayudar a promover una actitud de gratitud. Al enfocarse en las cosas buenas de la vida, se puede reconocer el valor de las personas, las experiencias y las cosas que rodean la vida cotidiana.

4. Mejora las relaciones interpersonales

Las personas que practican el pensamiento positivo también pueden tener relaciones interpersonales más saludables. Al tener una actitud más positiva, es más fácil ver lo bueno en las personas y tener una actitud compasiva y empática hacia los demás.

5. Mejora la salud física

Por último, el pensamiento positivo también puede tener beneficios para la salud física. Estudios han encontrado que las personas que practican el pensamiento positivo tienen una mejor salud cardiovascular, menor incidencia de enfermedades infecciosas y una mejor capacidad para manejar el dolor.

Cinco cosas malas del pensamiento positivo

El pensamiento positivo es un concepto que se ha popularizado en los últimos años, con la promesa de que, si piensas en positivo, atraerás cosas buenas a tu vida. Esta idea ha sido promovida por muchos libros de autoayuda y gurús del bienestar, que han alentado a las personas a pensar en términos positivos y a dejar de lado los pensamientos negativos. Sin embargo, aunque el pensamiento positivo puede tener algunos beneficios, también tiene sus desventajas.

¿Cuáles son las cinco cosas negativas del pensamiento positivo?

1. Ignora la realidad

El pensamiento positivo puede llevar a las personas a ignorar la realidad de una situación. Si una persona está experimentando una dificultad, como una enfermedad, la pérdida de un trabajo o la muerte de un ser querido, pensar en positivo no hará que la dificultad desaparezca. Ignorar la realidad puede ser peligroso, ya que puede impedir que las personas busquen ayuda o tomen medidas para abordar una situación difícil.

2. Fomenta la culpabilización de las personas por sus circunstancias

El pensamiento positivo a menudo promueve la idea de que, si alguien no tiene éxito, es porque no piensa en positivo o no está trabajando lo suficiente. Esta noción puede ser peligrosa, ya que puede llevar a la culpabilización de las personas por sus circunstancias. Por ejemplo, si alguien no puede encontrar trabajo, puede sentir que es su culpa por no pensar en positivo o por no estar haciendo lo suficiente para conseguir un trabajo.

3. Puede ser perjudicial para la salud mental

El pensamiento positivo puede tener un impacto negativo en la salud mental de las personas. Si una persona se siente presionada para pensar en positivo todo el tiempo, puede ser perjudicial para su salud mental. Puede llevar a sentimientos de ansiedad o depresión si la persona se siente incapaz de cumplir con los estándares de pensamiento positivo que se han establecido.

4. No es una solución a largo plazo

El pensamiento positivo a menudo se presenta como una solución a corto plazo para los problemas. Sin embargo, esta actitud puede no ser sostenible a largo plazo. Si alguien tiene una actitud positiva hacia la vida, pero no toma medidas concretas para abordar los problemas, estos problemas seguirán existiendo y pueden empeorar con el tiempo.

5. No es adecuado para todas las situaciones

El pensamiento positivo puede no ser adecuado para todas las situaciones. Si alguien está experimentando una situación difícil, puede ser más útil para ellos reconocer la gravedad de la situación en lugar de pensar en positivo todo el tiempo. Por ejemplo, si alguien está lidiando con una enfermedad terminal, puede ser más útil para ellos concentrarse en hacer lo que puedan para mejorar su calidad de vida en lugar de pensar en positivo todo el tiempo.

Como vemos, el pensamiento positivo tiene tanto cosas positivas como negativas. Esto hace que sí podamos aplicarlo a nuestro día a día, pero sabiendo entonces de qué manera hacerlo, cuándo no y cuáles son sus consecuencias de hacerlo mal. Una filosofía que simplemente debería ser una técnica y que siempre deberíamos separar de la Psicología Positiva.

* Ángel Rull, psicólogo.