"Abran un palmo las ventanas de su salón estas Navidades"

Sergio Delgado (Barcelona, 1976), químico de formación, es el subdirector del Pla de Protecció Civil de la Generalitat de Catalunya (Procicat), conformado por las 'consellerias' de Salut e Interior. Poca gente conocía el Procicat antes del covid-19, pero ahora sabe que es el organismo que aprueba las restricciones o el levantamiento de las mismas. Delgado ha estudiado la transmisión aérea del virus mediante aerosoles, esas gotas respiratorias que se quedan flotando en el aire. Según él, no bastan solo la mascarilla, la higiene de manos y la distancia física: es imprescindible una buena ventilación de espacios, ya sean públicos o privados.

Explique gráficamente qué son los aerosoles. Aunque suene escatológico, es como olerle el aliento a otra persona: son las partículas del otro que llegan a tu nariz. Cuando hablamos, gritamos, cantamos, hacemos ejercicio físico... estamos emitiendo pequeñas partículas de saliva. La mayor parte de ellas son lo suficientemente pequeñas como para mantenerse en el aire y no caer. Ahora mismo, mientras estamos aquí hablando, vamos dejando aerosoles que quedan en el aire. Si tuviéramos la enfermedad alguno de los dos -aunque fuéramos asintomáticos- y estuviéramos sin mascarilla, el otro podría contagiarse, pero también las personas que vinieran después.

Según sus estudios, ¿cuál es la importancia de los aerosoles? Los aerosoles han sido, hasta ahora, un elemento poco importante en esta pandemia; no han centrado ni el debate del coronavirus, ni la estrategia a seguir. En gran medida, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta ahora, no calificaba el covid-19 como una enfermedad transmitida principalmente por aerosoles, sino que hablaba mucho del contagio a través de superficies o por las partículas de saliva que llegan directas a las vías respiratorias del otro.

Pero… Hace meses que una corriente investigadora -entre la cual hay expertos españoles como el profesor José Luis Jiménez, de la Universidad de Colorado-, que ha hecho un informe con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para el Ministerio de Ciencia, llegó a la conclusión de que en el covid-19 los aerosoles tienen una importancia capital.

Cuando estás en un espacio cerrado con más gente, sin ventilación y sin mascarilla, tienes un alto riesgo de contagio por los aerosoles

¿Cuánto tiempo aguantan los aerosoles? El virus puede estar horas en un espacio cerrado, hasta unas ocho horas en suspensión. Y esta es la vía de transmisión que muchos científicos están investigando. Los centros de enfermedades infecciosas de la Unión Europea (UE) y de EEUU y la propia OMS ya comienzan a hablar de la importancia de ventilar. La ventilación es una medida complementaria a las demás, no sustituye la mascarilla, la distancia física o la higiene de manos. De hecho, llevar la mascarilla es esencial porque ayuda a que los aerosoles entren menos [en las vías respiratorias].

¿Algún país se ha tomado en serio los aerosoles? Japón. Allí no hubo un confinamiento total como en la mayor parte de Europa. Y lo que les hizo entender la importancia de los aerosoles fue el caso de aquel crucero en el que hubo 700 contagiados [el 'Diamond Princess', que en febrero vivió uno de los primeros brotes masivos de coronavirus en el mundo]. Esto les llevó a la conclusión de que lo ocurrido era un fenómeno de aerosoles que, además, explicaría los casos de 'supercontagio'. Otro ejemplo: la veintena de contagios que hubo en septiembre en la coral de Sallent. Era un espacio cerrado, donde la gente estaba sin mascarilla, realizando una actividad en que se producen muchos aerosoles.

¿Ha dicho usted 'supercontagio'? Sí. No sabemos cuántos contagios de coronavirus se producen por aerosoles, pero sí que un 20% producen un 80% de contagios. Esto es, que hay unos pocos contagios que son muy masivos. Y los supercontagiadores actúan en estos entornos, en espacios cerrados.

O sea, que los aerosoles son la vía para que los supercontagiadores… Actúen. Los aerosoles son las vías de contagio más masivas. Y además afectan a muchas de las actividades que hacemos tanto en el ámbito público como en el privado, sobre todo en espacios con mucha concentración de personas, como los centros comerciales o los cines. El peligro en estos espacios no es tanto el contacto físico -que también-, como el hecho de respirar aire que no está bien recirculado. Por eso, en la última resolución del Procicat condicionamos la apertura de los centros comerciales y el aumento del aforo en la cultura y actos religiosos a que garantizasen unas buenas condiciones de ventilación. Esto se logra con máquinas de ventilación que consisten en la captación de aire del exterior y la expulsión de aire del interior. Insisto, en Japón esta idea es muy potente; en Europa, menos; y en España y Catalunya, aún menos.

Los aerosoles son la vía de contagio más masiva. Los 'supercontagiadores' actúan en espacios cerrados

También es importante ventilar en las casas. Sí, sobre todo ahora en Navidad. En eso consiste la ventilación natural: basta con abrir un palmo dos ventanas para que haya una corriente de aire, algo que es compatible con la calefacción. Esto es importante en los ámbitos privados. Aunque nosotros desde Interior insistimos en que no es recomendable tener encuentros con personas de contacto poco habitual estas Navidades -sobre todo si son vulnerables-, si lo hacemos, que sea abriendo ventanas y utilizando mascarilla el máximo de tiempo posible. Y ventilando bien también antes de la comida, buscando el espacio más grande y teniendo conversaciones sin gritar. Queremos que llegue a todo el mundo este concepto: cuando estás en un espacio cerrado con más gente, no hay ventilación y además no llevas mascarilla, tienes un alto riesgo de contagio por los aerosoles.

¿Tener más en cuenta los aerosoles disminuiría los contagios? Incluso cuando conseguimos bajar el número de contagios, hubo un techo que no conseguimos romper. Eso quiere decir que debemos cambiar el cómo hacemos las cosas, porque si no estaremos abriendo y cerrando hasta que haya inmunidad poblacional. Creemos firmemente que nos falta esto: una buena ventilación de espacios domiciliarios, laborales y públicos con concentraciones de personas. Es el modelo de las escuelas: las 'consellerias' de Salut y Educació hicieron una apuesta muy fuerte que funciona muy bien. El nivel de contagio es bastante bajo en los colegios, y creemos que es porque hay ventilación [las aulas tienen las ventanas abiertas].

Una última cosa. ¿Por qué la OMS no le da tanta importancia a esta problemática? Nosotros lo abordamos desde Interior y Protecció Civil con mucha humildad, quien marca las pautas es la OMS. Pero nos agarramos a dos referencias: la OMS ya marca la pauta de ventilación. Y los centros de control de enfermedades también la marcan y los ministerios de Ciencia y Sanidad están reportando informes al respecto.

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