Catalunya tendrá comisiones de "violencia obstétrica" para limitar el alto número de cesáreas

Que las cesáreas se disparen los viernes. Ser medicada con anticonceptivos cuando tienes la menopausia. Sentirte cuestionado en tu visita al ginecólogo por ser trans. Que te digan que eres lesbiana por no haber tenido relaciones sexuales con penetración. No explicar a las mujeres con cáncer el impacto que tendrán los tratamientos en sus relaciones sexuales. Son algunos ejemplos, todos reales y ocurridos en Catalunya, que ha citado este lunes la consellera de Igualtat i Feminismes, Tània Verge, para justificar el Plan para el abordaje de la violencia obstétrica y la vulneración de los derechos sexuales y reproductivos del Govern. El proyecto, que consta de 7 millones de euros y 50 acciones hasta 2028, incluye la creación de comisiones específicas que velarán por las prácticas respetuosas.

El proyecto prevé 7 millones de euros de presupuesto y 50 acciones hasta 2028

El conseller Balcells admite que a un grueso de médicos les "genera recelo" el término "violencia obstétrica"

Este plan contra la violencia obstétrica, desarrollado conjuntamente por las conselleries de Igualtat y Salut, busca poner fin a procedimientos inapropiados, rutinarios o no, que no se han pactado con la paciente. Una de las intervenciones en el punto de mira son las cesáreas. El Ejecutivo planteará que se respeten las recomendaciones internacionales. Por ejemplo, en los embarazos sin riesgo que entran en el grupo 1 de clasificación Robson, las cesáreas no deberían superar el 15%. El plan incluye formaciones no obligatorias a los profesionales, la mejora del acceso a la fecundación asistida, la creación de comisiones de violencia obstétrica y la ampliación de los centros de nacimiento para partos naturales más allá del de Can Ruti.

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Según el Goven, este plan "permite avanzar en la garantía efectiva de los derechos sexuales y reproductivos en Catalunya" en un momento de auge de la extrema derecha. "Una sociedad patriarcal hace que no haya ningún espacio libre de machismo", ha advertido la 'consellera' Verge. "Cuando estas violencias se realizan por personal público es violencia institucional y tiene una gravedad diferente", ha advertido. Según Verge, Catalunya "es y será punta de lanza de los derechos sexuales y reproductivos" de las mujeres. "Somos el primer gobierno en el mundo en aprobar un plan para la violencia obstétrica", ha asegurado.

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Término polémico entre los médicos

La obstétrica es un tipo de violencia que tiende a ser normalizada y muy silenciada, y se concreta en procedimientos no apropiados, rutinarios o no consensuados, como la administración innecesaria de medicamentos que pueden causar complicaciones graves. Esta violencia también puede ser psicológica, manifestándose por ejemplo en un trato infantilizador o vejatorio hacia la paciente.

"Que las cosas siempre hayan sido así no quiere decir que estén bien", ha señalado el 'conseller' de Salut, Manel Balcells. "A los hombres también nos interpela esta realidad", ha añadido. Como Verge, Balcells ha citado otros casos de violencia obstétrica: la falta de investigación sobre la endometriosis o el hecho de que haya más cesáreas en viernes que en lunes. "Es un cambio de mentalidad que hemos de introducir también en el sistema sanitario", ha zanjado. El conseller ha admitido que el término "violencia obstétrica" "parece fuerte" y "genera recelo" entre profesionales de la salud, que atribuyen la mala praxis a casos concretos. Sin embargo, Balcells ha insistido en que conviene dar nombre y no invisibilizar las prácticas que se deben cambiar para poder mejorar la atención a las personas.