En Catalunya

La explosión de casos de sarna afecta sobre todo a jóvenes y ancianos en geriátricos

Casi cuatro meses de espera para una visita al dermatólogo en Catalunya

Catalunya desarrolla herramientas de IA para detectar el cáncer de piel

Sarna

Sarna / El Periódico

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Catalunya batirá este año su récord de contagios de sarna, enfermedad contagiosa de la piel causada por el parásito Sarcoptes scabiei var y cuyo síntoma más característico es un intenso picor. Esta infección está afectando, sobre todo, a jóvenes y a ancianos de residencias. Este verano, un brote en un geriátrico de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) afectó hasta a 53 personas mayores.

Salut ya ha detectado este 2023 un 8% más de brotes que durante todo el año pasado

La sarna, que se transmite por el contacto a través de la piel, está en aumento en toda Europa desde después del confinamiento, cuando la gente comenzó a recuperar el contacto social. Pero su avance continúa imparable: si el año pasado la Conselleria de Salut declaró 216 brotes en Catalunya con 1.237 personas afectadas, en lo que va de año el departamento ya ha declarado 234 (un 8% más), que han afectado a 1.012 personas. Expertos y autoridades sanitarias esperan acabar el año superando los registros del anterior, cuando, a su vez, se superaron los de 2021.

Entrada por la primaria

"Vemos muchísima sarna. Nosotros tratamos la mayoría de casos, no los dermatólogos", señala Alba Martínez, médica de familia del CAP Passeig Sant Joan de Barcelona y coordinadora del grupo de Dermatología de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic). El síntoma principal de la sarna es mucho picor por todo el cuerpo, sobre todo de cuello para abajo. Pero, además, pueden salir pequeñas lesiones en la piel –"granitos"– en dedos y genitales. Según Salut, las instituciones no sanitarias son los ámbitos donde se producen los contagios con más frecuencia (el 43% de todos los brotes que se han producido este año). De hecho, los geriátricos son los lugares donde más brotes se notifican, seguidos del ámbito familiar.

Los médicos relacionan el aumento de casos a la resistencia a la permetrina y a los antibióticos, y a no seguir las medidas higiénicas

Aunque la mayor parte de casos de sarna se abordan con éxito desde la atención primaria (un médico de cabecera está capacitado para diagnosticar y tratar esta enfermedad), hay otros (los más graves) que llegan a los hospitales y que son tratados por especialistas en dermatología. "Nos encontramos con que muchos pacientes se han hecho resistentes a los tratamientos [como, por ejemplo, antibióticos]", señala Anna López, dermatóloga del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona). "La sarna, sobre todo, se está dando en gente joven, aunque los convivientes también se contagian. Ya no es una enfermedad asociada a la falta de higiene o pobreza, es de gente joven y de todos los estratos sociales", añade López, quien precisa que, para que se produzca un contagio, debe haber contacto físico estrecho, como por ejemplo dormir con la persona infectada.

"La sarna ha aumentado en España en la época post-covid al incrementarse el contacto entre las personas. Se transmite piel con piel. Hay una epidemia, sobre todo en gente joven, en los últimos años", asegura esta dermatóloga. La sanidad privada también está viendo muchos casos de sarna, especialmente aquellos resistentes al tratamiento tópico inicial y que requieren "fármacos orales" o incluso "pautas más largas".

Resistencia a antibióticos

La vicepresidenta de la Societat Catalana de Dermatologia (que forma parte de la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya), Carla Ferrandiz, entiende que si la epidemia de sarna existe desde hace "tres o cuatro años" es, "probablemente", porque el "bicho" se está haciendo resistente al tratamiento clásico: la permetrina. Ahora, según Ferrandiz, la sarna también requiere la utilización de otros fármacos, como la ivermectina. "Es un motivo de consulta muy frecuente. Antes de la pandemia, veías una sarna cada dos meses en el CAP. Ahora, ves cuadros de sarna cada semana. Está en todas partes, entre otras cosas porque no dejamos de viajar", dice esta dermatóloga que, además, es jefa de Sección de Dermato-Oncología en el Servicio de Dermatología del Hospital Vall d'Hebron (Barcelona). Según el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital HM Nou Delfos, Alejandro Fernández, también la sanidad privada está tratando mucha más sarna que antes. "No estamos ante una epidemia descontrolada, pero el tratamiento tópico con permetrina está dejando de ser efectivo. De ahí que el paciente esté más tiempo con sarna y contagie a más personas".

 Los sanitarios apuntan a que no se trata de una enfermedad asociada a la falta de higiene o pobreza

Pero, sobre todo, la sarna requiere de una serie de medidas higiénicas que no son fáciles de realizar: tratar a todos los convivientes y lavar toda la ropa de cada persona (incluidas las sábanas o fundas de sofa) a altas temperaturas (60 grados). Lo que no se puede lavar a altas temperaturas debe guardarse en una bolsa de plástico y permanecer aislado durante días. "La sarna está aumentando también porque no se ejecutan las medidas higiénicas de forma adecuada", afirma esta dermatóloga. Otra de las dificultades a la hora de romper las cadenas de transmisión es que muchos casos son asintomáticos.

Medicamentos caros

La doctora Martínez, desde la atención primaria, precisa además que hay familias que no pueden pagarse el tratamiento. Una caja de pastillas o un tubo de crema para cada persona cuesta 17 euros. "Si a eso sumas lo que vale la factura de la luz por las lavadoras, hay personas que no se lo pueden permitir", cuenta. Por eso hay casos de sarna que se ponen en conocimiento, además de Salut, de los servicios sociales. Un caso aislado de sarna no requiere la notificación a la Xarxa de Vigilància Epidemiològica de Catalunya (XVEC), pero sí la sospecha de un brote epidémico. Los brotes de sarna (que se producen cuando hay dos o más casos relacionados en el tiempo y el espacio) son de declaración obligatoria en la XVEC.

El retraso de diagnóstico se da en personas que tienen un menor acceso al sistema. "Esto, unido a la resistencia de los antibióticos, hace que la sarna se extienda por el territorio. Es una enfermedad de comunidad, no individual", precisa Martínez, que emplaza a las personas que tengan alguna sospecha a acudir a su centro de atención primaria y consultar.

Suscríbete para seguir leyendo