Alberto Breda: "El futuro es la robótica y la cirugía no será menos"

Alberto Breda (Verona, 1973) es el jefe de la Unidad de Urología Oncológica y del Equipo Quirúrgico de Trasplante Renal de la Fundació Puigvert. Además, es el presidente de la Erus, la sección de cirugía robótica de la Sociedad Europea de Urología.

Desde este miércoles y hasta el 28 de octubre, Erus celebra 'Barcelona Robotika', su 19º congreso por el que pasarán más de 800 cirujanos. Seis hospitales catalanes retransmitirán en vivo hasta 38 cirugías robóticas. Barcelona es la ciudad de España con más máquinas dedicadas a la cirugía robótica.

¿Qué es la cirugía robótica?

Es una cirugía mínimamente invasiva, como una artroscopia [un tipo de endoscopia que consiste en la visualización de una articulación] en una rodilla. El cirujano se sienta ante una consola y, a través de un 'joystick', dirige unos brazos robotizados que mueve con movimientos de 360 grados. [El cirujano] Está al lado del paciente y mueve los instrumentos con sus manos. De hecho, más concretamente este tipo de cirugía se llama cirugía laparoscópica robotizada.

¿La precisión es mayor?

Claramente tiene una precisión que las manos humanas no. La cirugía robótica elimina totalmente el temblor, hay una visión en HD y 3D. Vemos las tres dimensiones con una tecnología de 5G y en alta definición. Esto no existía en la laparoscopia [otra cirugía mínimamente invasiva para observar el interior del abdomen y la pelvis] y sigue existiendo poco, aunque la laparoscopia está creciendo mucho para equipararse a la robótica. Pero la robótica sigue siendo la máxima expresión de la mínima invasión.

¿El robot sustituye al médico?

No. Y no es exactamente un robot, son brazos robotizados. Necesita una consola con 'joystick' con un cirujano que mueva esas manos. Pero estamos muy lejos de tener un robot que de forma automática reproduzca una cirugía como lo hacen los médicos: se necesita un piloto, un cirujano, detrás de la tecnología. Tal vez, en el futuro no muy lejano tendremos robots capaces de operar solos y el cirujano hará la indicación a la cirugía, pero luego el robot hará la cirugía para el médico y lo hará con mucha más precisión. De momento, el cirujano es el protagonista del quirófano. Hasta cuándo no lo sé. Pero estamos frente a una gran transición.

"Los brazos robotizados tienen una precisión que las manos humanas no. Se elimina totalmente el temblor"

Pero el médico seguirá siendo necesario.

Sí, porque para programar necesitas un médico, no un ingeniero. Pero es probable que, en un futuro, el cirujano tenga menos implicación a la hora de poner sus manos.

¿Por qué la urología es el campo en el que la cirugía robótica tiene más implantación?

Porque fue la primera especialidad que abrazó la cirugía robótica a principios de los 2000. Fue en EEUU y en Francia, donde se empezó a autorizar la cirugía robótica para la prostatectomía radical. Entonces nadie creía en la robótica porque era algo futurista, los cirujanos generales no apostaron por ella. En cambio los urólogos, que siempre han sido muy finos en la cirugía, empezaron a apostar por la cirugía mínimamente invasiva, la laparoscópica. Y la normal evolución de la laparoscopia es la robótica, porque es pasar de una cirugía mínimamente invasiva a una mínimamente invasiva pero robotizada, lo que significa que aumenta la precisión. La Fundació Puigvert también apostó por ella: en 2005 llegó el robot Da Vinci y fuimos el primer hospital de España en incorporar una cirugía robótica en un departamento. Ahora de cuatro quirófanos que tenemos, dos, el 50%, son robóticos. La cirugía robótica es carísima y el sistema nacional de salud no la financia, con lo cual un hospital tiene que invertir mucho dinero.

¿Se puede ampliar a otros campos?

Se ha ampliado. La ginecología, la cirugía general, la cardiocirugía, hasta el otorrinolaringólogo, están empezando a utilizar cirugía robótica. Hay centros ginecológicos que la utilizan rutinariamente. También la cirugía general ha empezado a usarla. Hasta 2019, la cirugía robótica fue un monopolio de la casa Intuitive, que es la madre de la cirugía robótica. Pero en 2019 caducaron las 2.500 patentes del robot Da Vinci y ahora ya ni se cuentan las empresas que producen robots. Actualmente hay 10 robots en el mercado que ya se han construido y que están funcionando. Se está abriendo la puerta no solo a la cirugía urológica, sino a nuevos robots.

"La urología fue pionera. Pero la ginecología, la cirugía general, la cardio-cirugía y hasta la otorrinolaringología están empezando a utilizarla"

Es el futuro.

Es el presente de hecho. No hay duda de que los robots entrarán en la realidad de cada uno de nosotros. Los coches por ejemplo ya van solos. Ahora todo funciona a través de chips y de nueva tecnología; el futuro es la robótica, por lo que la cirugía no puede ser menos.

¿Qué pacientes se pueden beneficiar?

Los que tienen cáncer de próstata -que se someten a una prostatectomía radical-, cáncer de riñón -necesitan de una nefrectomía parcial- o cáncer de vejiga -requieren de cistectomía radical-. Estos pacientes son los que más se benefician de la cirugía robótica en urología hoy en día.

El congreso de la ERUS tendrá 38 cirugías en directo.

En España hay solo unas 40 o 45 plataformas robóticas -en Italia hay unas 150-. Madrid, por ejemplo, aún no tiene robots en la Seguridad Social. España está empezando desde hace un par de años a robotizar sus hospitales, pero todavía estamos poco representados en Europa. Eso sí, estamos poco a poco entrando en el mercado de la robótica, los hospitales están empezando a adquirir sistemas robotizados y en Barcelona hay 16 máquinas. Es decir, en España una cuarta parte de esta tecnología está en Barcelona. Por eso llamamos a este congreso 'Barcelona Robotika', para transformar la ciudad condal en el epicentro de la cirugía robótica española. Los seis hospitales urológicos de mayor impacto de la sanidad pública -Vall d'Hebron, Bellvitge, Clínic, el Mar, Can Ruti y la Fundació Puigvert- estarán juntos retransmitiendo cirugías en directo desde sus hospitales a la Fira de Montjuïc.

Suscríbete para seguir leyendo