El covid ya llena entre el 20% y el 30% de las plazas de uci en hospitales catalanes

Este viernes ha sido un día muy especial para Francisco España. A las 12 del mediodía, las enfermeras de la UCI del Hospital del Mar donde lleva 52 días ingresado lo preparaban para salir a ver el mar. La privilegiada ubicación del centro hospitalario, que nació –en 1914- como Hospital Municipal de Infecciosos para combatir una epidemia de tifus, ha facilitado que pacientes que han superado el covid-19 en la uci (situada en la planta a pie de calle) puedan disfrutar de un paseo en cama hasta esa amplia terraza del paseo marítimo de la Barceloneta. Brisa del mar y vitamina D del sol directas sobre el rostro de Paco han conjugado a la perfección con la visita de dos de sus amigos. “Ha sido fantástico”, decía el paciente de 60 años, después de su paseo, que ha sido posible gracias al resultado negativo de su última PCR.

Coronavirus superado, a partir de la próxima semana le espera un tiempo de recuperación en planta hasta que reciba el alta y pueda regresar a su casa. “En cuanto salga, intentaré disfrutar de la vida todo lo que pueda, porque después de encontrarme, de sopetón, entre cuatro paredes sin poder salir ni recibir visitas, soy mucho más consciente de que ahora estás aquí y en dos segundos no sabes qué pasará”, expresaba. Videollamadas y mensajes telefónicos han sido su única conexión con la familia, la manera de no desconectar los días en los que ya no tenía que estar sedado.

De nuevo, mayor edad y gravedad

Francisco España fue el primer paciente de esta segunda ola de ingresos por coronavirus en el Hospital del Mar, donde ahora hay ingresados por esta enfermedad siete personas, seis de ellas con respiración asistida. “En nuestra uci, como en general en las de toda Catalunya, estamos a un 20% o 30% de pacientes con neumonía covid. Después de quedar prácticamente a cero, en este nuevo repunte primero vimos casos más jóvenes y no tan graves, pero ahora esto está virando hacia pacientes que vuelven a ser de más edad y mayor gravedad”, señala el jefe del servicio de Cuidados Intensivos del Hospital del Mar, Joan Ramon Masclans. 

“Evidentemente, no es lo mismo que vimos el mes de marzo, cuando tuvimos que triplicar las camas de uci, pero no estamos bien”, añade. “Respecto a junio, hemos empeorado y sentimos preocupación pensando en octubre, diciembre y enero, no solo porque el virus puede vivir mejor con el frío, algo que no está aún del todo claro, pero con la llegada del frío socialmente nos agrupamos más, y en espacios cerrados", afirma. "Tenemos además la vuelta a la escuela, con lo que puede haber más contacto entre adultos y profesores al ir a llevar y recoger a los hijos, y todo esto puede ser un problema más social que médico en sí. Cómo será la Navidad nos preocupa”, añade Masclans. 

“Con un 25% o 30% de pacientes con covid en la uci lo asumiríamos, como lo estamos haciendo ahora, pero si con las reuniones navideñas de 15 o 20 personas empeoramos, necesitaremos expandir las ucis de nuevo, algo para lo que ya estamos preparados, pero si entre todos podemos evitarlo, mucho mejor. Debemos pensar en el esfuerzo material y humano que supone. Nos estamos jugando mucho, el paciente dormido no se da cuenta, pero para la familia es muy duro. La gente debería concienciarse porque nos afecta a todos”, añade el responsable del servicio de uci del Hospital del Mar, que también ha acompañado este viernes al equipo médico que ha llevado a Paco frente al mar.

“Subjetivamente, para el paciente y para nosotros, es evidente el beneficio de estas salidas al exterior para el ánimo de la persona ingresada, pero para poderlo demostrar objetivamente estamos realizando un estudio de todos los casos, a partir de un cuestionario que realizamos a los pacientes antes de su paseo y después de él”, ha explicado la médica intensivista de la uci e investigadora del grupo Grepac del IMIM, Judith Marín.

La salida para ver el mar forma parte del programa de humanización de la Unidad de Cuidados Intensivos que comprende también otras atenciones como música y apoyo emocional al paciente y a sus familias. Es algo que el covid detuvo -a excepción del paseo en cama al exterior- pero que en el proyecto de ampliación del Hospital del Mar previsto para iniciarse próximamente se potenciará en los espacios del servicio de medicina intensiva, tanto con su diseño arquitectónico, como por parte del cuidado humano.