Encuesta entre pacientes de centros de salud

9 de cada 10 españoles apoya que se sancione a quien tire colillas al suelo

Los médicos de familia alertan del consumo de cigarrillos electrónicos en adolescentes: vapean cuatro veces más que la media

Una persona recoge una colilla de cigarrillo tirada en el suelo de Barcelona.

Una persona recoge una colilla de cigarrillo tirada en el suelo de Barcelona. / Manu Mitru

Patricia Martín

Patricia Martín

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La sociedad española está a favor de ampliar los espacios sin humo para reducir el consumo de tabaco y, al mismo tiempo, proteger el medio ambiente. De hecho, 9 de cada diez españoles (el 90%) apoyan que se sancione a quienes tiran colillas al suelo porque la población es consciente de que tanto el tabaco como sus desechos perjudican el entorno.

Apoyan esta medida tanto los no fumadores (el 96,9%) como los fumadores (80,3%) y siete de cada diez opinan que si se implantara, gran parte de los fumadores abandonaría el consumo de tabaco o lo reduciría. Asimismo, el 91,7% está a favor de ampliar la legislación de espacios sin humo.

Esta percepción cobra importancia porque el Ministerio de Sanidad planea endurecer la ley del tabaco precisamente para ampliar los espacios vetados al tabaco y equiparar todas las formas de consumir nicotina. Y, según la encuesta que cada año hacen los médicos de familia con motivo del Día Mundial del Tabaco, donde se recogen estos datos, la sociedad española comparte que se aprueben nuevas medidas encaminadas a reducir el consumo de tabaco.

A la luz de los resultados, los médicos están satisfechos con el apoyo mayoritario a reducir el consumo a través de la educación o nuevas normas, pero están muy preocupados, según ha subrayado Sara Cascón, coordinadora de la Semana Sin Humo que desde hace 25 años organiza la Sociedad Española de Medicina de Familia SemFYC, por el aumento del consumo de tabaco entre los adolescentes y jóvenes.

El vapeo

La encuesta, realizada entre los pacientes que acuden a los centros de salud y en la que este año han participado 11.774 personas, una cifra récord, ha detectado que vapea el 6,6% de los menores de entre 14 y 18 años, cuando la media del consumo de cigarrillos electrónicos en la población en general, según el mismo sondeo, es de un 1,5%, por lo que los adolescentes consumen cuatro veces más este tipo de dispositivos.

Además, el 45% de menores en esa franja de edad vapea y también fuma cigarrillos convencionales, lo que indica, según la doctora Cascón, que estos dispositivos "no sustituyen al tabaco convencional, sino que son la puerta de entrada".

La especialista ha explicado que el problema es que "si empieza a fumar a edades tan tempranas, las posibilidades de abandonar el consumo bajan". Y a los médicos les preocupa especialmente el consumo de vapeadores y tabaco antes de los 18 años porque "es una etapa en la que se están desarrollando los órganos, especialmente el cerebro, por lo que hay alteraciones en la memoria y la concentración", entre otras afectaciones.