Apolo crece: estrena nueva sala dentro de su discoteca

El club con más prestigio de Barcelona, la sala Apolo (Nou de la Rambla, 113), está de estreno. A su amplia oferta de salas y espacios, este viernes, día 5, se le suma una nueva: la Cinc, bar de copas integrado dentro de la discoteca que sirve como oasis para los que quieran descansar en las noches con más ajetreo. 

Este nuevo espacio está diseñado para el inevitable momento ‘break’ de la noche, ese punto en el que, tras horas bailando, estás más cansado que el notario de Ayuso revisando su borrador de la renta. Es un espacio con un aura más ‘chill’ que el resto de las salas de Apolo. Con apariencia de bar, está pensado para tomar copas como exige el paladar: sin la rapidez de las barras de la discoteca, con una carta más extensa y con bebidas de reserva, servido en vasos de cristal, con butacas y sofás y con un hilo musical más relajado e independiente del de la discoteca (eso sí, curado según la fiesta que haga el ‘takeover’ esa noche).

A pesar de tratarse de un bar, al ser un espacio integrado en Apolo, sin acceso directo desde la calle (excepto si se alquila para eventos privados, que se habilitará uno), su horario de apertura es de viernes a domingo en horario de la discoteca. Vamos, hasta la madrugada. Aquí te podrás sentar en la barra hasta que salga el sol, a lo Pocholo en sus mejores años.

La creación de Cinc lleva más de tres años ‘in the making’, asegura Alberto Guijarro, director artístico de la sala. Se trata de una reforma del antiguo bar Marco Polo (esquina entre Nou de la Rambla y Vilà i Vilà), al cual le han dado un lavado de cara con una decoración decó muy setentera: muchísimo espejo, motivos negros con acabados en oro, decoración minimalista, mucha geometría y luces tenues que acompañan el aura de la sala. 

Fiestas de tardeo

Apolo tiene muchos planes en mente con la Cinc, asegura Guijarro con la misma ilusión en los ojos que un niño levantándose el seis de enero. Adelanta que, además de ser el complemento perfecto para las frenéticas noches en Apolo, quieren posicionarlo como un espacio para fiestas de tardeo. Un espacio polivalente que se puede sumar a la moda de los planes de día, en auge desde el covid.

Ya están en charlas con varias de sus fiestas para darle animación diurna fuera de horario discotequero, como con la Churros (la fiesta de los domingos), que fantasea con usarlo como cobijo de ‘shows’ cabaretescos protagonizados por sus residentes ‘drag’, o como espacio de 'afterparty' con artistas tras los conciertos que se celebran en la sala. Sí, todo anota a que se trata del próximo ‘place to be’.  

Esta nueva inauguración se enmarca en una serie de cambios dentro de Apolo. Por ejemplo, el de habilitar un córner para gastronomía que, tras varias sesiones de ensayo y error, en la última Churros, parece que han encontrado la fórmula más efectiva: convertirlo en una zona de ‘snacks’ y golosinas. Perfecta para recuperar el azúcar tras el ejercicio, como dijo Terelu. Un ‘spoiler’, se divisan más cambios en Apolo: está en el horizonte renovar La (3), la sala para fumadores.

Y, si has llegado a este párrafo, es que eres muy fan de Apolo, así que te estarás preguntando: ¿por qué Cinc? Todos conocen las salas La (1), La (2) y La (3), ¿dónde está la cuarta? “Es una broma interna”, asegura Guijarro. Una referencia a los camerinos y a toda la fiesta y diversión invisible que sucede entre bastidores. Eso sí, esta sí que es privada.