Caso Erial

El abogado de Zaplana acusa a la UCO de ser una policía judicial antigua "propia de un regimen anterior al de 1978"

El letrado ataca la hoja de ruta que originó la causa y defiende que no hay ninguna prueba contra el exministro

El expresidente de la Generalitat valenciana y exministro Eduardo Zaplana (1d) a su llegada a un juicio por el caso Erial.

El expresidente de la Generalitat valenciana y exministro Eduardo Zaplana (1d) a su llegada a un juicio por el caso Erial. / Europa Press - Archivo

Laura Ballester

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El abogado de Eduardo Zaplana, el fiscal en excedencia Daniel Campos, considera que el caso Erial ha sido "un montaje desde el primer minuto. Se creó una verdad artificial mantenida hasta hoy. No se ha buscado la verdad. Sólo apuntalar la versión que la Guardia Civil daba desde noviembre de 2015", cuando se inició la causa que se juzga desde el 21 de marzo en la sección cuarta de la Audiencia provincial de València. Y que acabó con la detención del expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo con José María Aznar hoy hace justamente seis años.

Una instrucción sobre la que el letrado ha extendido la duda desde el inicio al recordar la sentencia del Tribunal Constitucional que dictaminó que se vulneró el derecho de defensa al impedir al asesor fiscal de Zaplana, Francisco Grau, acceder a parte de la causa, cuando él estaba en prisión y la instrucción era secreta. "La verdad no puede ser hallada a cualquier precio. Se exige el respeto, garantías, formas y derechos de los investigados que se han vulnerado. No es que lo dice este letrado, sino lo dice el Tribunal Constitucional, en una sentencia meramente declarativa porque cuando se dictó ya se había levantado el secreto y los perjudicados ya estaban en libertad".

El letrado también ha atacado la prueba conocida como "los papeles del sirio", con duras acusaciones a los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. "La UCO ha actuado cuando ha querido, dónde y cómo ha querido. Se les ha equiparado como parte acusadora más, porque se le daba traslado de los escritos de las defensas para que informaran. La policía se convertía en parte del procedimiento".

Y ha añadido que "la práctica de la prueba nos da la razón. Se ha demostrado que la Guardia Civil al incautarse la hoja de ruta (los papeles del sirio) se excedió amplísimamente lo que le permitió el auto de Instrucción 18 que limitaba los documentos incautados a Imelsa, Berceo mantenimiento (la empresa del yonqui del dinero) etc.)

Campos duda además que esa hoja de ruta haya pertenecido a Zaplana. "No hay pruebas de que Zaplana haya tenido contacto con esos papeles. Hemos demostrado que es imposible que esos papeles fueran dejados en 2006 en ese domicilio. Porque uno de los documentos lleva fecha de impresión de 2009. Y otro lleva datos registrales de una sociedad que no se pudieron aportar antes de febrero de 2008".