“¡Que dimitan!”: familias de la escuela de Sabadell intervenida por Educació claman contra la baja en bloque de la dirección

"Basta ya", "dimisión inmediata", "queremos una educación digna". Estos son algunos de los cánticos que han resonado este viernes, día 26 de enero, por la tarde ante la escuela municipal Andreu Castells situada en el barrio de Can Rull de Sabadell (Vallès Occidental). Allí unas 300 personas -la mayoría familias del centro- han exigido la dimisión de la (ya antigua) dirección de la escuela, fruto del mal rendimiento escolar y el "modus operandi" de estos últimos años del equipo.

La dirección de una escuela de Sabadell dimite en bloque tras las quejas de las familias por el bajo nivel educativo

El centro educativo ha estado en el punto de mira no únicamente en el municipio vallesano, sino en gran parte de Catalunya fruto de la intervención de la Generalitat esta misma semana (concretamente el miércoles, día 24 de enero), después que la dirección, en bloque, cogiera la baja laboral (directora, jefa de estudios y secretaria). "Que dirección esté de baja no nos sirve, queremos que se vayan inmediatamente", se queja Jennifer Moreno, madre de la escuela quien se manifiesta con una pancarta en mano.

En esta línea, también se muestra indignada Bea Corado: "Llevamos años así, mi hija que está en sexto no sabe leer con fluidez". Estos motivos han llevado a la Asociació de Famílies d'Infants (AFI) a convocar cada viernes por la tarde una concentración delante del centro con el objetivo de forzar sí la dimisión del equipo directivo: "No queremos que sea temporal. Cuando alguien está de baja y le dan el alta, recupera su puesto de trabajo. No queremos que vuelvan y nadie nos ha garantizado nada. Queremos que nos confirmen que no volverán a la escuela por escrito", ha denunciado la presidenta del AFI, Montse Planas, ante los medios de comunicación quien añade que son 200 familias que se quejan contra la dirección. Actualmente, en el centro hay 400 alumnos y un total de 260 familias.

Planas también denuncia que tanto la directora como la jefa de estudios ya habían generado problemas en otros institutos. Un claro ejemplo es la escuela Marta Mata, situada en municipio vecino, Barberà del Vallès. Allí, la presidenta del AFI cuenta que "las familias estuvieron tres años luchando para que se fueran de la escuela. Al final, lo consiguieron, movilizándose, como hacemos ahora nosotros". La directora hace seis años que ejerce el cargo en la escuela del norte de Sabadell y la jefa de estudios, tres.

"No encontramos plazas"

Son muchas las familias que se están replanteando cambiar de colegio ante esta situación tildada por muchas de "insostenible", pero no se trata de un camino fácil. Así lo explica Andreu Calvo (67 años), residente del barrio de Can Rull y con una larga relación con el colegio Andreu Castells, ya que fue presidente del AMPA durante 14 años y su hija, actualmente es la secretaria del AFI: "Nos queremos el colegio, muchos años ha sido uno los mejores de la ciudad y tenemos aprecio al barrio, pero no podemos soportar que nuestra nieta de 7 años no avance y vemos que nos los preparen para entrar en el Insituto". Asegura que está buscando otros colegios fuera del barrio y de hecho ya se hallan en lista de espera: "Es muy difícil, estamos a medio curso". De todas formas, Calvo asegura que estarían dispuestos a entrar en un colegio concentrado. Maria Palomares, madre de la escuela, también está replanteando un cambio de escuela: "Estamos buscando y en listas de espera, pero no es lo mismo cambiar un alumno de P3 que uno de ocho años, todo es más complicado", lamenta.

"Los de sexto no saben que es un examen"

Las familias han criticado en las últimas semanas la calidad y el nivel educativo que reciben los niños, algo a lo que sumaban una actitud de "desprecio" por parte de la dirección hacia ellos. Aseguran que desde hace tres cursos reclamaban a los responsables del centro soluciones, sin que estas hayan llegado. "El equipo directivo está haciendo mal su trabajo porque no tienen proyecto, no tenían proyecto educativo. Hace dos años que pedimos que esto se arreglara de alguna manera y nos dijeron que sí, pero la propuesta no prosperó. ¡Ahora decimos basta! No damos la oportunidad a que vuelva a quedar olvidado", denuncia Jennifer Moreno, madre de un niño de segundo de primaria y miembro del AFI quien alza voz y pancarta.

Sin embargo, no se manifiestan únicamente madres y padres. A primera línea, con el silbato colgado en el cuello y dispuesta a dejarse la voz se encuentra Carla Cuesta, una chica de 15 años rodeada de unos cinco amigos, también de la edad. Todos ellos son antiguos alumnos de la escuela, terminaron sexto en plena pandemia, en año 2020. De todos modos, la mayoría de ellos mantienen una relación directa con el centro educativo, ya que sus hermanos pequeños cursan la primaria. Es el caso de Cuesta, quien indignada muestra preocupación por el futuro de su hermana pequeña de 7 años: "Siempre ha sido una buena escuela, mi curso hemos pasado a la secundaria muy preparados, pero con el cambio de dirección, ella [la hermana] no puede tener las mismas oportunidades que yo tuve. Lo veo injusto. Niños de sexto de primaria no saben multiplicar o dividir. No saben que es un examen. No saben hacer una redacción, ni un trabajo. No saben hacer nada".

Nueva dirección

El departamento de Educación asignó este jueves por la tarde un equipo directivo interino para la escuela. Así, se ha optado por asignar un nuevo equipo directivo formado por docentes del mismo centro "con la voluntad de mantener una continuidad en el proyecto pedagógico".

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