Análisis

La repetición de la gran mayoría de los candidatos al 12-M puede contribuir a la desmovilización de una parte del electorado

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El líder del PSC, Salvador Illa, y el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, durante un pleno en el Parlament

El líder del PSC, Salvador Illa, y el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, durante un pleno en el Parlament / FERRAN NADEU

Nico Tomás (ACN)

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La línea de salida de la carrera electoral del 12-M es prácticamente idéntica a la de hace tres años. Siete de los ocho presidenciables son los mismos que el 14 de febrero de 2021: Salvador Illa por el PSC, Pere Aragonès por ERC, Carles Puigdemontpor Junts, Ignacio Garrigapor Vox, Jéssica Albiach por Catalunya En comú, Carlos Carrizosa por Ciutadans y Alejandro Fernández por el PP. Hay una sola excepción, la CUP, que presenta Laia Estrada.

Analistas políticos consultados por la Agencia Catalana de Noticias (ACN) alertan que este escenario puede desmovilizar una parte del electorado si no se consigue vender una "novedad". En cuanto al día siguiente a los comicios, los expertos pronostican un escenario con bloques de gobernabilidad diferentes a los de los últimos años.

El profesor asociado de Ciencia Política de la UB Jesús Palomar señala que el hecho que las elecciones hayan estado repentinas ha contribuido a la repetición de 7 de los 8 candidatos. A pesar de todo, considera que este hecho "puede influir en el votante que quiere un cambio", sea en un sentido o en otro. El politólogo sostiene que esta parte del electorado "lo visualizaría mucho más si hubiera un cambio de caras".

En la misma línea, Pau Torres, investigador del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF, considera "clave" hablar de la participación "para poder entender después los resultados". Señala como "los partidos no solo juegan a movilizar los mismos electores, sino también a desmovilizar el contrario". Y apunta en la misma dirección: "El hecho de no tener liderazgos nuevos puede hacer que esta ilusión nueva no se genere y contribuya a generar carencia de participación política".

El independentismo, en peligro

La mayoría de encuestas que se han publicado sitúan la actual mayoría independentista en una zona de peligro. Lo hace también la última oleada del barómetro del CEO, que pronostica una victoria del PSC de Salvador Illa con 35-42 escaños. La suma de los partidos independentistas se movería en un tenedor de 57-71 escaños, con la mayoría absoluta en 67.

"Es bastante más probable un bloque que sume partidos del ámbito de la izquierda donde el eje nacional pierde un poco de peso en la hora de llegar a acuerdos. Las tensiones todavía se canalizarían por el eje nacional, pero se pondría más énfasis a las políticas sociales", sostiene Pau Torres. El investigador de la UPF remacha que "seguramente tiene más posibilidades de sumar este bloque y el independentista no tanto".

Por su parte, Jesús Palomar señala que "no es que los bloques se rompan", pero que "seguramente el foco no recae en los bloques, sino en la capacidad de gobernar". En este sentido, el profesor asociado de la UB apunta a la geometría variable: "Esta capacidad de gobernar se ha demostrado; excepto por los presupuestos, el gobierno de ERC en solitario podría haber continuado gobernando".

¿Tripartito de nuevo?

En este contexto, Pau Torres afirma que "no sería extraño de imaginar un gobierno en solitario del PSC con el apoyo puntual de ERC y los comunes, parecido a cómo hemos tenido ahora con ERC". Y añade: "Podría ser también una especie de tripartito donde ERC formara parte junto con los comunes y presidido por Salvador Isla".

A la hipótesis de un nuevo gobierno tripartir, Jesús Palomar apunta otra posibilidad: "No sería tan inviable, si los números dan, un gobierno del PSC y Junts". El profesor de la UB argumenta que "han llegado a acuerdos" en el Parlamento "cuando ha hecho falta por cotar contra el Gobierno" y que "en Madrid se han puesto de acuerdo por la investidura de Pedro Sánchez".

En este terreno de juego, Salvador Illa, adalid a todas las encuestas, tendrá un papel crucial. El investigador de la UPF señala su "narrativa" centrada a dejar atrás el proceso, "al volver a ser una potencia económica y un referente en políticas sociales". En este sentido, sostiene que el candidato socialista "podría ilusionar un electorado un poco cansado y decepcionado del que ha pasado los últimos años".

El regreso de Puigdemont

Uno de los elementos que ha sacudido la precampaña electorado ha sido el anuncio de la candidatura de Carles Puigdemont, bajo la marca Junts+ Puigdemont per Catalunya, que promete volver del exilio si tiene una mayoría para ser investido.

Según Palomar, el anuncio de Puigdemont tiene "dos efectos". En primer lugar, un "efecto melancólico", que puede sentirse interpelado a votar por el expresidente. "Pero esto solo le pasa al votante de Junts", puntualiza el profesor de la UB. En este sentido, añade: "El resto de electores, que podrían votar Junts, seguramente la figura de Puigdemont la tienen muy desgastada. Difícilmente, alguien de ERC y la CUP que pueda estar descontento votaría por Carles Puigdemont".

En cambio, Pau Torres asegura que "habrá que ver" si los medios le dan cobertura y como el resto de partidos del arco parlamentario "le pueden hacer más caso o menos en función de su estrategia". Y concluye al respeto: "En esta gran red se encontrará la posibilidad del presidente Puigdemont de desarrollar este 'momentum' que él espera encontrar, pero que no es tan automático".

En cuanto a la aparición de nuevas candidaturas, como Clara Ponsatí y Jordi Graupera o la extrema derecha de Aliança Catalana de Sílvia Orriols, tanto Palomar como Torres coinciden que pueden movilizar abstencionistas que ya no fueron a votar a las elecciones del 2021. Pero son prudentes en la hora de habla de la incidencia final que puede tener.