Localizaciones de 'La ciutat cremada', un fresco histórico de Barcelona digitalizado por la Filmoteca

La Filmoteca de Catalunya sigue rescatando y revitalizando títulos más o menos emblemáticos del cine autóctono en el marco del plan sistemático de digitalización de su fondo patrimonial. Ahora es momento de recordar 'La ciutat cremada' (Antoni Ribas, 1976), especie de superproducción histórica (dos horas y media de metraje incluidas) que supuso un importante paso adelante en la normalización del cine hablado en catalán. Hay programados pases gratuitos hoy martes, día 13, a las 18.00 h., y el domingo, día 18, a las 20.00 h., y desde el 4 de marzo y hasta el 7 de abril se podrá ver gratis en el canal de Vimeo de la Filmoteca. 

En el inicio de una trilogía patriótica completada con 'Victòria!' y 'Terra de canons', Ribas exploró el periodo de la historia catalana y, más concretamente, barcelonesa que va del regreso de las tropas coloniales del desastre de Cuba (1899) a la Setmana Tràgica (1909), haciendo hueco en la trama para una huelga burguesa (el famoso 'tancament de caixes') y otra general y revolucionaria o la llegada a Barcelona del político Alejandro Lerroux (Alfred Lucchetti), precisamente en el mismo tren que ha tomado el F.C. Barcelona para regresar de su triunfal paso por las semifinales de la Copa de la Coronación (de Alfonso XIII): 3 a 1 contra el Madrid F.C. 

Localizaciones reconocibles

En el centro del torbellino, se supone, está la familia burguesa Palau, aunque "las digresiones y la proliferación de secundarios (casi) tapan a los protagonistas", como explicaban Ramon Freixas y Joan Bassa en su 'Diccionario personal y transferible de directores del cine español'. Entre un puñado de cameos de lujo (no tan solo de artistas, sino también de periodistas o políticos), el de Joan Manuel Serrat (con quien Ribas ya había rodado 'Palabras de amor') como el agitador con discapacidad Ramon Clemente i Garcia, aquel que bailó con una monja momificada delante de un Palau Moja aquí no conseguido como paisaje. 

Entre las localizaciones reconocibles encontramos el Arc de Triomf, donde Josep Benet encarna a un hombre que ofrece respuestas a todo a través de un ave pitonisa: 'El pajarito sabio por un céntimo se lo dirá', promete la atracción. Alguna pregunta es de compleja respuesta, todavía hoy: "¿Cuándo vendrá la República Federal?". 

Algo más adelante vemos a Pere Palau (Josep Vivó), el cabeza de familia, paseando por la calle Pietat: ese rótulo bien visible de Antigüedades Esclasans, aunque (anacronismo) fuera en 1917 cuando el negocio se instaló en ese local. Además, se viaja a Sant Boi de Llobregat para una merienda fraternal del Partido Republicano Radical en la Ermita de Sant Ramon, donde asoma un cartel de Nuestra Señora de las Ocho Horas, virgen y mártir de la clase trabajadora. Pero quizá la parte más recordada del filme sea ese largo clímax final de represión en los alrededores de la iglesia de Santa Maria del Pi, en el que Josep (Xabier Elorriaga), ese soldado y obrero convertido en burgués, regresa finalmente a la batalla.