Detenido en Barcelona un presunto yihadista que pudo participar en complots terroristas internacionales

La Guardia Civil ha detenido en Barcelona a un sospechoso de pertenecer a Daesh que mantenía conexiones con yihadistas de otros países. Los agentes detectaron su intensa actividad propagandística en favor del terrorismo. En concreto creen que el sospechoso, que ingresó en prisión provisional, pudo participar supuestamente en posibles complots terroristas internacionales por sus contactos con grupos organizados en otros países.

El detenido, marroquí con raíces en España y DNI español, se intercambiaba información sobre organización de ataques individuales y en grupo y fabricación de explosivos con otros yihadistas en el extranjero. Para ello utilizaba comunicaciones cifradas en la que había alcanzado cierto grado de sofisticación.

Dos de se sus contactos, en Suecia y en Canadá, tenían planes para atentar en esos países próximamente, según fuentes cercanas a esta operación policial, que subrayan la importancia de este riesgo por lo avanzado de esos planes. 

Entre los contactos internacionales del detenido en Barcelona hay algunos, concretamente suecos, que a su vez estaban en contacto con el Daesh del Jorasán, uno de los grupos más radicales del Estado Islámico, al que se atribuye la matanza del pasado viernes en una sala de conciertos de Moscú, que dejó 137 heridos.

Según ha informado la Dirección General de la Guardia Civil, la cooperación nacional e internacional ha sido fundamental en esta operación debido a las importantes conexiones que el arrestado tenía con otros terroristas asentados en Asia, Europa y Norteamérica.

A través de sus perfiles en redes sociales, el detenido difundía y traducía abundante contenido yihadista sobre actividades terroristas llevadas a cabo en diferentes escenarios y datos sobre material idóneo para la fabricación de explosivos.

Un año de pesquisas

La investigación comenzó el año pasado cuando los agentes detectaron a una persona que se estaba radicalizando y utilizaba plataformas de mensajería instantánea encriptadas para mostrar su apoyo activo en favor de la organización terrorista Daesh. A través de sus perfiles difundía y traducía abundante contenido yihadista sobre actividades terroristas llevadas a cabo en diferentes escenarios, y material idóneo para la fabricación de explosivos.

Los agentes han constatado que el sospechoso quería ganar adeptos difundiendo este contenido por las redes y conseguir "un apoyo real y efectivo" a la organización terrorista. También han destacado que el detenido mantenía estrictas medidas de seguridad en sus comunicaciones con el empleo de herramientas que le permitían contar con anonimato en la red y operar clandestinamente. 

Además, usaba criptomonedas por lo que no se descarta su vinculación con actividades de financiación del terrorismo. En sus contactos con "otros simpatizantes de la causa yihadista en otros países", el detenido proporción "formación y capacitación terrorista".

Los agentes recuerdan que los grupos terroristas usan internet y las redes sociales para su actividad propagandística y difusión de su ideario radical, además de la captación de nuevos adeptos y para dar publicidad a sus acciones. En esta operación de la Guardia Civil participó el Centro Nacional de Inteligencia, así como el Servicio de Seguridad Sueco (SÄPO), la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI) y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial, EUROPOL.